domingo, 5 de enero de 2025

Entrevista de Ramonet a Nicolás Maduro y una Venezuela que "espera de si misma"



Desde hace 10 años el reconocido periodista y director de Le Monde Diplomatique entrevista al Presidente de Venezuela Nicolás Maduro los 1 de enero como una forma de realizar una balance de lo actuado y las perspectivas.
 Esta entrevista tiene la particularidad de producirse luego de las elecciones del año pasado y a pocos días de asumir el 10 de enero nuevamente la Presidencia del País.
 Elegimos de la entrevista los aspectos principales entendiendo cuyos son los temas que colocan a Venezuela en el ojo de las políticas hegemónicas de dominación, utilizando a la oposición política como instrumento para derrotar la soberanía que el chavismo viene construyendo desde el siglo pasado.
Y en el entrelazado histórico de nuestros pueblos, de las luchas de Artigas y Bolívar, el gobierno Bolivariano recoge el legado del revolucionario del sur: "Y lo tercero (dice Maduro) fue construir una estrategia de desarrollo que permitiera, de manera autosustentable, con esfuerzo propio, siempre cito a Artigas, el gran libertador de la Banda Oriental del Uruguay, cuando yo digo no esperemos nada, sino nosotros mismos".

Ignacio Ramonet: Entonces, quería empezar con la pregunta siguiente, que tiene que ver con la cuestión de la democracia en Venezuela.

En Venezuela, el año 2024, el año que acaba de terminar, ha sido un año muy electoral. Ha habido las elecciones presidenciales, el 28 de julio; hubo el referéndum sobre la Guayana Esequiba; también hubo la consulta popular del 25 de agosto sobre los presupuestos participativos; hubo la elección de los jueces de paz; y también este año que empieza va a haber comicios locales, regionales, va a haber toda una serie de elecciones, también parlamentarias. O sea, Venezuela, desde hace 25 años que empezó la Revolución Bolivariana, se caracteriza por la alta intensidad de elecciones. Pero recientemente usted ha dicho que está pensando en una eventual reforma constitucional para inyectar más democracia en Venezuela. Entonces, yo considero que ya hay bastante democracia, ¿qué es lo que estima usted que es necesario añadirle a la democracia venezolana?

Nicolás Maduro: Bueno, son varios temas. En primer lugar, el balance que tenemos ahora que la Constitución cumplió 25 años, el 15 de diciembre pasado, es muy auspicioso, muy positivo, porque a pesar de tantas conspiraciones, de tantos intentos de golpes de Estado, del golpe de Estado que pudimos revertir en abril de 2002, de la guerra económica en distintas fases, de la guerra psicológica, cognitiva, de la guerra política, nacional, internacional, nosotros hemos podido ver el reverdecer de la propuesta principal de la Constituyente en 1999, la construcción de una democracia participativa y protagónica. Se decía en el momento, finales de los años 90, el Comandante Chávez comenzó a enarbolar la idea de superar la vieja, agotada democracia de partidos, democracia representativa. Porque, supuestamente siendo una democracia, bueno, es una gran limitación verdaderamente a quien es dueño de la soberanía, del poder, que es el soberano, el pueblo. Y nosotros podemos decir que las ideas y propuestas de hace 25 años se cumplieron amplia y plenamente.

Nosotros hemos tenido 31 elecciones constitucionales, 31 elecciones, elecciones periódicas, permanentes, a tiempos impecables, elecciones de carácter presidencial, cuando ha correspondido a pesar de todas las guerras, bloqueos, nunca ha habido excusas para posponer ninguna elección presidencial, elecciones para gobernaciones y consejos legislativos, que es el poder estadal, elecciones para alcaldías y consejos municipales, poder municipal. Hemos tenido 7 referéndums, incluyendo el referéndum de la Guayana Esequiba, para dirimir temas claves, fundamentales, hay que recordar un referéndum que fue muy importante, en 2007, para una reforma constitucional que lo perdimos por 20 mil votos, y reconocimos inmediatamente el resultado. Hay que recordar el referéndum de febrero de 2009, para hacer una enmienda a la Constitución, porque en Venezuela no se puede cambiar ni una coma, ni un punto, ni una palabra de la Constitución, sin llevarlo a referéndum. Eso es un mandato constituyente y un derecho constitucional del pueblo.

Ahora, más allá de eso, el comandante Chávez empezó en el 2006-2007 la construcción de una democracia popular directa, con la fundación de los primeros consejos comunales, luego el desarrollo del concepto de comuna, que es la agregación de los consejos comunales, y entregarle a los vecinos, a las vecinas, el poder del autogobierno.

Nosotros hemos retomado con mucha fuerza la idea de la democracia directa, de la democracia vecinal, comunitaria. En este caso, la construcción de lo que dice nuestro pueblo de un nuevo Estado comunal, de un nuevo Estado moderno, dentro de la idea de la modernidad socialista bolivariana del siglo XXI, no dentro de la idea de la modernidad fracasada del mundo occidental, ni de la posmodernidad, que fue una crítica a la modernidad. En este caso, estamos tratando de construir un nuevo concepto, a partir de la Constitución del 99. Y los resultados han sido, y son, extraordinarios. Este año, el año 2024, hicimos tres consultas directas a las comunidades. Dos consultas para proyectos, para entrega de presupuestos, para proyectos comunitarios, decididos, definidos, planificados y votados y aprobados por el voto popular, directo, secreto, amplio, mayoritario. Eso implicó la aprobación de miles, miles de proyectos vecinales, para resolver problemas muchas veces acuciosos, que el burocratismo del viejo Estado no atiende, no resuelve. Yo fui testigo, en una región llamada Guatire, Araira, aquí en el estado Miranda, de un proyecto, de un muro de contención para una vía principal de acceso a un área productiva, en la Ruta de la Mandarina. Y cómo le estuvieron pidiendo al alcalde de allí, durante años, el muro de contención, porque se les iba a caer toda la vía de acceso y no le dieron respuesta jamás. Y nosotros, y la comunidad, en una de las consultas, la primera, aprobó el proyecto, se le bajó el recurso directo, algo así como 10 mil dólares, el equivalente a 10 mil dólares, y la comunidad, en 4 meses, hizo el muro pero de una manera fantástica, completa, segura, y le sobró dinero para recuperar un ambulatorio y recuperar una escuela, lo cual te demuestra que la democracia directa, la democracia vecinal, con la participación, el ojo del pueblo, es infinitamente superior, mucho más eficiente que el viejo y vetusto Estado, burgués, desgastado, que aún todavía tenemos por ahí, que es como una convivencia extraña entre ese viejo Estado que no termina de resolver los problemas en lo local, y esa fuerza telúrica de un nuevo Estado que va surgiendo de las bases.

Nosotros hicimos, además, ya finalizando el año, el 15 de diciembre, un experimento hermosísimo, porque la Asamblea Nacional aprobó la Ley Orgánica de la Justicia de Paz comunal, y se eligieron en Venezuela, con el voto popular directo, 15 mil jueces y juezas de paz del territorio, de los vecinos, 15 mil principales, 15 mil suplentes. Esto no se dice en el mundo, porque en el mundo lo que le interesa es repetir que en Venezuela hay una dictadura, que no hay democracia, y que la única democracia que existe es la democracia de ellos, del norte, del occidente, de este imperio colectivo degradado, descompuesto, y ya en etapa final de decadencia, y no decir que aquí en el sur, en el sur global, en Sudamérica, hay una experiencia que está naciendo hermosa de la democracia popular, la democracia directa, la democracia de los vecinos.

Así que hemos tenido un tiempo maravilloso para comprobar que es posible construir otra forma de hacer política, que es posible, necesario y urgente para la humanidad, plantearse nuevos modelos. Y a partir de allí, de ese debate, surgió entonces una propuesta muy poderosa, ha sido muy bien acogido por toda la sociedad venezolana, que a partir de enero de 2025 avancemos hacia una reforma constitucional que democratice todo el Estado, que democratice toda la sociedad y que avance hacia un proceso de fortalecimiento de una nueva forma de hacer la política, de una nueva democracia. Para allá va dirigido, y además con un método dialogante, incluyente.

Yo estoy conformando un equipo especial de, pudiéramos decir, expertos, asesores, consejeros, tengo el ojo puesto en las formas de consulta al poder popular que tanto nosotros aplicamos permanentemente, y también un conjunto de asesores, consejeros internacionales que se han ofrecido para apoyarnos, y muy pronto, quizás en los próximos...

Ignacio Ramonet: ¿Traducir esto en ley, en cierta medida?

Nicolás Maduro: Sí, porque la reforma constitucional, para hacerse valer, tiene que hacerse un proyecto primero. La reforma tiene que ir a la Asamblea Nacional, Poder Legislativo de Venezuela, el Parlamento, el único que existe en Venezuela, el Parlamento electo por el pueblo en el 2020, una vez que el Parlamento apruebe un proyecto, ese proyecto tiene que ir a la calle, al pueblo, al debate, al referéndum, y el que tiene la última palabra en Venezuela para aprobar una reforma, para cambiar la Constitución, es el soberano, es la democracia directa, es el pueblo.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, el mundo entero en este momento está como a la expectativa de dos tomas de posesión que van a tener lugar en los próximos días. Por una parte, la del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en Washington, que será el 20 de enero próximo, y la de usted, que será dentro de unos días, el 10 de enero. La pregunta es, ¿cómo explica usted que para tantos observadores internacionales haya como el mismo interés entre la toma de posesión en la primera potencia del mundo y el cambio de mando, que en este caso no se produce porque usted ha sido reelegido, en Venezuela? ¿Qué tiene de particular Venezuela para ser el centro de atención mundial?

Nicolás Maduro: Porque hay una disputa por el control y el dominio de Venezuela. Venezuela fue el centro de las luchas anticolonialistas, independentistas, de hace 200 años exactamente. Aquí nos acompañan, bueno, la espada, el sable libertador de Carabobo, con que el Libertador Simón Bolívar dirigió el 24 de junio de 1821 la batalla victoriosa que echó al ejército imperial español de tierras de lo que hoy es Venezuela. Aquí nos acompaña la espada que le dio el pueblo de Lima, los pobres de Lima, los indígenas, los artesanos, para declarar a Bolívar su Libertador, su salvador. Son dos espadas de una gran importancia simbólica de nuestra historia, de una gran significancia. Y también aquí tenemos una daga que perteneció al Gran Mariscal de Ayacucho, vencedor hace 200 años en Ayacucho, que terminó de echar a los ejércitos imperiales de Europa, de España, de este territorio, de Sudamérica. Todos estos símbolos, la pistola del libertador Antonio José de Sucre, bueno, marcan con mucha fuerza las luchas que hoy nosotros llevamos adelante.

Ignacio Ramonet: Hay que decir, Presidente, que estamos en el despacho presidencial.

Nicolás Maduro: Sí, este es el Despacho número uno del Palacio de Miraflores, que es una casa, la casa del pueblo. Y precisamente estos símbolos nos acompañan diariamente, permanentemente. Y es un recordatorio permanente, Ramonet, de dónde venimos, de cuál es nuestro proyecto, de dónde viene toda la fuerza y la energía nuestra para el siglo XXI.

Así que, fíjate, el imperio creyó que en el 2024 podía dar un golpe definitivo en Venezuela, hicieron un doble juego. Por un lado, lo que yo he llamado la diplomacia del engaño, que lo practican mucho los imperios y el imperio estadounidense en el mundo, con sus distintas modalidades, la diplomacia del engaño con falsa atracción, falsas ofertas, para tratar de ellos, luego de ganar espacio, clavarte el puñal por la espalda; o también aplican en otros momentos la diplomacia del engaño en base al chantaje, a la amenaza de invasión, de guerras económicas.

Nosotros conocemos todas esas formas de actuar del imperio estadounidense y sus aliados. Ellos creyeron que el 2024 era el año definitivo y aplicaron la diplomacia del engaño, a partir de negociaciones que desarrollamos con el gobierno saliente Joe Biden, que ellos incumplieron plenamente.

Ignacio Ramonet: Lo que se llamó las conversaciones de Barbados, ¿verdad?

Nicolás Maduro: Y de Qatar. Y la firma de los documentos. Ahí están los documentos que ellos incumplieron de manera vulgar, descarada. Y por debajo, favorecieron, financiaron, apoyaron y promovieron el resurgimiento de un brote de extrema derecha fascista que controlara a buena parte de la oposición venezolana, y que volvieran a enrumbarla hacia una gran conspiración, el caballo de Troya que necesitan para destruir a los países. Y ellos creían, una vez más, como lo creyeron en el golpe de Estado de 2002, subestimándonos, subestimando al pueblo de Venezuela, creyeron que tenían el plan perfecto. Pero un pequeño detalle, no contaron con el inmenso poder que tiene el bloque histórico de la Revolución Bolivariana. No contaron que en Venezuela hay un bloque histórico poderoso y que tiene una fusión perfecta entre el poder popular, el poder militar y el poder policial. Es lo que llamamos la unión y la fusión cívico-militar-policial, que yo la he venido llamando la fusión popular-militar-policial del gran bloque histórico, tomando el concepto de Gramsci, desarrollado por Chávez, de la Revolución Bolivariana.

Así que, este año nosotros hemos desmadrado el plan imperialista para tratar de destruir a la Revolución Bolivariana. Y ellos mantienen su empeño, obcecado, obsesionado, de desestabilizar a Venezuela. Y entonces tratan de convertir, así como convirtieron las elecciones presidenciales el 28 de julio en una elección mundial, y ahora con las redes sociales más todavía, la manipulación de las redes sociales. ¿Cuántas elecciones hubo en el 2024 en el mundo? Cientos de elecciones.

Ignacio Ramonet: Decenas por lo menos, es uno de los años más electorales de la historia.

Nicolás Maduro: Pero hubo solo dos elecciones, la de Venezuela el 28 de julio…

Ignacio Ramonet: Y Estados Unidos.

Nicolás Maduro: Y Estados Unidos en noviembre. La convirtieron en una elección mundial. Ahora quieren que el 10 de enero sea una toma de posesión mundial. Tratando de hacer lo que no han logrado ni van a lograr, que es desestabilizar nuestra patria, desestabilizar nuestra democracia, descarrilar a Venezuela y tratar de llevarlo por los caminos del caos, la división, llevarlo por los caminos del enfrentamiento y con el caos, la división, la violencia, hacer un llamado a una intervención extranjera militar, que es el sueño último de esta idea descocada del fascismo venezolano, de la extrema derecha, de tratar de aplicar un método de máxima presión, violencia y destrucción de las fuerzas revolucionarias del chavismo.

Sencillamente, Venezuela está en paz, calma, tranquila y segura de su destino, segura de su camino. Y así como hemos sabido desgajar, desmadrar, desmontar, conspiraciones internas, caballos de Troya fascistas internos, presiones externas, conspiraciones, mercenarios, terroristas, durante estos 25 años, hemos tenido ya el aprendizaje y la capacidad para nosotros garantizarle al pueblo de Venezuela y a los pueblos del mundo que nos apoyan, que nos aman, que aman al pueblo de Venezuela, que Venezuela va a seguir su senda de independencia, paz y revolución. Ten la seguridad de eso.

Ignacio Ramonet: Como usted lo está diciendo, Presidente, la campaña mediática contra Venezuela dura desde hace 25 años y esta campaña hemos visto cómo se intensificó a partir de la victoria electoral suya el 28 de julio pasado. En particular los medios conservadores internacionales han modificado sin ningún pudor el relato de lo que pasó al día siguiente de las elecciones, lo que ocurrió el 29 de julio. O sea, cuando grupos armados organizados atacaron una serie de instituciones oficiales y provocaron una treintena de muertos. La versión que se ha dado en los medios internacionales, que han difundido las redes sociales, es que esas víctimas han sido causadas por las autoridades. Entonces, un poco el mundo al revés, como decía Eduardo Galeano. Usted ha reaccionado contra esas mentiras y ha lanzado, no sólo ha relanzado el movimiento revolucionario, en particular con el bloque histórico, sino también con una gran ofensiva antifascista. Usted ha organizado, se ha organizado en Caracas una serie de congresos antifascistas, de movimientos antifascistas. El antifascismo internacional se ha dado cita ahora en Caracas, en apoyo de la Revolución Bolivariana.

Y yo quería preguntarle, por una parte, su opinión sobre esta nueva campaña internacional, aunque lo acaba de decir en cierta medida, y qué balance hace usted de estos congresos antifascistas que se están sucediendo en Caracas en estos últimos meses.

Nicolás Maduro: Los congresos antifascistas de Venezuela han puesto en evidencia el inmenso apoyo que tenemos en todos los movimientos mundiales, anticolonialistas, antifascistas, progresistas, de izquierda, revolucionarios, en todos los movimientos humanistas. Aquí en Venezuela se ha venido a reunir gente de la inmensa diversidad civilizatoria, de todos los continentes, de todos los países, que están buscando, ¿qué? Una alternativa, una alternativa para que el mundo unipolar no vuelva, para que se acabe el hegemonismo, y además diciéndole a los dueños, a las empresas privadas, dueñas de las redes sociales, de los portales y grandes medios del mundo, hay otro mundo posible. Y el mundo de la realidad en Venezuela nosotros lo apoyamos, en primer lugar. En segundo lugar, el inmenso apoyo del pueblo de Venezuela a los congresos antifascistas. Yo fui testigo de varias experiencias donde, digamos, visitantes, delegados de movimientos sociales, de intelectuales, políticos del mundo, de Asia, de África, de Europa, de Estados Unidos, de América Latina y el Caribe, fueron a visitar las comunidades de distintos estados del país, pudieron circular por las calles de las distintas ciudades y pueblos, y pudieron constatar en la calle el deseo del pueblo venezolano de tranquilidad, de estabilidad, de paz, de que se nos respete, de que nadie se meta en los asuntos internos de Venezuela, de que los imperios dejen quieto a Venezuela, de que esta es la patria de Bolívar.

Así que, en segundo lugar, se pudo constatar el inmenso apoyo y admiración del pueblo de Venezuela a los congresos antifascistas.

En tercer lugar, te puedo decir, en Venezuela se está decidiendo el futuro de los movimientos progresistas del mundo, de los movimientos revolucionarios del mundo, y estoy convencido que ese mensaje, esa conciencia y esa alerta está en la mente de millones de hombres y mujeres de todos los continentes, de todos los países, de todas las religiones, de todas las culturas, porque sabe que Venezuela tiene una voz muy poderosa para denunciar los crímenes mundiales, tiene una voz muy poderosa para denunciar la decadencia del mundo occidental, tiene una voz muy poderosa para hacer propuestas que permitan el acercamiento de los pueblos, de las civilizaciones, en función de nuevos modelos de desarrollo más igualitarios que propugnen la mayor felicidad social, como era el planteamiento del Libertador Simón Bolívar. Así que la gente estuvo observando. Así como hay manipulación de las redes sociales, de los sicarios mercenarios que escriben artículos por aquí, por allá, en portales, en medios de comunicación, ten la seguridad, porque lo estoy viendo y lo hemos constatado, que así como hay una inmensa manipulación, también hay una inmensa operación para defender la verdad de nuestro país. Y la gente sabe qué significó la conspiración para utilizar las elecciones del 28 de julio y llenar de violencia al país, dar un golpe de Estado con una intervención extranjera. La gente tiene conciencia del inmenso valor del esfuerzo del pueblo venezolano para, en 48 horas, restablecer la tranquilidad y la paz, para hacer justicia.

Los órganos de justicia en Venezuela, el Ministerio Público, el Sistema Judicial, tú sabes que han adelantado una investigación profunda, profesional, ajustada al derecho interno, inclusive ajustado a los cánones internacionales, para establecer a los responsables de los actos de violencia, de los crímenes de odio que se cometieron. Todas las personas asesinadas en los hechos violentos del brote fascista del 29 y 30 de julio, todas fueron víctimas de estos grupos llamados los comanditos, de estos grupos de delincuentes pagos, de estos grupos que salieron a las calles a quemar, a romper, porque pretendían, una vez más, no es la primera vez, pretendían con esta guarimba de esta versión año 2024, provocar una conmoción de tal magnitud que le diera la justificación a los gringos y a sus aliados de la derecha de tratar de meter fuerza militar en Venezuela, y convertir a Venezuela en un área de combate, de conflicto. Pero hay fortaleza, hay conciencia, hay capacidad, y en 48 horas se restableció constitucionalmente la paz, se ha hecho justicia, se va a seguir haciendo justicia, y yo te puedo decir con absoluta convicción que si tú sales a las calles de cualquier comunidad, en cualquier lugar del país, y tú le preguntas a los venezolanos ¿Ustedes quieren que vuelva la guarimba? ¿Ustedes quieren que vuelva la violencia? ¿Ustedes quieren que vuelvan los crímenes de odio, los ataques, la intolerancia? Más del 90% de este país te contestará en una sola voz, no queremos intolerancia, no queremos odio, no queremos división, no queremos violencia. Nosotros estamos encaminados por el rumbo de la paz y te puedo asegurar que este hombre que está aquí, que tú conoces muy bien, Nicolás Maduro Moros, presidente reelecto, es la mayor garantía, junto a nuestro pueblo, de paz, estabilidad e independencia de Venezuela.

Y los congresos antifascistas continuarán dentro de unos pocos días, del 7 al 12 de enero, se hará un inmenso Congreso Antifascista de la Juventud Mundial. Y se hará el segundo capítulo del Congreso Antifascista de Movimientos Sociales y Políticos. Así que estamos esperando la llegada, entre el 7 al 12 de julio, de más de 2 mil líderes y lideresas de movimientos sociales y políticos de todos los continentes, que vienen junto a Venezuela a celebrar las victorias del antifascismo. Porque en Venezuela se está decidiendo el futuro de la lucha contra ese modelo macabro que trata de resurgir, que es el fascismo.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, vamos a hablar de economía, que es un tema extremadamente importante. Y quería comentarle, hace unos días la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, anunció que usted había decidido modificar la denominación del Ministerio del Poder Popular del Petróleo, que a partir de ahora pasa a llamarse Ministerio del Poder Popular de Hidrocarburos. Y Delcy Rodríguez dijo que esa modificación traducía un giro estratégico en la manera de abordar la cuestión energética. Yo quisiera que usted nos explicara en qué consiste este giro estratégico.

Nicolás Maduro: Nosotros definimos en el año 2016, 18 motores. Luego vinieron todas las sanciones criminales, toda la persecución económica, comercial, financiera contra Venezuela. Y nosotros fuimos llevando con mucha paciencia todo el desarrollo de los 18 motores, ¿verdad? Uno de esos motores es el Motor de Hidrocarburos. Visto integralmente, Venezuela es una potencia en materia de energía. Tenemos la mayor reserva petrolera del planeta Tierra. Tenemos la cuarta reserva de gas. Tenemos una poderosa industria petroquímica. Así que estamos abordando el Motor Hidrocarburos como un motor muy importante en su desarrollo. Eso sí con una visión de no volver a depender, o romper la dependencia del Motor Hidrocarburos. Que sea un motor de soporte poderoso al desarrollo de la economía del país. Palanca poderosa, pero sin volver a depender, porque ya nosotros hemos tomado la decisión de construir una economía productiva que se sustente mucho más allá del petróleo. Y creo que hemos tenido buenos avances.

Ignacio Ramonet: Una economía más diversificada.

Nicolás Maduro: Correcto. Con diversas propiedades o, digamos, diversas capacidades potenciales de desarrollo para garantizar y satisfacer las necesidades internas y desarrollar la vocación exportadora y de sustitución de importaciones que el país tiene que tener.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, desde hace unos años Venezuela está conociendo lo que los analistas llaman un milagro económico. Según cifras de organizaciones internacionales independientes y fiables, Venezuela conoció un crecimiento en 2022 del 12%. El año pasado, 23, año antepasado, el crecimiento fue de 5%. Y probablemente, cuando las cifras estén publicadas, el crecimiento del año 24 que acaba de terminar será del 6%. Y todo eso con un país asediado, un país sometido a decenas de criminales medidas coercitivas unilaterales. Los analistas se preguntan cómo hacen ustedes. ¿Cuál es su receta?

Nicolás Maduro: En primer lugar, tener un plan. Aquí tengo, mira, la síntesis. Este es mi documento de trabajo. Este es el documento mío. No te lo voy a mostrar. Aquí nosotros, de manera permanente, vamos siguiendo la estrategia económica. Lo primero fue establecer en el año 2016, con mucha claridad, los motores reales para el desarrollo nacional. Lo segundo fue establecer la necesidad de construir equilibrios macroeconómicos propios de un esfuerzo productivo. Y lo tercero fue construir una estrategia de desarrollo que permitiera, de manera autosustentable, con esfuerzo propio, siempre cito a Artigas, el gran libertador de la Banda Oriental del Uruguay, cuando yo digo no esperemos nada, sino nosotros mismos. Eso, mira, lo tengo aquí, ping, ping, ping, en la estrategia de desarrollo de cada sector de la economía nacional. Nos planteamos grandes objetivos. Aquí los estamos ratificando. Un objetivo fundamental era producir los alimentos. Yo hice una reingeniería de la Gran Misión Agrovenezuela que creó el comandante Chávez, e hicimos una reingeniería en debate con el movimiento campesino nacional y asumimos en la práctica acciones que permitieron liberar las fuerzas productivas del campo. Y Venezuela pasó de un 80% de dependencia de productos alimentarios del exterior. Teníamos 120 años comprando toda la comida en el exterior. ¿Por qué? Porque, mira, la chequera petrolera. Pasamos de un 80% de dependencia. Pasamos de un 80% de desabastecimiento en la calle, a un 100% de abastecimiento de productos agroecológicos, de productos orgánicos, buscando respuestas con el movimiento productivo del campo, con el movimiento campesino, con el empresariado del campo.

Es fundamental lo que es el desarrollo del campo, de la tierra, del alimento. Y hemos ido recuperando la capacidad de la industria venezolana, que llegó a estar hasta en 8%. Venezuela tiene una industria importante en todos los sectores, con un buen nivel. El Comandante Chávez hizo una buena inversión industrial en el país a través de sistemas crediticios, etcétera, etcétera. Llegamos a tener el sistema industrial venezolano en un 8%. Este año, globalmente, estamos cerrando en 45%. Yo el próximo año le he planteado a la vicepresidenta, a la rectora de la economía, Delcy Rodríguez, que tenemos que llegar al 70% para completar el ciclo de sustitución de importaciones, que es un ciclo necesario para romper el ciclo negativo de importaciones, de cosas que podemos producir aquí; producir todo aquí y fortalecer el nuevo ciclo de vocación exportadora que permite que entre, mira, platica, divisas convertibles para fortalecer el sistema cambiario de Venezuela, tener dinero para muchas otras cosas.

Aquí yo tengo el plan. Todo esto lo voy a ir… Ya yo planteé las siete Transformaciones. La primera de todas, la gran transformación económica de Venezuela. Seguir avanzando en el desarrollo de una fuerte economía. Fíjate que hemos desarrollado un fuerte mercado interno. Ahorita tuvimos el 81% de crecimiento del comercio interno nacional en el último trimestre. Es lo que yo he calificado como un sobrecalentamiento del consumo interno, que te demuestra gran capacidad de compra y consumo de la población y te demuestra un alto nivel de abastecimiento por producción interna, pero también por importaciones. Entonces hay que buscar un equilibrio ahí que no se importe tanto, y que se produzca todo aquí, eso es un elemento fundamental.

Así que tenemos buenas cifras económicas, tú hablabas del año 2022.

Ignacio Ramonet: 12% de crecimiento.

Nicolás Maduro: Te corrijo, si me lo permites.

Ignacio Ramonet: Sí. Por favor.

Nicolás Maduro: Fue el 15% de crecimiento del año 2022, fue el primer año de crecimiento después de los misiles, de las sanciones criminales económicas, cayeron los misiles, soportamos, resistimos y el primer año de crecimiento de la economía real fue el 2022, 15%.

El segundo año fue 2023, el año 2023 tuvimos el 5.5%, el 2024, de acuerdo a todos los datos científicos, estadísticos, técnicos, va a superar el 9% del crecimiento del Producto Interno Bruto con un altísimo nivel de crecimiento de la economía real, y también de la economía de los hidrocarburos, que nos vamos recuperando, Ramonet, con inversión propia, con tecnología propia y con el inmenso esfuerzo, sabiduría y preparación y capacitación de la clase obrera de los hidrocarburos venezolanos, con su conocimiento; porque deben saber que seguimos nosotros sufriendo la persecución económica contra nuestra industria petrolera, nuestra industria gasífera.

Así que hay buenos elementos, estamos teniendo en el 2024 la inflación más baja en los últimos 20 años; estamos teniendo en el 2024, hemos cerrado con 14 trimestres de crecimiento. Así que es todo auspicioso para asumir seis años, como vamos a asumir, de construcción de un modelo económico autosustentable, productivo, que abastezca al país, que desarrolle su vocación exportadora y que genere riquezas para recuperar todos los derechos sociales, laborales de nuestra clase obrera y de nuestro pueblo.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, en la continuidad de lo que acaba de decir, ahora que la situación económica está mejorando notablemente, ¿qué buenas medidas puede usted anunciar en esta época de fiestas, para mejorar la vida cotidiana de los venezolanos y las venezolanas en el año 2025?

Nicolás Maduro: Bueno, aquí tengo el plan. En primer lugar, consolidar la autosuficiencia alimentaria e integral del país, vital, y la vocación exportadora. Estamos obteniendo grandes inversiones en el campo venezolano para avanzar en ese objetivo. En segundo lugar, consolidar la estabilidad del sistema cambiario venezolano y la lucha contra la inflación. Eso es vital para tener las mejores condiciones del desarrollo económico-social del país. Aquí hay un conjunto de elementos que están bien articulados, bien activados. Seguir garantizando las inversiones y la tecnología propia con nuestros aliados del mundo, para estabilizar el servicio eléctrico y seguir estabilizando los combustibles en el consumo interno, la recuperación de todo el sistema de refinación venezolano, son elementos fundamentales dentro del plan. A nivel social, nosotros en el año 2023, yo creé la fórmula de la indexación del ingreso integral de los trabajadores. En el año 2024 lo profundizamos y lo llevamos hasta más allá de lo que podíamos, porque los ingresos dependen de los ingresos del país; yo te podría decir nosotros apenas hemos recuperado el 10% de los ingresos que el país tuvo y con eso tenemos nosotros que invertir y recuperar todo. Pero este año 2025 vamos a avanzar en fortalecer el concepto de indexación y de recuperación de los ingresos reales para ir creciendo en la misma medida que va creciendo la generación de riquezas nacional. También el plan para completar este año 2025, la recuperación del 100% de los establecimientos de salud del país, con plena garantía de funcionamiento, la tecnología, hemos avanzado con las Brigadas Comunitarias Militares que ha sido un milagro; y también este año 2025 vamos a recuperar el 100% de escuelas y liceos de todo el país con esta fórmula maravillosa, las Bricomiles.

Trabajar en todas las direcciones, lo que te decía, para mí tiene una gran importancia y lo pongo en las prioridades, este año vamos a hacer seis consultas para entregar recursos directos a las comunidades, cuatro de esas consultas para proyectos comunitarios generales, una de esas consultas, la quinta, para proyectos específicamente de la juventud y para la juventud; y otra para proyectos de los cultores, cultoras y todo lo que tiene que ver en la gran misión cultura, la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida.

Y la aplicación del nuevo presupuesto comunal, que ahí tiene una modalidad que la gente va a empezar a conocer, yo creé el Fondo Presupuestario para Proyectos Comunitarios y ese fondo estimamos nosotros, proyectamos que va a tener el equivalente a 600 millones de dólares extra, es el presupuesto de la nación puesto directamente a las comunidades y ellos decidiendo sus prioridades, eso va a tener un impacto inmenso en la calidad de vida en el territorio, en las comunidades.

Y bueno también vamos a avanzar como iniciamos en el 2024, en el desarrollo de las grandes misiones de nueva generación, las grandes misiones de nueva generación tomando el concepto originario del Comandante Chávez, de las misiones, grandes misiones; las grandes misiones de nueva generación están pensadas desde el punto de vista estructural estratégico hacia sectores que fueron los más golpeados en la guerra económica, con las sanciones criminales de los gringos; La Gran Misión Venezuela Mujer, seguir avanzando en los vértices de atención integral a la mujer de manera específica, particular, en la construcción de ese inmenso movimiento de mujeres del país; la Gran Misión Venezuela Joven, seguir fortaleciendo el derecho de los jóvenes al estudio, al trabajo, a la cultura, a la educación; la Gran Misión Abuelos y Abuelas de la Patria, esa es mi gran misión porque yo soy un abuelo también.

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