Del anarcocapitalismo y otros conceptos prostituidos

Pasado el medio siglo de mi existencia he retornado al punto de salida de aquel imberbe que nacía a la vida politica desde una mirada ácrata. (primera aclaraciòn , el anarquismo es fundamentalemnte una postura política). He recorrido un intenso y (para mi peripecia de vida) largo camino en el mundo de la política (o real politik); integré organizaciones politicas, co fundé otras, participé de campañas políticas con varias derrotas pero tres triunfos del gobienro nacional; estuve 15 años en el parlamento como asesor de diputados y senadores. Viví de adentro los limites de las transformaciones prometidas y los esfuerzos honestos desde la Institucionalidad del Estado...burgués. Di una carta de crédito cuando el camino de la acción directa de la gente, mereció la oportunidad de ser resuelta desde el gobierno progresista (ese escenario circense del Poder). Mi retorno al anarquismo es producto entonces de una reflexiòn madurada, confirmada con la praxis. Fue en el triunfo del segundo gobierno de Tabaré Vázquez cuando la izquierda institucional se quedó sin estrategia, que un aliento rojinegro me volvía a un sitio esperanzador, vigoroso como el empuje de las mejores utopías. Fue por esos tiempos que la re identificación ácrata fue avalada nuevamente por la realidad, y por el necesario despeje de los conceptos prostibularios que emergían de quienes se definían como "Libertarios" y en una audaz ofensa a la inteligencia, "anarcocapitalistas". El colmo fue cuando hasta el mismo Luis Lacalle Pou, el líder del Post Herrerismo, dijo sentirse "anarquista", impulsando el concepto de Libertad Responsable. Pero en la diversidad del Movimiento Anarquista sin embargo, el anarco sindicalismo, el anarco individualismo, el anarco colectivismo, el anarco comunismo, el socialismo libertario, no había ni hay lugar para los nuevos apóstoles del nuevo fascismo. El discurso anti sistema de los prostituyentes (anarcocapitalistas y libertarios), el Estado socabado en sus cimientos por el Libre Mercado, las "crìticas amigables" a los organismos financieros internacionales, las loas a la acción directa de las masas, son arrebatos primitivos de los dueños del Poder, la orgía filosófica de los sectores dominantes de la sociedad. No voy aburrir a los pocos lectores con un repaso histórico del surgimiento de las ideas y práctica anarquista que tuvieron origen, desarrollo y evolución como una de las profundas raíces de la Izquierda Política. La pandemia del Corona Virus cuestionó como hacía años no ocurría en la historia de la humanidad sus limitaciones como especie, y nunca demostró con tan meridiana claridad, los potentes intereses que el millón mas rico de la humanidad esta dispuesta a defender. Solo el viejo precepto de la solidaridad y la existencia de cierto Estado como contra peso al Mercado, hizo posible que el millonario negocio de los laboratorios que produjeron las vacunas anti Covid, hicieron posible que la mortandad no fuera mayor. Y como nunca fue tan palpable, evidente, el rostro desalmado de la Cultura dominante; especulaban con los precios de las vacunas los laboratorios, en el mismo nivel que cuando convocados a la innamovilidad, hubieron quienes desarrollaron todo su potencial de acaparamiento de productos básicos. Como siempre el costo en vidas y en pérdidas de trabajo lo pagaron los mas pobres. Pasado el temporal viral, las economías que lograron reestablecerse lo hicieron en función de una nueva concentración de la riqueza, profundizando la exclusión de millones de seres humanos. Y en ésta "nueva normalidad" las capacidades de lucha política de buena parte de las tradicionales organizaciones políticas de izquierda, han demostrado su vuelo de perdíz, las herramientas melladas. Los mesías del nuevo progresismo (preferente a cualquier gobierno centro derechista o de derecha), cargan en la mochila el extenuador peso de la derrota contra la hegemonía cultural sin saber muy bien como seguirla enfrentando, a riesgo de que su discurso se convierta en un potente ventilador de las hojas de votos a los que aspiran. Se ha vuelto a instalar como un convencimiento religioso (a veces reconocido entre dientes) que administrar el capitalismo es el único horizonte posible, y aún para esa tarea, es necesario navegar en las confortables aguas de la Clase Medía. Nada de ciudadanos de bocas desdentadas vestidos con harapos y con algún grito destemplado la mayoría de las veces por todo discurso, que pueda alterar el "sano" equilibrio entre la alternancia de gobiernos y los debates parlamentarios. Los planteos de las organizaciones sociales y sindicales, cuestionadoras del Poder y con propuestas de una construcción social y económica de nuevo tipo, son confinadas al rincón, cuando no olímpicamente ninguneadas. Lo mas terrible, es que para que esa estrategía borracha de electoralismo tenga chance de triunfo, hay que "exhibir" las postales de las Ollas Populares, los conflictos sindicales, las filas de desocupados, el hacimiento carcelario, los muertos en la guerra del narcomenudeo, y los lentisimos y escasos avances en la resolución de los casos de Desaparición Forzada, dando por naturalizada la muralla de la puerta de los cuarteles donde sigue sin ingresar Democracia y la impunidad hace brindis en los Casinos de Oficiales. Y si la estrategía da resultado, el camino a recorrer es tender a la luna de miel obrero patronal para que las multinacionales sigan invirtiendo en un casi paraiso de paxes laborales. Sobre los mas pobres con suerte y viento a favor, se volcarán un poco mas de migajas en planes sociales que los sigue condenando a su eterna pertenencia. Lo casi peor de todo, es que las medidas anteriores y alguna mas, no son exluyentes y deberían ser el punta pie inicial de un proceso cuestionador de fondo del sistema, pero para ello, es necesario no ofrecer como unica posibilidad, contemplarse en el espejo de la Clase Media, brindándoles la posibilidad de acceder al consumismo. Gobernar "para" en lugar de "con", es la diferencia fundamental entre la redención y un proyecto liberador. La crisis ambiental que estamos padeciendo como especie debería ser el argumento fundamental para terminar de cuestionar la Propiedad Privada; apostar a un nuevo relacionamiento con los recursos naturales y su utilización, la imperiosa necesidad de que cada ser humano tenga un espacio fisico donde hacer sedentaria su existencia conlleva también a cuestionar la obsesiva idea de Desarrollo, de Crecimiento, que solo ha servido, sirve y servirá para que cada vez mas pocos seres sobre la tierra la concentren y usufructuen. Las nuevas formas de trabajo que implican la prevalencia del trabajador casi individual y la semi presencia en el centro laboral, debe abrir un camino que vuelve a reinvidicar el tiempo de trabajo, de descanso y de ocio, y quizas ya no sea aquél del limite de las ocho horas fabriles. Debe asumirse una batalla radical contra el imperante frivolismo cultural, donde se despoja la creación del arte por las posibilidades de difusión masiva. En todo caso, conciente de la ardiente paciencia de la que casi misticamente uno debe apropiarse, seguirá siendo oportuno (como los viejos ácratas) de cumplir ese rol de Tábano, tan molesto a la hora "de la calurosa siesta".

"Los políticos son todos iguales"...en lo posible

Muchisimos dirigentes progresistas realizan verdaderas proezas casi de acróbatas para que la afirmación casi estigmatizante de que "los politicos son todos iguales" no los manche. Siendo objetivos, cuando la frase es escupida de los labios de poderosos empresarios o gerentes del mundo de las finanzas, la máxima tiene algo de trampa; para un integrante de los minúsculos grupos de poder "los políticos son todos Iguales" implica que ninguno de ellos tendrá la capacidad de poner en riesgo sus ingresos e intereses. Bajo los gobiernos de Derecha, la distribución de los ingresos lo beneficiaba como siempre permitiéndoles concentrar en sus manos la riqueza generada. Bajo los gobiernos progresistas, mientras sectores por debajo de la linea de pobreza recibían con politcias distributivas se les tirara un salavavida inflable para no hundirse, y para otros una soga para sacarlos a la superficie, éstos sectores de la economía y el poder se seguían beneficiando. En el indice Gini, los mas pobres y los mas ricos fueron los mas beneficiados; en ese sentido, "los politicos son todos iguales". A veces la frase es emitida por personas que ignoran el arte de la retorica retórica politica; sus ojos no han pasado por la lectura de Maquiavelo y su Principe, pero tampoco han llegado al pequeño libro de Copetti y sus cavilaicones matematicas. Otros son totalmente indiferentes a la política y la vida social en general, lindan con los sectores del lumpen proletariado o son los sectores queno ahn logrado sacar ventajas de la práctica politica o de sus referentes politicos. Hasta ahí, los afligidos dirigentes del progresismo podrán encontrar en ésta pluma un paraguas protector. Sin embargo, a pesar de los discursos y trayectorias, quince años de gestión de gobiernos progresistas, no es que haya convertidoa todos los "politicos en iguales" por su pertenencia, sino por su práctica. Quienes nacieron a la lucha politica por fuera y excluidos del "banquete republicano " (al decir de JOrge Batlle cuya estrategia era darle comodos lugares y platos bien servidos a los tumpamaros por ejemplo), fueron internalizando un concepto que es una máxima de la política y es aquella que reza, como un escudo intelectual: "la politica es el arte de lo posible". Lo que en el discurso de campaña son las promesas electorales, en los progresismos son el "lavado de los programas" durante el trayecto de la campaña electoral. Como en Uruguay quién mas que menos apueste a ocupar una banca legislativa debe captar votos prestados del centro del espectro politico electoral, esa frase es como un guante elástico adapatable a su mano. El politico de Derecha prometerá no aumentar e inlcuso hasta eliminar impuestos, y el progresistas ofrecerá gravar la riqueza y distribuir mas, pero, ambas loables intenciones tendrán su uro de contención, como jusitificación, en "hacer lo posible", hicimos lo que pudimos, confesarán entre lágrimas. Ya en los años 70, la izquierda europea debatía sobre estos temas y se advertía del camino sin salida de encerrar los anhelos de los intereses de los trabajadores teniendo cmo único destino el parlamentarismo burgués y en ofrecer a bajo precio, estilo 2 x1, cambiar el Estado desde adentro. Entonces bajo esa lógica del arte de lo posible, es donde los políticos son todos iguales, como cuando se ofrece distribuir el ingreso y la riqueza sin anunciar que eso en un país como Uruguay depende mas de las condiciones externas y de una voluntad que debe topar de frente contra el Poder y no se esta dispuesto a perder el status y el confort de acalorados debates parlamentarios.

El libreto del Kapital

Las democracias occidentales, entendiendo por democracias un sistema donde persisten como en Uruguay elecciones libres presidenciales, parlamentarias y departamentales, un sistema representativo y el funcionamiento y reconocimiento de la Independencia de Poderes, no logran sin embargo resistir a la Dictdura de los capitales y la dictadura de los ilustrados. El Poder las empresas multinacionales, muchas de las cuáles tienen ganancias anuales superiores al PBI de muchas naciones, imponen sus condiciones a países que no logran generar motores de economía nacional, entre otras cosas porque muchos empresarios nacionales se han convertido en socios o gerentes de las multinacionales. Los gobiernos de Derecha ofician como gestores dentro de su país de los intereses del Capital, flexibilizan los controles del Estado, desregulan las relaciones laborales y le sirven en bandeja de plata leyes que dan un marco legal a su actuación, aunque eso implique pérdida de soberanía. Los gobiernos progresistas por el contrario, gobiernan en el limite impuesto por las multinacionales; aunque intentan medidas de regulación y controles y cada tanto logran quitar una tajada para la distribución de las ganancias. Pero, como el dueño de la pelota que amenza con retirarse y terminar el partido, las multinacionales les imponen la espada de Damócles de realizar o no inversiones que generen aunque mas no sea, eventuales fuentes de trabajo y reactivación economica. Bajo esa lógica además, los gobiernos progresistas se ven obligados a bailar al son de las contradicciones que le genera ésta situación; el Ministerio de Trabajo, el de la Policía y la institucionalidad del Estado en manos del progresismo queda "enfrentado" al conjunto de los trabajadores. En el caso especifico del Uruguay, los progresismos son la versión remasterizada de los "amortiguadores batllistas" del siglo pasado; nada mejor que un "compañero" en el gobierno para calmar los ánimos de los explotados. A esta Dictadura del Capital, para la cuál los sectores populares aún no han construido una herramienta eficaz para enfrentarla se suma la Dictadura de la Ilustración, ilustración que ya no es necesariamente enciclopedica, sino informática. Repetir la cantinela de que se precisan trabajadores formados con nuevas capacidades, oculta el hecho de que el acceso a los Conocimientos esta vedado a las grandes mayorías. El proceso de concentración y jerarquización del conocimiento en manos de Instituciones privadas, no es solo un problema de mercado. El capital necesita trabajadores formados que pueden y deben integrar sus cuadros gerenciales en las finanzas, la producción y la distribución; el resto es mano de obra barata y a diferencia del capitalismo del siglo 20, no necesita de un "ejército de reserva". Sin embargo, y aunque no se pueda identificar una actitud de resistencia, los sectores marginados y excluidos por la ilustrada dictadura del Capital va tomando otras formas. Empieza en su origen con una esencia demandante, insastifecha, cuestionadora de la cotidianeidad, que en apariencia se colma con alimentar el hiper consumismo. Los procesos de descentralizacion politica y economica con base en lo local y desarrollo territorial podrían a llegar a ser subversivos para el gran Capital, pero los sectores progresistas e incluso los de definición socialista no los tienen en su horizonte. Mientras el progresismo mastica el tallo de pasto pensando como administrar mejor el Capitalismo, esos espacios territoriales con autonomia politica y economica han sido ocupados por el narco tráfico, esa suerte de Dictadura del elemento lumpen de la sociedad. La pandemia del coronavirus vino a poner arriba de la mesa y a cuestionar la naturalización del orden vigente; faltó el impulso creador de transformar la desmovilización de la economía en un programa alternativo que pusiera al ser humano en su condición comunitaria capaz de sobrellevar su relacionamiento con el entorno sin los estandares del capitalismo. Son los renglones en blanco en el libreto del Capital donde los pueblos pueden escribir las condiciones, aunque por supuesto nada de ésto será gratuito. Uruguay va hacia su latinoamericanización, y Latinoamerica camina a su africanización. Los primeros 20 años del siglo XXI, tienen mucho de los primeros años del siglo antecesor para los sectores populares y puede ser una experiencia superadora si se señalizan los caminos sin salida que ya recorrimos. Las buenas intenciones de una gestión estatal condujeron a simpáticas burocratizaciones y corporativismos que a la hora de los bollos, aseguró el bienestar de la clase media. El movimiento sindical dejó pasar el tren de potenciar las empresas autogestionadas por los trabajadores que era sin duda un camino superador de la lucha por el salario. La descentralización política no fue mas allá de la representatividad politica ( en conciliabulos entre sectores politicos) cuando debió apostar a la descentralización de recursos y generar espacios de decisión y poder de las organizaciones territoriales y de base. No hubo una apuesta decidida a debilitar la partidocracia en desmedro de la acumulación electoral para desarrollar la conciencia y participación comunitaria. Y esas debilidades, ambiguedades, cálculos electorales, son los mejores aliados de la dictadura del Kapital.