jueves, 18 de octubre de 2012
El Uruguay "Ideal"
La devaluación en la devoción en
que se encuentra la iglesia católica
y el resto de las religiones, parece
tener sus causas no en la creencia
marxista de que “la religión es
el opio de los pueblos”, sino en la
diversidad que, como fenómeno de
convivencia, se ha instalado en la
sociedad
El emporio místico
Sin embargo, la búsqueda en el encuentro con lo
metafísico para resolver nuestros conflictos existenciales,
en lo que parece obedecer a una característica
de nuestro siglo como es un exacerbado individualismo,
tiene una amplia oferta que va desde
las religiones consagradas histórica e institucionalmente
como católicos, protestantes en toda su variada
gamas, afro umbandistas, budistas, hindúes
y en un signo de los tiempos: sectas; los libros de
auto ayuda, las terapias alternativas, los grupos de
contacto con la vida extraterrestre y una enorme
lista de “cuasi” grupos-religiones en recreación de
versiones indígenas, algunas con chamanes incluidos,
o de simple conexión con lo espiritual.
Si uno repasara la historia de Uruguay comparándola
con el resto del continente, se hace evidente
el rasgo de independencia basado en la libertad
de culto y de creencia del Estado de estirpe batllista,
de la dominante iglesia católica. Puede parecer
entonces paradójico la instalación de la cruz
del Papa en una de nuestras principales avenidas, y
confirmada su obra por un gobierno frenteamplista.
¿Qué tanto entonces implicaba pertenecer a un
Estado laico y con una fuerte ascendencia atea o al
menos agnóstica en el paisito?
En una encuesta de la consultora Factum de octubre
del 2002, el 81% de los uruguayos creía en
Dios, un 71% se definía cristiano, un 64% perteneciente
a alguna religión y un 53% católico.
El grado de religiosidad, según los estudios de
Gerardo Caetano, Néstor Da costa, Nicolás Guigou,
por nombrar los que realizaron trabajos mas
destacados, se encuentra con la dificultad de que
en Uruguay es más sencillo consultar a qué fuerza
política se pertenece o se vota, que a qué religión.
Y dentro de esta respuesta, el creer, pertenecer, integrar
y consagrar también tiene definiciones muy
vagas. Con esa salvedad la encuesta que mencionábamos
anteriormente reflejaba que en ese amplio
mundo de lo religioso, la actitud religiosa, según
la inclinación partidaria, se ubicaba en un 71%
para el Partido Nacional, un 68 % para el Partido
Colorado, un 50% para el Nuevo Espacio (hoy Partido
Independiente) y un 48% para el Frente Amplio
en tanto un 44% de los que decían creer no tenían
un partido político definido. A eso hay que agregar
que los niveles de creencia religiosa son más altos
en el Interior que en Montevideo.
Zurdos y originarios
Herederos del Materialismo Dialéctico, de las ideas
socialistas eurocentristas, seguidores de la Teología
de la Liberación como corriente interna en
disputa contra el poder hegemónico de la Iglesia
Católica, Apostólica y Romana, desconfiados de los
Mormones en yunta que sirvieron de espionaje al
Ejército americano, los militantes de una izquierda
también diversa y a la luz de una matriz tercermundista,
han debido encontrar en Uruguay su
peculiar manera de profesar sus creencias metafísicas
o desarrollar alianzas con los ortodoxos del
Materialismo Dialectico (una contundente prueba
de ello es la creación del Frente Amplio con el PDC
y el PCU). En la pequeña comarca hubo lugar para
el desarrollo del Cristianismo de Base que a través
de parroquias se sumó a las luchas de liberación de
nuestro pueblo. Indalecio Olivera, Jorge Zaffaroni,
Uberfil Monzón, son los nombres de curas que
como aquellos de Artigas, apoyaron desde su Fe y
compromiso militante la redención de los pobres.
Pero si el no compromiso activo, propio de una sociedad
que dejó de ser de masas para ser una suma
de individualidades al grito de “hacé la tuya” se manifiesta
en la baja militancia de las organizaciones
políticas y sociales, también hace mella en la militancia
religiosa. En ese punto, es difícil afirmar si
existe un exilio de militantes de izquierda al mundo
místico (y en ese caso qué porcentaje representa),
o estamos ante una doble disciplina.
Hay una lógica ideológica que ha nutrido algunas
expresiones religiosas; por un lado lo que empezó
con una simpatía hacia las culturas afro y sus
expresiones culturales (candombe), por su carga
emotiva de rebeldía contra el proceso de colonización,
la esclavitud, y por ser hasta no entrados los
90, la expresión religiosa y cultural de las minorías
étnicas y sociales. Se convirtió en un fenómeno
más masivo y claramente popular con el auge de
los tambores en la esquina y desde la música tropical
y Rada, abanderando en su gola a buena parte
de la pequeña burguesía. Así no fue raro encontrar
en plena campaña electoral a un Pai frenteamplista
y otro colorado. También, “a la uruguaya”, se trasladó
desde Brasil la guerra entre Pentecostales y su
Dios Es Amor contra las expresiones demoniacas
de los afro umbandistas, según la calificación de
los primeros mencionados, que en el país norteño
ya cuentan con representación política.
El otro fenómeno es la reivindicación de los pueblos
originarios y su cosmovisión: El Camino Rojo
y otras creencias sobre el poder de la Pacha Mama
se suman a la opción de una parte de la población
que aún, en una actitud de recogimiento, siguen
cuestionando la historia colonizadora de los centros
de poder económico. Tanto en el caso de los
pueblos originarios como en los de cultura afro, el
consumo de sustancias derivadas de la flora nativa,
forma parte de una actitud de reivindicación
y cuestionamiento del valor occidental y empresarial
del consumo de tabaco. Una pequeña burguesía,
progresista, universitaria en algunos casos,
encuentra a su medida, diversos espacios de “retiro
espiritual”; su lista es tan larga y diversa que supera
las aspiraciones del presente articulo.
Sin duda, y sin pararse desde una férrea postura
Bakuninista que impediría un análisis objetivo,
agrupadas todas estas expresiones religiosas por
el fomento de actitudes colectivas o individualistas,
con los altísimos porcentajes que representan
en una sociedad que en su imaginario colectivo se
jactaba de ser laica, casi agnóstica, con cierto tufillo
ateo, bien valdría preguntarse cual es su rol y
su aporte en el proceso de una construcción social,
sobre otras bases económicas , políticas y culturales
iniciado en el 2005..
El Fobos Blanco.
“Convocado, impuesto, practicado, difundido, asimilado, instalado, temido y propagandeado,el Dios del Miedo, Fobos, es un recurso utilizado con cierta eficacia por las clases dominantes desde el poder o desde la oposición”.
Esa blanca manía del terror
En el siglo pasado, el Partido Nacional, a pesar de haber firmado la Primer Carta de Intención con el FMI, azuzaba contra las ideas foráneas; no votar por Chicotazo o laUBD era arrojar al país en brazos del despotismo ilustrado del Partido Colorado
o en pleno ardor de la guerra fría, desde la televisión anunciaban que de ganar el Frente los tanques soviéticos se llevarían los niños para cuba y aunque esa fue una genialidad propagandística del pachequismo, los discursos de Lacalle en la campaña electoral, cambiando de “demonio”,rumbeaban por el mismo trillo.
Erigido el Partido Nacional desde el 2009 como alternativa a disputar electoralmente el gobierno al Frente Amplio, incapaces de poder articular
una propuesta económica y de gestión que
supere la critica constante a la gestión frenteamplista,
realizan un discurso persistente con
ayuda de los medios de comunicación, dicho sea de paso, para instalar en la agenda cotidiana de la gente el Miedo.
Las serpientes de Medusa
Se busca generar la sensación de que la incapacidad
del gobierno frenteamplista, dirigido
por un ex guerrillero, puede imponer la inestabilidad
a las seguridades cotidianas de todos
los mortales. Se crea un marco de incertidumbre
donde se socava la seguridad material, la de la
propiedad y hasta la de la propia intimidad.
Teme la anciana por el arrebato en la calle de su
pensión y el patrón por el arrebato del tiempo
que le genera su ganancia por parte de una organización
sindical con respaldo del Estado; se
aflige el obrero por la inseguridad de esa calle
oscura por la que volverá su hija de estudiar de
noche y también el Inversor por la proclamada
inseguridad jurídica. Por tierra y aire se satura de
presencia policial consolidando prevenciones y
desatando otros temores.
El reconocimiento, entre dientes, de la consagración
de algunos derechos en el marco del respeto
a la diversidad, se condimenta con el rumor
por lo bajo de a dónde irá la humanidad con
estos derechos que amparan a homosexuales,
legalizan abortos y marihuanas.
El cliché de la intervención estatista se mantiene
incólume; el Estado es una herramienta en
mano de estos populistas que altera el libre funcionamiento
del mercado, pretendiendo incidir
con su presencia en los negocios empresariales
hasta amparar las libertades sindicales, incluidas
las apropiaciones temporales de los lugares de
trabajo.
Terror interoceánico
En Uruguay la derecha instala la inseguridad
como eje de debate; junta alguna gente en torno
a la plaza independencia utilizando la tragedia
de un asesinato reiterada hasta el cansancio
por canal 4, coincidiendo con la misma convocatoria
y por razones de inseguridad de los barrios
acomodados en la vecina orilla. Saca un
pelín de ventaja al lograr plebiscitar la baja de
la edad de imputabilidad. En el momento que
la derecha ejecuta el golpe institucional en Paraguay,
Lacalle se encuentra reunido en España
con dirigentes del Partido Popular y viaja raudamente
de Europa hasta la mutilada democracia
guaraní. Las expresiones de solidaridad en torno
a los golpistas no tardan en manifestarse y en el
senado uruguayo se realiza un verdadero debate
ideológico, profundo, revelador, que desde la
votación de la Ley de Caducidad en el 86 no se
generaba con tanta claridad.
La estrategia del desgaste
Estampan diariamente la idea de un gobierno
que gestiona improvisadamente y totalmente
desorientado, apartándose un día sí y otro también,
de los valores democráticos, republicanos
y hasta constitucionales.
Sin apartarse un ápice de un discurso donde dichos
conceptos (¿meras palabras?), sean mencionadas
cada dos frases, degastan por tenacidad o
aburrimiento. Como si hicieran un constante uso
del manual de Gene Sharp, “De la Dictadura a la
Democracia”, titulares de periódicos e informativos,
lanzan a los 4 vientos la suerte de descargos
en general adornados jurídicamente, de estos
“fiscales de la gestión de gobierno”, que , a partir
del 2005, descubrieron que en Uruguay hay pobres
y problemas de desarrollo.
Ni la más mínima muestra de hemoglobina, derramada
en general en el trágico escenario de
una guerra entre pobres, se salvará de ser utilizada
para el cálculo electoral.
Orejeando las cartas de los procesos que transcurren
en el continente, no les queda otra estrategia
que seguir debilitando la imagen del
gobierno por el uso del miedo; Uruguay parece
estar lejos de una crisis provocada desde lo institucional
como en Paraguay, o por un levantamiento
policial como en Ecuador, o de una resolución
de la Suprema Corte de Justicia como
en Honduras. No hay lugar para pensar que
Heber pueda trabajar una imagen a lo Capriles
en Venezuela, mencionando como referente a la
izquierda brasilera.
Edita la prensa blanca en El País y La Democracia:
el senador Larrañaga sale a fustigar duramente
en la Cámara Inmobiliaria del Uruguay el Tratado
con Argentina sobre intercambio de Informacion
Tributaria, en la estrategia de generar desconfianzas
en nuestras relaciones diplomáticas con
el gobierno de Fernández, al tiempo que cuestiona
los acuerdos de Uruguay con Brasil. Ninguna
medida será suficiente aunque atienda alguna
de sus demandas, por ejemplo los cambios en
el Codicen. Para Verónica Alonso está en riesgo
la Seguridad Social y aunque compartimos los
fundamentos de la nota, la forma en que está
titulada amenaza a más de una sincopa sexagenaria;
según el diputado Pablo Abdala ( el que
desde el parlamento iniciará acciones contra la
revista Políticas), Bonomi estaría gestando desde
el M.I. una policía secreta.
Levantando la apuesta ante esta constante ofensiva
a la que se suma claramente el Observador
y los twitters de su director Ricardo Peirano, es
bueno recordar aquello de Raul Sendic, de que
“doblegarse ante el miedo, es abrir la puerta a
otra dictadura”.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Las movilizaciones chavistas no serán transmitidas
El rol de los grandes medios de comunicación y ahora de las redes sigue siendo el mismo que cuando la derecha dio el golpe de estado contr...
-
“El Uruguay tiene identidad como para tres países” , suele decir el musicólogo brasilero Guilherme de Alencar Pinto, que ciudadano casi na...
-
El rol de los grandes medios de comunicación y ahora de las redes sigue siendo el mismo que cuando la derecha dio el golpe de estado contr...
-
Desde hace 10 años el reconocido periodista y director de Le Monde Diplomatique entrevista al Presidente de Venezuela Nicolás Maduro los 1 ...