Crónicas de un pueblo insumiso (1)
El 22 de abril aterricé en el aeropuerto Simón Bolívar en Venezuela; el objetivo es continuar "navegando por las arterias" de ésta revolución que los grandes medios de comunicación fungiendo el triste rol de desinformar o brindar una información hemipléjica, propagan como una revolución a contramano de los tiempos que corren.
Una vez mas, sin menospreciar el relato del Gobierno y de los dirigentes de la revolución Bolivariana, opté por el testimonio de los que construyen este camino de construcción hacia lo que denominan el Socialismo Venezolano que tiene sus cimientos como cualquier obra de construcción, en la gente común organizada, que se presenta insumisa, rebelde pero sobre todo confiada, sin renunciar ni esconder las contradicciones, las diferencias de enfoques y visiones.
Como cualquier revolución que se aprecie de tal, no se comprende desde el confort de manuales que pretenden dar todas las respuestas ni desde la simple comparación con otros procesos en otros lares y en otros tiempos.
Solo se puede comprender desde la objetiva realidad de una nación agredida, desde aprehender un porfiado recorrido que cuestiona el "obsesivo republicanismo" que impuesto por la hegemonía de la Derecha Política establece una frontera entre la "Democracia Republicana" y la " Democracia Autoritaria", sin mencionar que la primera sigue siendo obra de la "Dictadura del Capital" y la otra es una despectiva denominación sobre quienes ejercen el derecho a la defensa de sus conquistas.
Petare
Es el quinto barrio mas poblado de América Latina y esta suerte de "montaña de ticholos" abruma la visual; como luego pudimos comprobar, las filtraciones de agua operan como "palo de gallinero" desde las viviendas que se ubican en las partes altas sobre las de abajo, con el riesgo casi eminente en algunas zonas de un deslave que se lleve parte de las viviendas.
La palabra Petare, está compuesta por los fonemas "Pet" (cara) y "Are" (río), esto alude a que este sitio está de cara o frente al Río Guaire; y este fue designado así por los aborígenes conocidos como Mariche, quienes pertenecieron a la familia lingüística de Los Caribes.
Cuando a mediados del siglo pasado la Cantera de Mendoza de donde se extraía piedra dejó de funcionar, el lugar se fue colonizando por parte de los mas pobres de Venezuela y de colombianos que huían de la guerra civil y ciudadanos de otros países de la región.
También fue la posibilidad de vivienda para obreros de la construcción que construían lujosas viviendas para una clase media que recibían alguna suculenta migaja del desigual reparto de la renta petrolera.
Sin nada que envidiar a las favelas brasileras, pero al igual como en el seno de ellas, no todo es marginalidad y paraíso del desencanto.
La comunidades organizadas participan del proceso nacional de construcción de la autonomía comunal y de su peculiar camino hacia una sociedad socialista.
Justicia "Divina"
A fines del 2024 desde las comunidades en Venezuela se eligieron mas de 30 mil jueces de paz; la Comuna del Gran Sucre esta integrada por seis concejos comunales que nuclea unas 4.500 familias.
En la estructura de los jueces de paz fueron elegidos seis jueces, tres titulares y tres conjueces (suplentes) y un juez de paz por cada consejo.
Son mujeres y hombres sencillos que con el poder de mediación dado por la comunidad, interactúan entre los pobladores y las instituciones del Estado (Ministerio y Alcaldías) brindando soluciones.
Las juezas Sheilan de 65 años, Gladis de 71 y Sheila de 42 nos recibieron y contaron parte de su trabajo; en la semana luego de semana santa, ya habían recibido 25 casos lo que confirma lo acertado del rol otorgado por la Comunidad.
Las juezas por otra parte, cuentan con el apoyo de los voceros de los 54 comités dentro de cada consejo comunal encargados de la Salud, Tierras, Alimentación, seguridad, hábitat y otros.
El problema de las condiciones habitacionales producto de las filtraciones de las aguas y la renovación de las fachadas ocupan un lugar tan importante como mediar en los casos de violencia intrafamiliar y de género.
El enorme diferencial de las juezas de paz con respecto a los integrantes del Poder Judicial es su contacto y pertenencia a la comunidad, lo que permite dentro de sus potestades tomar resoluciones desde el conocimiento y cercanía que no se logra desde distantes estrados judiciales.
María Bendita eres..
Toti realizó el rol de baqueano dentro del Petare Sur, así como Kira en Caracas, pero es María, Jefa de calle la que nos guió por la Comuna del Gran Sucre.
Las jefas de calle fueron electas en el 2019 para mejorar el sistema de distribución de los combos (surtido) de alimentos y así asegurar la llegada a las familias.
Este sistema funciona desde los CLAP; Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) son comités de distribución de alimentos subsidiados en Venezuela, impulsados por el gobierno. Su objetivo es garantizar el acceso a alimentos básicos a la población, especialmente a aquellos que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.
Instalada a orillas del Guaire la comunidad ha construido edificaciones donde funcionan los Jueces de Paz, una Casa de Alimentación, un salón para la atención de niños con alguna dificultad de aprendizaje, una policlínica para el seguimiento de la gestación, algunas otras clases y espacios de recreación para actividades deportivas.
También esta planteado la remodelación de un local para actividades con adultos mayores.
La casa de Alimentación es gestionada por madres que en un programa planteado por el Comandante Hugo Chávez definió el rol de éstas ejerciendo el rol de maternidad de asegurar la alimentación de los niños de su entorno.
La casa de alimentación con los alimentos dados por el gobierno prepara alimentos para 200 personas en estado de alta vulnerabilidad.
María como Jefa de Calle se encarga de repartir la Bolsa de Alimentación para 32 familias de su cuadra y colabora manteniendo organizada e informada a su comunidad; es a su vez vocera de la Mesa Técnica de Agua, una actividad que resulta indispensable en la alimentación y en la sanidad.
Midiendo sus palabras producto de la desconfianza que han logrado los grandes medios de comunicación internacional que practican la "pornografía de la pobreza", María nos cuenta como desde la comunidad han venido tratando de dar contención a la juventud que ha sido esclava del imperio del consumo problemático de sustancias, aunque esa realidad no tenga el estatus como en otras sociedades de un problema de salud pública, y allí la comunidad ejerce el rol de amortiguador.
Sus verdades y cosmovisión del mundo fluyen en un relato llano y sencillo, popular y sin aspavientos.
Las mejores revoluciones, sus mejores apuestas, sus mas renovados compromisos, siguen estando en el corazón y accionar de los mas humildes.