“El hueso es un héroe de la resistencia”. (Oscar Hahn)
Extraña la forma en que algunos hombres administran Justicia; cuando todas las bibliotecas leguleyas internacionales avanzan en el sentido común, nuestra Suprema Corte de Justicia hace su propia Temis , la más ciega de todas.
“Fue en diciembre de 1975. En la madrugada, serian como las 2 y pico, nos asustó, sentimos un ruido y entraron a la casa, entraron por el fondo de la cocina y entraron al dormitorio. Sacaron a mi padre y a mí, me acuerdo que empujaron a mi hijo que iba a cumplir 14 años, yo lo relaje todo a un soldado y me encajo con la culata del fusil en las costillas y me caí al suelo” (testimonio de Carlos Arévalo sobre la detención de su padre desaparecido) .
Cientos de testimonios son parecidos a éste; no hay lugar a dudas que los aprehensores, a pesar de en algunos casos presentarse de civil que todos eran miembros de las Fuerzas Conjuntas, las fuerzas represivas del estado, hoy reconocido hasta por ley, para que hora la Corte hable de homicidios comunes, como si el Estado fuera un enorme delincuente común.
“Era su voz, era una persona que deliraba, que había sido muy golpeada, era alguien que permanentemente estaba pidiendo comida a cualquier hora; uno veía que estaba desequilibrado y la respuesta que le daban era golpearlo continuamente al punto que un hombre dijo que estaba orinando sangre. Allí llegó un médico. Alguien dijo que había que llevarlo rápido que “se queda”. Un guardia dijo: - hay que aflojar la mano, es el tercero que se nos muere en un mes. (Testimonio de Juan Ángel Toledo sobre los castigos recibidos en el cuartel de la tablada por parte del detenido desaparecido Luis Arigón).
No fue en estos casos la muerte producto de un acto de ira repentina, sino el lento proceso de la tortura y golpes sistemáticos, la exacerbada y pretendida función de la custodia de los carceleros sobre sus detenidos.
“No tengo muy claro el computo del tiempo, pero creo que comenzaron a golpearlo de tarde, que vomito horas y que murió de madrugada. Se produjo gran nerviosismo idas y venidas y el cabo le reprochó a los guardias: - no les dije que si se pone loco solo pueden pegarle en los brazos y en las piernas. Después informan arriba y si allí les dicen que los maten, no importa porque allí es responsabilidad de “los viejos” , pero acá es responsabilidad de nosotros. O sea que lo mato la guardia por exceso de aplicación de la norma de castigar al preso que se revelaba (testimonio de Eduardo Platero sobre la muerte de Oscar Baliñas en el Cuartel de La Tablada.)”
¿Error, excesos de un sistema montado para destruir la vida del enemigo?, ¿ o el accionar de una suerte de Ejército que llamo a Diana de degüello sobre un enemigo desarmado, fuera de combate , fuera del campo de batalla?, ¿Y la clemencia para los vencidos?, ¿y lo común de éstos homicidios?
“Fue detenida por el órgano coordinador de operaciones antisubversivas en su domicilio de la calle Ramón Massini 3044, el 26 de junio de 1976 y se le condujo a instalaciones del servicio de material y armamento (“300 Carlos”). Se le dio muerte en el mes de noviembre del mismo año y sus restos fueron enterrados en el predio del Batallón I Paracaidistas No 14, posteriormente exhumados y cremados; sus cenizas y restos esparcidos en la zona (informe de las FFAA al Presidente de la República, agosto 2005 sobre la desaparición de Elena Quinteros).”
“Todos los huesos hablan, penan, acusan”. Otra vez el llamado desde la tierra, en una burla al manto de silencio auto convocado por los que saben la verdad; el Azar jugando a favor de la verdad, inyectando animo en el desconsuelo de palas y picos que abren la tierra casi a tientas, dudando de los pocos datos y los cálculos de probabilidades.
Cuando este articulo esté en la calle, el parlamento uruguayo a instancias del Poder Ejecutivo, encontrará una chicana jurídica que permita a Temis caminar no tan a ciegas, con la venda que eternamente cubre sus ojos y que otros , se han colocado, infamemente, en su boca.
martes, 25 de octubre de 2011
lunes, 24 de octubre de 2011
viernes, 21 de octubre de 2011
miércoles, 19 de octubre de 2011
5 Titulares, 5 Tareas, 5 Desafios.
(articulo Grosero para Polemizar)
En pleno conflicto metalurgico, Abdala planteo la aspiracion final como trabajadores, tomando como ejemplo las empresas recuperadas, de que sean los trabajadores los propietarios de los medios de produccion prescindiendo ( termino suavizante) de la existencia de patrones. Puso la contradiccion Capital -Trabajo, como si pasara aser hoy la Principal.
Para muchos otros hemos superado la etapa de la Refundascion nacional (reconstruccion minima y encausada del uruguay en el capitalismo) pero sigue siendo para nosotros la contradiccion Principal, Imperialismo-Nación y de la contradiccion de ella se podra pensar en ingresar en la resolucion de la de Capital-trabajo,aunque la dinamica social no sera tan lineal..
Pero no esta mal meter pienso en ello.
Para eso nos planteamos lo del titulo, 5 tareas....
1) Mapa de la riqueza en Uruguay. Los gobiernos progresistas daran su batalla en una mejor Redistribucion del Ingreso. La batalla de fondo será por la redistribucion justa de la riqueza y para ello hay que conocerla,¿ Quienes y cuantos son y cuanto poseen riqueza en el uruguay?.
2) Redefinición de la Propiedad. En un mundo donde aumenta aceleradamente la poblacion y los recursos naturales se vuelven cada vez mas finitos, ya no se jusitfica la tolerancia de la Propiedad Privada sobre los Recursos Naturales. Pensemos si es posible construir una sociedad de Usufructo de los bienes sin estatizacion generalizada y aboliendo el caracter privativo de la Propiedad.
3) Profundizacion de la Continentalidad. En el marco de la construccion de Bloques de Naciones y en la ubicacion Geopolitica de uruguay. ¿que implica?,¿cuanto de soberania estamos dispuestos a sacrificar en función de una construccion colectiva?
4) Revalorizacion de las Fuerzas Motrices. ¿cmo y cuales son las fuerzas motrices que pueden encarnar un Proyecto Socialista hoy?
5) El Debate Profundo. ¿Socialismo en la Superestructura de la Sociedad sin matriz economica Socialista?
En pleno conflicto metalurgico, Abdala planteo la aspiracion final como trabajadores, tomando como ejemplo las empresas recuperadas, de que sean los trabajadores los propietarios de los medios de produccion prescindiendo ( termino suavizante) de la existencia de patrones. Puso la contradiccion Capital -Trabajo, como si pasara aser hoy la Principal.
Para muchos otros hemos superado la etapa de la Refundascion nacional (reconstruccion minima y encausada del uruguay en el capitalismo) pero sigue siendo para nosotros la contradiccion Principal, Imperialismo-Nación y de la contradiccion de ella se podra pensar en ingresar en la resolucion de la de Capital-trabajo,aunque la dinamica social no sera tan lineal..
Pero no esta mal meter pienso en ello.
Para eso nos planteamos lo del titulo, 5 tareas....
1) Mapa de la riqueza en Uruguay. Los gobiernos progresistas daran su batalla en una mejor Redistribucion del Ingreso. La batalla de fondo será por la redistribucion justa de la riqueza y para ello hay que conocerla,¿ Quienes y cuantos son y cuanto poseen riqueza en el uruguay?.
2) Redefinición de la Propiedad. En un mundo donde aumenta aceleradamente la poblacion y los recursos naturales se vuelven cada vez mas finitos, ya no se jusitfica la tolerancia de la Propiedad Privada sobre los Recursos Naturales. Pensemos si es posible construir una sociedad de Usufructo de los bienes sin estatizacion generalizada y aboliendo el caracter privativo de la Propiedad.
3) Profundizacion de la Continentalidad. En el marco de la construccion de Bloques de Naciones y en la ubicacion Geopolitica de uruguay. ¿que implica?,¿cuanto de soberania estamos dispuestos a sacrificar en función de una construccion colectiva?
4) Revalorizacion de las Fuerzas Motrices. ¿cmo y cuales son las fuerzas motrices que pueden encarnar un Proyecto Socialista hoy?
5) El Debate Profundo. ¿Socialismo en la Superestructura de la Sociedad sin matriz economica Socialista?
martes, 18 de octubre de 2011
viernes, 14 de octubre de 2011
Allá en la Fuente había un Chorrito………..
No porque Tabaré salga a la palestra nuevamente hacemos esta nota. En realidad la teníamos pensada desde su incorporación al Plenario Nacional del Frente Amplio, oportunidad en que presentó su Documento sobre Actualización Ideológica.(¿Cómo se actualiza un combo de ideologías?, queda para otra oportunidad).
Pero allí también, en un pasaje de su alocución hizo mención a lo que motivó el pensar en escribir estas líneas; mención clara a como figuran los debates internos de la fuerza política en la prensa, y el rol cumplido por las tan famosas “fuentes”.
Entre la Manzana y el Micrófono.
“Fuentes confiables, cercanas, dentro de” sucumben ante el micrófono (o simplemente oreja periodística) como Adán ante la manzana de Eva. “Fuente” es un manto protector de identidad del emisor (¿vendedor, traficador?) de información, pero que en términos generales, son bastante más conocidos de los que uno puede llegar a sospechar.
Por ejemplos recientes, al desvincularse Saravia del Frente Amplio, varios medios, entre ellos los persistentes Búsqueda y el País, perdieron una “Fuente Cercana”.
Este ejemplo sin embargo, sirva para analizar y arribar a la conclusión, de que “la fuente” acepta el juego de “toma y daca”, a largo aliento; posiblemente una primer lista de “fuentes” se encuentre entre los que obtienen, y no por meritos propios, espacios en la prensa escrita. (Nos referimos a la prensa escrita ya que existe una cultura periodística en el país de ser la nutriente informativa para los medios radiales y televisivos).
Todos los gobiernos y fuerzas políticas han contado entre sus filas con “fuentes”. Poseer y manejar información es manejar poder y hay gente que hace carrera en eso que luego culminan en notorias figuras del mundo político o como funcionarios de confianza, a aún desde el anonimato, siguen en órbita política gracias a ese papel jugado.
Pero ojo, si el micrófono es manzana, la prensa no es serpiente…en todos los casos.
No disparen contra el pianista.
Práctica común en la izquierda, “endemonizar al medio y al periodista”. Como si no fuera una función natural de la prensa y del periodismo obtener fuentes de información y sobre todo, asegurar la confidencialidad de la fuente, en algunas temáticas delicadas. ( o no era una ventaja haber contado con fuentes cuando estaban en el gobierno blancos o colorados)
En nuestro caso como seres de izquierda, el problema son los “boca floja”, los tontos seducidos por la magia de la masividad que los medios brindan, de los arribistas, de algunos jokqueis de las pencas electorales y los que conscientemente se prostituyen, creyendo que ocupan el rol del cliente, cuando ellos son la prostituta.
Cierto que hay trabajadores y trabajadores de la prensa. La mayoría de los que pasan por el País parecen haber asistido a un curso de periodismo donde la “Fuente” es el único recurso para el armado de una nota.
Muchachas de rostros angelicales ante cuya presencia hemos visto quedar magnetizado a más de un legislador de distintas tiendas, están creando escuela en la práctica de armar artículos a partir de las “Fuentes”; cuestionable como método periodístico también es cierto que actualmente trabajan para un medio como El País cuya conducta informativa ya de por sí es bastante superficial y es continente y propulsor de estos métodos.. Cedo la derecha de profesionalismo al Semanario Búsqueda en ese sentido.
En síntesis, buenos periodistas tirarán del espinel, y la izquierda debería agotar los recursos para que algún día “se sequen las Fuentes” o al menos, sea claramente visible, su chorrito.
Pero allí también, en un pasaje de su alocución hizo mención a lo que motivó el pensar en escribir estas líneas; mención clara a como figuran los debates internos de la fuerza política en la prensa, y el rol cumplido por las tan famosas “fuentes”.
Entre la Manzana y el Micrófono.
“Fuentes confiables, cercanas, dentro de” sucumben ante el micrófono (o simplemente oreja periodística) como Adán ante la manzana de Eva. “Fuente” es un manto protector de identidad del emisor (¿vendedor, traficador?) de información, pero que en términos generales, son bastante más conocidos de los que uno puede llegar a sospechar.
Por ejemplos recientes, al desvincularse Saravia del Frente Amplio, varios medios, entre ellos los persistentes Búsqueda y el País, perdieron una “Fuente Cercana”.
Este ejemplo sin embargo, sirva para analizar y arribar a la conclusión, de que “la fuente” acepta el juego de “toma y daca”, a largo aliento; posiblemente una primer lista de “fuentes” se encuentre entre los que obtienen, y no por meritos propios, espacios en la prensa escrita. (Nos referimos a la prensa escrita ya que existe una cultura periodística en el país de ser la nutriente informativa para los medios radiales y televisivos).
Todos los gobiernos y fuerzas políticas han contado entre sus filas con “fuentes”. Poseer y manejar información es manejar poder y hay gente que hace carrera en eso que luego culminan en notorias figuras del mundo político o como funcionarios de confianza, a aún desde el anonimato, siguen en órbita política gracias a ese papel jugado.
Pero ojo, si el micrófono es manzana, la prensa no es serpiente…en todos los casos.
No disparen contra el pianista.
Práctica común en la izquierda, “endemonizar al medio y al periodista”. Como si no fuera una función natural de la prensa y del periodismo obtener fuentes de información y sobre todo, asegurar la confidencialidad de la fuente, en algunas temáticas delicadas. ( o no era una ventaja haber contado con fuentes cuando estaban en el gobierno blancos o colorados)
En nuestro caso como seres de izquierda, el problema son los “boca floja”, los tontos seducidos por la magia de la masividad que los medios brindan, de los arribistas, de algunos jokqueis de las pencas electorales y los que conscientemente se prostituyen, creyendo que ocupan el rol del cliente, cuando ellos son la prostituta.
Cierto que hay trabajadores y trabajadores de la prensa. La mayoría de los que pasan por el País parecen haber asistido a un curso de periodismo donde la “Fuente” es el único recurso para el armado de una nota.
Muchachas de rostros angelicales ante cuya presencia hemos visto quedar magnetizado a más de un legislador de distintas tiendas, están creando escuela en la práctica de armar artículos a partir de las “Fuentes”; cuestionable como método periodístico también es cierto que actualmente trabajan para un medio como El País cuya conducta informativa ya de por sí es bastante superficial y es continente y propulsor de estos métodos.. Cedo la derecha de profesionalismo al Semanario Búsqueda en ese sentido.
En síntesis, buenos periodistas tirarán del espinel, y la izquierda debería agotar los recursos para que algún día “se sequen las Fuentes” o al menos, sea claramente visible, su chorrito.
miércoles, 12 de octubre de 2011
¿POR QUÉ SOCIALISMO? Albert Einstein Nueva York, mayo de 1949.
¿Debe quién no es un experto en cuestiones económicas y sociales opinar sobre el socialismo? Por una serie de razones creo que sí.
Permítasenos primero considerar la cuestión desde el punto de vista del conocimiento científico. Puede parecer que no hay diferencias metodológicas esenciales entre la astronomía y la economía: los científicos en ambos campos procuran descubrir leyes de aceptabilidad general para un grupo circunscrito de fenómenos para hacer la interconexión de estos fenómenos tan claramente comprensible como sea posible. Pero en realidad estas diferencias metodológicas existen. El descubrimiento de leyes generales en el campo de la economía es difícil por que la observación de fenómenos económicos es afectada a menudo por muchos factores que son difícilmente evaluables por separado. Además, la experiencia que se ha acumulado desde el principio del llamado período civilizado de la historia humana --como es bien sabido-- ha sido influida y limitada en gran parte por causas que no son de ninguna manera exclusivamente económicas en su origen. Por ejemplo, la mayoría de los grandes estados de la historia debieron su existencia a la conquista. Los pueblos conquistadores se establecieron, legal y económicamente, como la clase privilegiada del país conquistado. Se aseguraron para sí mismos el monopolio de la propiedad de la tierra y designaron un sacerdocio de entre sus propias filas. Los sacerdotes, con el control de la educación, hicieron de la división de la sociedad en clases una institución permanente y crearon un sistema de valores por el cual la gente estaba a partir de entonces, en gran medida de forma inconsciente, dirigida en su comportamiento social.
Pero la tradición histórica es, como se dice, de ayer; en ninguna parte hemos superado real-mente lo que Thorstein Veblen llamó "la fase depredadora" del desarrollo humano. Los hechos económicos observables pertenecen a esa fase e incluso las leyes que podemos derivar de ellos no son aplicables a otras fases. Puesto que el verdadero propósito del socialismo es precisamente superar y avanzar más allá de la fase depredadora del desarrollo humano, la ciencia económica en su estado actual puede arrojar poca luz sobre la sociedad socialista del futuro.
En segundo lugar, el socialismo está guiado hacia un fin ético-social. La ciencia, sin embargo, no puede establecer fines e, incluso menos, inculcarlos en los seres humanos; la ciencia puede proveer los medios con los que lograr ciertos fines. Pero los fines por si mismos son concebidos por personas con altos ideales éticos y --si estos fines no son endebles, sino vitales y vigorosos-- son adoptados y llevados adelante por muchos seres humanos quienes, de forma semi-inconsciente, determinan la evolución lenta de la sociedad.
Por estas razones, no debemos sobrestimar la ciencia y los métodos científicos cuando se trata de problemas humanos; y no debemos asumir que los expertos son los únicos que tienen derecho a expresarse en las cuestiones que afectan a la organización de la sociedad. Muchas voces han afirmado desde hace tiempo que la sociedad humana está pasando por una crisis, que su estabilidad ha sido gravemente dañada. Es característico de tal situación que los individuos se sienten indiferentes o incluso hostiles hacia el grupo, pequeño o grande, al que pertenecen. Como ilustración, déjenme recordar aquí una experiencia personal. Discutí recientemente con un hombre inteligente y bien dispuesto la amenaza de otra guerra, que en mi opinión pondría en peligro seriamente la existencia de la humanidad, y subrayé que solamente una organización supranacional ofrecería protección frente a ese peligro. Frente a eso mi visitante, muy calmado y tranquilo, me dijo: "¿porqué se opone usted tan profundamente a la desaparición de la raza humana?"
Estoy seguro que hace tan sólo un siglo nadie habría hecho tan ligeramente una declaración de esta clase. Es la declaración de un hombre que se ha esforzado inútilmente en lograr un equilibrio interior y que tiene más o menos perdida la esperanza de conseguirlo. Es la expresión de la soledad dolorosa y del aislamiento que mucha gente está sufriendo en la actualidad. ¿Cuál es la causa? ¿Hay una salida?
Es fácil plantear estas preguntas, pero difícil contestarlas con seguridad. Debo intentarlo, sin embargo, lo mejor que pueda, aunque soy muy consciente del hecho de que nuestros senti-mientos y esfuerzos son a menudo contradictorios y obscuros y que no pueden expresarse en fórmulas fáciles y simples.
El hombre es, a la vez, un ser solitario y un ser social. Como ser solitario, procura proteger su propia existencia y la de los que estén más cercanos a él, para satisfacer sus deseos persona-les, y para desarrollar sus capacidades naturales. Como ser social, intenta ganar el reconoci-miento y el afecto de sus compañeros humanos, para compartir sus placeres, para confortarlos en sus dolores, y para mejorar sus condiciones de vida. Solamente la existencia de éstos diferentes, y frecuentemente contradictorios objetivos por el carácter especial del hombre, y su combinación específica determina el grado con el cual un individuo puede alcanzar un equilibrio interno y puede contribuir al bienestar de la sociedad. Es muy posible que la fuerza relativa de estas dos pulsiones esté, en lo fundamental, fijada hereditariamente. Pero la personalidad que finalmente emerge está determinada en gran parte por el ambiente en el cual un hombre se encuentra durante su desarrollo, por la estructura de la sociedad en la que crece, por la tradición de esa sociedad, y por su valoración de los tipos particulares de comportamiento. El concepto abstracto "sociedad" significa para el ser humano individual la suma total de sus relaciones directas e indirectas con sus contemporáneos y con todas las personas de generaciones anteriores. El individuo puede pensar, sentirse, esforzarse, y trabajar por si mismo; pero él depende tanto de la sociedad -en su existencia física, intelectual, y emocional- que es imposible concebirlo, o entenderlo, fuera del marco de la sociedad. Es la "sociedad" la que provee al hombre de alimento, hogar, herramientas de trabajo, lenguaje, formas de pensamiento, y la mayoría del contenido de su pensamiento; su vida es posible por el trabajo y las realizaciones de los muchos millones en el pasado y en el presente que se ocultan detrás de la pequeña palabra "sociedad".
Es evidente, por lo tanto, que la dependencia del individuo de la sociedad es un hecho que no puede ser suprimido -- exactamente como en el caso de las hormigas y de las abejas. Sin embargo, mientras que la vida de las hormigas y de las abejas está fijada con rigidez en el más pequeño detalle, los instintos hereditarios, el patrón social y las correlaciones de los seres humanos son muy susceptibles de cambio. La memoria, la capacidad de hacer combinaciones, el regalo de la comunicación oral ha hecho posible progresos entre los seres humanos que son dictados por necesidades biológicas. Tales progresos se manifiestan en tradiciones, instituciones, y organizaciones; en la literatura; en las realizaciones científicas e ingenieriles; en las obras de arte. Esto explica que, en cierto sentido, el hombre puede influir en su vida y que puede jugar un papel en este proceso el pensamiento consciente y los deseos.
El hombre adquiere en el nacimiento, de forma hereditaria, una constitución biológica que debemos considerar fija e inalterable, incluyendo los impulsos naturales que son característi-cos de la especie humana. Además, durante su vida, adquiere una constitución cultural que adopta de la sociedad con la comunicación y a través de muchas otras clases de influencia. Es esta constitución cultural la que, con el paso del tiempo, puede cambiar y la que determina en un grado muy importante la relación entre el individuo y la sociedad como la antropología moderna nos ha enseñado, con la investigación comparativa de las llamadas culturas primiti-vas, que el comportamiento social de seres humanos puede diferenciar grandemente, dependiendo de patrones culturales que prevalecen y de los tipos de organización que predominan en la sociedad. Es en esto en lo que los que se están esforzando en mejorar la suerte del hombre pueden basar sus esperanzas: los seres humanos no están condenados, por su constitución biológica, a aniquilarse o a estar a la merced de un destino cruel, infligido por ellos mismos.
Si nos preguntamos cómo la estructura de la sociedad y de la actitud cultural del hombre de-ben ser cambiadas para hacer la vida humana tan satisfactoria como sea posible, debemos ser constantemente conscientes del hecho de que hay ciertas condiciones que no podemos modificar. Como mencioné antes, la naturaleza biológica del hombre es, para todos los efectos prácticos, inmodificable. Además, los progresos tecnológicos y demográficos de los últimos siglos han creado condiciones que están aquí para quedarse. En poblaciones relativamente densas asentadas con bienes que son imprescindibles para su existencia continuada, una división del trabajo extrema y un aparato altamente productivo son absolutamente necesarios. Los tiempos -- que, mirando hacia atrás, parecen tan idílicos -- en los que individuos o grupos relativamente pequeños podían ser totalmente autosuficientes se han ido para siempre. Es sólo una leve exageración decir que la humanidad ahora constituye incluso una comunidad planetaria de producción y consumo.
Ahora he alcanzado el punto donde puedo indicar brevemente lo que para mí constituye la esencia de la crisis de nuestro tiempo. Se refiere a la relación del individuo con la sociedad. El individuo es más consciente que nunca de su dependencia de sociedad. Pero él no ve la de-pendencia como un hecho positivo, como un lazo orgánico, como una fuerza protectora, sino como algo que amenaza sus derechos naturales, o incluso su existencia económica. Por otra parte, su posición en la sociedad es tal que sus pulsiones egoístas se están acentuando cons-tantemente, mientras que sus pulsiones sociales, que son por naturaleza más débiles, se deterioran progresivamente. Todos los seres humanos, cualquiera que sea su posición en la sociedad, están sufriendo este proceso de deterioro. Los presos a sabiendas de su propio egoísmo, se sienten inseguros, solos, y privados del disfrute ingenuo, simple, y sencillo de la vida. El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad.
La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la ver-dadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una comunidad enorme de productores que se están esforzando incesantemente privándose de los frutos de su trabajo colectivo -- no por la fuerza, sino en general en conformidad fiel con reglas legalmente establecidas. A este respecto, es importante señalar que los medios de producción --es decir, la capacidad productiva entera que es necesaria para producir bienes de consumo tanto como capital adicional-- puede legalmente ser, y en su mayor parte es, propiedad privada de particulares.
En aras de la simplicidad, en la discusión que sigue llamaré "trabajadores" a todos los que no compartan la propiedad de los medios de producción -- aunque esto no corresponda al uso habitual del término. Los propietarios de los medios de producción están en posición de com-prar la fuerza de trabajo del trabajador. Usando los medios de producción, el trabajador pro-duce nuevos bienes que se convierten en propiedad del capitalista. El punto esencial en este proceso es la relación entre lo que produce el trabajador y lo que le es pagado, ambos medi-dos en valor real. En cuanto que el contrato de trabajo es "libre", lo que el trabajador recibe está determinado no por el valor real de los bienes que produce, sino por sus necesidades mínimas y por la demanda de los capitalistas de fuerza de trabajo en relación con el número de trabajadores compitiendo por trabajar. Es importante entender que incluso en teoría el salario del trabajador no está determinado por el valor de su producto.
El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. Por otra parte, bajo las condiciones existentes, los capitalistas privados inevitablemente controlan, directamente o indirectamente, las fuentes principales de información (prensa, radio, educación). Es así extremadamente difícil, y de hecho en la mayoría de los casos absolutamente imposible, para el ciudadano individual obtener conclusiones objetivas y hacer un uso inteligente de sus derechos políticos.
La situación que prevalece en una economía basada en la propiedad privada del capital está así caracterizada en lo principal: primero, los medios de la producción (capital) son poseídos de forma privada y los propietarios disponen de ellos como lo consideran oportuno; en segundo lugar, el contrato de trabajo es libre. Por supuesto, no existe una sociedad capitalista pura en este sentido. En particular, debe notarse que los trabajadores, a través de luchas políticas largas y amargas, han tenido éxito en asegurar una forma algo mejorada de "contrato de trabajo libre" para ciertas categorías de trabajadores. Pero tomada en su conjunto, la economía actual no se diferencia mucho de capitalismo "puro". La producción está orientada hacia el beneficio, no hacia el uso. No está garantizado que todos los que tienen capacidad y quieran trabajar puedan encontrar empleo; existe casi siempre un "ejército de parados". El trabajador está constantemente atemorizado con perder su trabajo. Desde que parados y trabajadores mal pagados no proporcionan un mercado rentable, la producción de los bienes de consumo está restringida, y la consecuencia es una gran privación. El progreso tecnológico produce con frecuencia más desempleo en vez de facilitar la carga del trabajo para todos. La motivación del beneficio, conjuntamente con la competencia entre capitalistas, es responsable de una inestabilidad en la acumulación y en la utilización del capital que conduce a depresiones cada vez más severas. La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo, y a ése amputar la conciencia social de los individuos que mencioné antes.
Considero esta mutilación de los individuos el peor mal del capitalismo. Nuestro sistema edu-cativo entero sufre de este mal. Se inculca una actitud competitiva exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar el éxito codicioso como preparación para su carrera futura.
Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el esta-blecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción son poseídos por la so-ciedad y utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la produc-ción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capaci-tados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual.
Sin embargo, es necesario recordar que una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo. La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremada-mente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?
Permítasenos primero considerar la cuestión desde el punto de vista del conocimiento científico. Puede parecer que no hay diferencias metodológicas esenciales entre la astronomía y la economía: los científicos en ambos campos procuran descubrir leyes de aceptabilidad general para un grupo circunscrito de fenómenos para hacer la interconexión de estos fenómenos tan claramente comprensible como sea posible. Pero en realidad estas diferencias metodológicas existen. El descubrimiento de leyes generales en el campo de la economía es difícil por que la observación de fenómenos económicos es afectada a menudo por muchos factores que son difícilmente evaluables por separado. Además, la experiencia que se ha acumulado desde el principio del llamado período civilizado de la historia humana --como es bien sabido-- ha sido influida y limitada en gran parte por causas que no son de ninguna manera exclusivamente económicas en su origen. Por ejemplo, la mayoría de los grandes estados de la historia debieron su existencia a la conquista. Los pueblos conquistadores se establecieron, legal y económicamente, como la clase privilegiada del país conquistado. Se aseguraron para sí mismos el monopolio de la propiedad de la tierra y designaron un sacerdocio de entre sus propias filas. Los sacerdotes, con el control de la educación, hicieron de la división de la sociedad en clases una institución permanente y crearon un sistema de valores por el cual la gente estaba a partir de entonces, en gran medida de forma inconsciente, dirigida en su comportamiento social.
Pero la tradición histórica es, como se dice, de ayer; en ninguna parte hemos superado real-mente lo que Thorstein Veblen llamó "la fase depredadora" del desarrollo humano. Los hechos económicos observables pertenecen a esa fase e incluso las leyes que podemos derivar de ellos no son aplicables a otras fases. Puesto que el verdadero propósito del socialismo es precisamente superar y avanzar más allá de la fase depredadora del desarrollo humano, la ciencia económica en su estado actual puede arrojar poca luz sobre la sociedad socialista del futuro.
En segundo lugar, el socialismo está guiado hacia un fin ético-social. La ciencia, sin embargo, no puede establecer fines e, incluso menos, inculcarlos en los seres humanos; la ciencia puede proveer los medios con los que lograr ciertos fines. Pero los fines por si mismos son concebidos por personas con altos ideales éticos y --si estos fines no son endebles, sino vitales y vigorosos-- son adoptados y llevados adelante por muchos seres humanos quienes, de forma semi-inconsciente, determinan la evolución lenta de la sociedad.
Por estas razones, no debemos sobrestimar la ciencia y los métodos científicos cuando se trata de problemas humanos; y no debemos asumir que los expertos son los únicos que tienen derecho a expresarse en las cuestiones que afectan a la organización de la sociedad. Muchas voces han afirmado desde hace tiempo que la sociedad humana está pasando por una crisis, que su estabilidad ha sido gravemente dañada. Es característico de tal situación que los individuos se sienten indiferentes o incluso hostiles hacia el grupo, pequeño o grande, al que pertenecen. Como ilustración, déjenme recordar aquí una experiencia personal. Discutí recientemente con un hombre inteligente y bien dispuesto la amenaza de otra guerra, que en mi opinión pondría en peligro seriamente la existencia de la humanidad, y subrayé que solamente una organización supranacional ofrecería protección frente a ese peligro. Frente a eso mi visitante, muy calmado y tranquilo, me dijo: "¿porqué se opone usted tan profundamente a la desaparición de la raza humana?"
Estoy seguro que hace tan sólo un siglo nadie habría hecho tan ligeramente una declaración de esta clase. Es la declaración de un hombre que se ha esforzado inútilmente en lograr un equilibrio interior y que tiene más o menos perdida la esperanza de conseguirlo. Es la expresión de la soledad dolorosa y del aislamiento que mucha gente está sufriendo en la actualidad. ¿Cuál es la causa? ¿Hay una salida?
Es fácil plantear estas preguntas, pero difícil contestarlas con seguridad. Debo intentarlo, sin embargo, lo mejor que pueda, aunque soy muy consciente del hecho de que nuestros senti-mientos y esfuerzos son a menudo contradictorios y obscuros y que no pueden expresarse en fórmulas fáciles y simples.
El hombre es, a la vez, un ser solitario y un ser social. Como ser solitario, procura proteger su propia existencia y la de los que estén más cercanos a él, para satisfacer sus deseos persona-les, y para desarrollar sus capacidades naturales. Como ser social, intenta ganar el reconoci-miento y el afecto de sus compañeros humanos, para compartir sus placeres, para confortarlos en sus dolores, y para mejorar sus condiciones de vida. Solamente la existencia de éstos diferentes, y frecuentemente contradictorios objetivos por el carácter especial del hombre, y su combinación específica determina el grado con el cual un individuo puede alcanzar un equilibrio interno y puede contribuir al bienestar de la sociedad. Es muy posible que la fuerza relativa de estas dos pulsiones esté, en lo fundamental, fijada hereditariamente. Pero la personalidad que finalmente emerge está determinada en gran parte por el ambiente en el cual un hombre se encuentra durante su desarrollo, por la estructura de la sociedad en la que crece, por la tradición de esa sociedad, y por su valoración de los tipos particulares de comportamiento. El concepto abstracto "sociedad" significa para el ser humano individual la suma total de sus relaciones directas e indirectas con sus contemporáneos y con todas las personas de generaciones anteriores. El individuo puede pensar, sentirse, esforzarse, y trabajar por si mismo; pero él depende tanto de la sociedad -en su existencia física, intelectual, y emocional- que es imposible concebirlo, o entenderlo, fuera del marco de la sociedad. Es la "sociedad" la que provee al hombre de alimento, hogar, herramientas de trabajo, lenguaje, formas de pensamiento, y la mayoría del contenido de su pensamiento; su vida es posible por el trabajo y las realizaciones de los muchos millones en el pasado y en el presente que se ocultan detrás de la pequeña palabra "sociedad".
Es evidente, por lo tanto, que la dependencia del individuo de la sociedad es un hecho que no puede ser suprimido -- exactamente como en el caso de las hormigas y de las abejas. Sin embargo, mientras que la vida de las hormigas y de las abejas está fijada con rigidez en el más pequeño detalle, los instintos hereditarios, el patrón social y las correlaciones de los seres humanos son muy susceptibles de cambio. La memoria, la capacidad de hacer combinaciones, el regalo de la comunicación oral ha hecho posible progresos entre los seres humanos que son dictados por necesidades biológicas. Tales progresos se manifiestan en tradiciones, instituciones, y organizaciones; en la literatura; en las realizaciones científicas e ingenieriles; en las obras de arte. Esto explica que, en cierto sentido, el hombre puede influir en su vida y que puede jugar un papel en este proceso el pensamiento consciente y los deseos.
El hombre adquiere en el nacimiento, de forma hereditaria, una constitución biológica que debemos considerar fija e inalterable, incluyendo los impulsos naturales que son característi-cos de la especie humana. Además, durante su vida, adquiere una constitución cultural que adopta de la sociedad con la comunicación y a través de muchas otras clases de influencia. Es esta constitución cultural la que, con el paso del tiempo, puede cambiar y la que determina en un grado muy importante la relación entre el individuo y la sociedad como la antropología moderna nos ha enseñado, con la investigación comparativa de las llamadas culturas primiti-vas, que el comportamiento social de seres humanos puede diferenciar grandemente, dependiendo de patrones culturales que prevalecen y de los tipos de organización que predominan en la sociedad. Es en esto en lo que los que se están esforzando en mejorar la suerte del hombre pueden basar sus esperanzas: los seres humanos no están condenados, por su constitución biológica, a aniquilarse o a estar a la merced de un destino cruel, infligido por ellos mismos.
Si nos preguntamos cómo la estructura de la sociedad y de la actitud cultural del hombre de-ben ser cambiadas para hacer la vida humana tan satisfactoria como sea posible, debemos ser constantemente conscientes del hecho de que hay ciertas condiciones que no podemos modificar. Como mencioné antes, la naturaleza biológica del hombre es, para todos los efectos prácticos, inmodificable. Además, los progresos tecnológicos y demográficos de los últimos siglos han creado condiciones que están aquí para quedarse. En poblaciones relativamente densas asentadas con bienes que son imprescindibles para su existencia continuada, una división del trabajo extrema y un aparato altamente productivo son absolutamente necesarios. Los tiempos -- que, mirando hacia atrás, parecen tan idílicos -- en los que individuos o grupos relativamente pequeños podían ser totalmente autosuficientes se han ido para siempre. Es sólo una leve exageración decir que la humanidad ahora constituye incluso una comunidad planetaria de producción y consumo.
Ahora he alcanzado el punto donde puedo indicar brevemente lo que para mí constituye la esencia de la crisis de nuestro tiempo. Se refiere a la relación del individuo con la sociedad. El individuo es más consciente que nunca de su dependencia de sociedad. Pero él no ve la de-pendencia como un hecho positivo, como un lazo orgánico, como una fuerza protectora, sino como algo que amenaza sus derechos naturales, o incluso su existencia económica. Por otra parte, su posición en la sociedad es tal que sus pulsiones egoístas se están acentuando cons-tantemente, mientras que sus pulsiones sociales, que son por naturaleza más débiles, se deterioran progresivamente. Todos los seres humanos, cualquiera que sea su posición en la sociedad, están sufriendo este proceso de deterioro. Los presos a sabiendas de su propio egoísmo, se sienten inseguros, solos, y privados del disfrute ingenuo, simple, y sencillo de la vida. El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad.
La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la ver-dadera fuente del mal. Vemos ante nosotros a una comunidad enorme de productores que se están esforzando incesantemente privándose de los frutos de su trabajo colectivo -- no por la fuerza, sino en general en conformidad fiel con reglas legalmente establecidas. A este respecto, es importante señalar que los medios de producción --es decir, la capacidad productiva entera que es necesaria para producir bienes de consumo tanto como capital adicional-- puede legalmente ser, y en su mayor parte es, propiedad privada de particulares.
En aras de la simplicidad, en la discusión que sigue llamaré "trabajadores" a todos los que no compartan la propiedad de los medios de producción -- aunque esto no corresponda al uso habitual del término. Los propietarios de los medios de producción están en posición de com-prar la fuerza de trabajo del trabajador. Usando los medios de producción, el trabajador pro-duce nuevos bienes que se convierten en propiedad del capitalista. El punto esencial en este proceso es la relación entre lo que produce el trabajador y lo que le es pagado, ambos medi-dos en valor real. En cuanto que el contrato de trabajo es "libre", lo que el trabajador recibe está determinado no por el valor real de los bienes que produce, sino por sus necesidades mínimas y por la demanda de los capitalistas de fuerza de trabajo en relación con el número de trabajadores compitiendo por trabajar. Es importante entender que incluso en teoría el salario del trabajador no está determinado por el valor de su producto.
El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos, en parte debido a la competencia entre los capitalistas, y en parte porque el desarrollo tecnológico y el aumento de la división del trabajo animan la formación de unidades de producción más grandes a expensas de las más pequeñas. El resultado de este proceso es una oligarquía del capital privado cuyo enorme poder no se puede controlar con eficacia incluso en una sociedad organizada políticamente de forma democrática. Esto es así porque los miembros de los cuerpos legislativos son seleccionados por los partidos políticos, financiados en gran parte o influidos de otra manera por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia es que los representantes del pueblo de hecho no protegen suficientemente los intereses de los grupos no privilegiados de la población. Por otra parte, bajo las condiciones existentes, los capitalistas privados inevitablemente controlan, directamente o indirectamente, las fuentes principales de información (prensa, radio, educación). Es así extremadamente difícil, y de hecho en la mayoría de los casos absolutamente imposible, para el ciudadano individual obtener conclusiones objetivas y hacer un uso inteligente de sus derechos políticos.
La situación que prevalece en una economía basada en la propiedad privada del capital está así caracterizada en lo principal: primero, los medios de la producción (capital) son poseídos de forma privada y los propietarios disponen de ellos como lo consideran oportuno; en segundo lugar, el contrato de trabajo es libre. Por supuesto, no existe una sociedad capitalista pura en este sentido. En particular, debe notarse que los trabajadores, a través de luchas políticas largas y amargas, han tenido éxito en asegurar una forma algo mejorada de "contrato de trabajo libre" para ciertas categorías de trabajadores. Pero tomada en su conjunto, la economía actual no se diferencia mucho de capitalismo "puro". La producción está orientada hacia el beneficio, no hacia el uso. No está garantizado que todos los que tienen capacidad y quieran trabajar puedan encontrar empleo; existe casi siempre un "ejército de parados". El trabajador está constantemente atemorizado con perder su trabajo. Desde que parados y trabajadores mal pagados no proporcionan un mercado rentable, la producción de los bienes de consumo está restringida, y la consecuencia es una gran privación. El progreso tecnológico produce con frecuencia más desempleo en vez de facilitar la carga del trabajo para todos. La motivación del beneficio, conjuntamente con la competencia entre capitalistas, es responsable de una inestabilidad en la acumulación y en la utilización del capital que conduce a depresiones cada vez más severas. La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo, y a ése amputar la conciencia social de los individuos que mencioné antes.
Considero esta mutilación de los individuos el peor mal del capitalismo. Nuestro sistema edu-cativo entero sufre de este mal. Se inculca una actitud competitiva exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar el éxito codicioso como preparación para su carrera futura.
Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el esta-blecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción son poseídos por la so-ciedad y utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la produc-ción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capaci-tados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual.
Sin embargo, es necesario recordar que una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo. La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremada-mente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?
FONDO DE FOMENTO DE LA GRANJA
Montevideo 12 de Octubre del 2011.
En el día de hoy el Parlamento terminó el trámite de aprobación de la Ley que creó el FONDO DE FOMENTO DE LA GRANJA.
Inicialmente, en el año 2002 se creó el Fondo de Reconstrucción destinado a indemnizar a los productores granjeros de Canelones, fundamentalmente victimas del devastador Tornado del 10 de marzo del 2002, que motivó la inquietud y movilización de los productores afectados. Posteriormente se destinó su recaudación a atender la grave situación de endeudamiento con el Banco República.
La ley que crea el Fondo de Fomento tiene como fin utilizar los recursos que hasta ahora se han usado para mitigar adversidades y que ha demostrado resultados muy positivos, convirtiéndolos en una herramienta de desarrollo del sector.
Recaudará unos 40 millones de dólares hasta el 2015 que se destinarán con una visión estratégica a lograr: un Desarrollo inclusivo de los productores de frutas y hortalizas y que incluye la Promoción de Seguros Granjeros, un Fondo para catástrofe climática, un Fideicomiso para las actividades de integración de productores, Garantir la Calidad e Inocuidad de los alimentos así como Abastecer adecuadamente al mercado evitando la Oscilación de ofertas y de precios de los productos.
Mario Perrachón Ernesto Agazzi
DIPUTADO SENADOR
Legisladores del MPP Espacio 609.
En el día de hoy el Parlamento terminó el trámite de aprobación de la Ley que creó el FONDO DE FOMENTO DE LA GRANJA.
Inicialmente, en el año 2002 se creó el Fondo de Reconstrucción destinado a indemnizar a los productores granjeros de Canelones, fundamentalmente victimas del devastador Tornado del 10 de marzo del 2002, que motivó la inquietud y movilización de los productores afectados. Posteriormente se destinó su recaudación a atender la grave situación de endeudamiento con el Banco República.
La ley que crea el Fondo de Fomento tiene como fin utilizar los recursos que hasta ahora se han usado para mitigar adversidades y que ha demostrado resultados muy positivos, convirtiéndolos en una herramienta de desarrollo del sector.
Recaudará unos 40 millones de dólares hasta el 2015 que se destinarán con una visión estratégica a lograr: un Desarrollo inclusivo de los productores de frutas y hortalizas y que incluye la Promoción de Seguros Granjeros, un Fondo para catástrofe climática, un Fideicomiso para las actividades de integración de productores, Garantir la Calidad e Inocuidad de los alimentos así como Abastecer adecuadamente al mercado evitando la Oscilación de ofertas y de precios de los productos.
Mario Perrachón Ernesto Agazzi
DIPUTADO SENADOR
Legisladores del MPP Espacio 609.
viernes, 7 de octubre de 2011
martes, 4 de octubre de 2011
8 Poemas en el bolsillo del Sobretodo
1
En la pared hay un afiche,
Dentro del afiche hay un hombre,
Dentro del hombre hay una celda
Dentro de la celda hay una ventana
Dentro de la ventana hay una ciudad
Dentro de la ciudad hay una pared
Donde esta el afiche.-
2
Junto a la pelusa del fondo del bolsillo del sobretodo esta el papel.-
El papel contiene trazos de tinta con forma de poesías,
Y un aroma de perfume femenino.-
Por eso esta en el bolsillo interno del sobretodo,
Junto a la pelusa.-
3
El humo asciende en un esfuerzo vertical,
Mientras la ceniza va cayendo ante la fuerza de la gravedad,
De aquel cigarro que se va consumiendo de a poco,
Que arde sin inspiración,
Miserable brasita sin resplandor,
Colillas sin restos de lápiz labial,
Haciendo equilibrio en la hendidura del cenicero
Que esta junto a la lámpara de luz apagada,
Que esta junto a la cama con el hombre dormido,
En la oscuridad absoluta de la pieza,
Donde apenas se percibe,
La columnita de humo.-
4
En el medio de los dos esta el pocillo;
Dentro del pocillo esta el negro café cargado,
Sus uruguayas tres cucharas de azúcar acumulándose de a poco en el fondo,
La cucharita que ha detenido los remolinos dentro del liquido,
Limpiada por los labios de ella,
El vapor humeando sobre la taza sin llegar al rostro,
El amor en agonía de la charla, encima del café.-
¡ y la taza!
La pequeña taza sin asa,
Hermosamente presentad sin que nadie pueda tomarla sin riesgo de quemarse los dedos,
Entonces él convida a esperar que llegue la tibieza
Tibieza para prolongar un poco mas ese encuentro,
Demorar un poco mas ese adiós,
Y esa sutileza ralentea el hasta siempre.-
5
¿ donde va el sonido,
que brota del instrumento,
cuando el tímpano,
es sordo?
6
Dentro de los pechos mas hermosos y generosos,
En las profundidades de esas fuentes de alimentación y centros de atracción,
El pequeño bulto viene creciendo,
Amenazando extirpar la tibieza que encontraran las manos,
La ternura los labios,
El juego la lengua.-
8
Traigo con un sabor de ajos
Una tormenta de carajos,
Pisoteo tu nombre con mi suela
Y no me importa que te duela,
Un rapto de furia hace que me pierda
Y ahogo al mundo en su mierda.-
¡Qué!, ¿ya nadie putea cuando erra,
y menos tú computadora perra?
Fría maquina de vocabulario pacato,
Si te volves a colgar, te mato.-
En la pared hay un afiche,
Dentro del afiche hay un hombre,
Dentro del hombre hay una celda
Dentro de la celda hay una ventana
Dentro de la ventana hay una ciudad
Dentro de la ciudad hay una pared
Donde esta el afiche.-
2
Junto a la pelusa del fondo del bolsillo del sobretodo esta el papel.-
El papel contiene trazos de tinta con forma de poesías,
Y un aroma de perfume femenino.-
Por eso esta en el bolsillo interno del sobretodo,
Junto a la pelusa.-
3
El humo asciende en un esfuerzo vertical,
Mientras la ceniza va cayendo ante la fuerza de la gravedad,
De aquel cigarro que se va consumiendo de a poco,
Que arde sin inspiración,
Miserable brasita sin resplandor,
Colillas sin restos de lápiz labial,
Haciendo equilibrio en la hendidura del cenicero
Que esta junto a la lámpara de luz apagada,
Que esta junto a la cama con el hombre dormido,
En la oscuridad absoluta de la pieza,
Donde apenas se percibe,
La columnita de humo.-
4
En el medio de los dos esta el pocillo;
Dentro del pocillo esta el negro café cargado,
Sus uruguayas tres cucharas de azúcar acumulándose de a poco en el fondo,
La cucharita que ha detenido los remolinos dentro del liquido,
Limpiada por los labios de ella,
El vapor humeando sobre la taza sin llegar al rostro,
El amor en agonía de la charla, encima del café.-
¡ y la taza!
La pequeña taza sin asa,
Hermosamente presentad sin que nadie pueda tomarla sin riesgo de quemarse los dedos,
Entonces él convida a esperar que llegue la tibieza
Tibieza para prolongar un poco mas ese encuentro,
Demorar un poco mas ese adiós,
Y esa sutileza ralentea el hasta siempre.-
5
¿ donde va el sonido,
que brota del instrumento,
cuando el tímpano,
es sordo?
6
Dentro de los pechos mas hermosos y generosos,
En las profundidades de esas fuentes de alimentación y centros de atracción,
El pequeño bulto viene creciendo,
Amenazando extirpar la tibieza que encontraran las manos,
La ternura los labios,
El juego la lengua.-
8
Traigo con un sabor de ajos
Una tormenta de carajos,
Pisoteo tu nombre con mi suela
Y no me importa que te duela,
Un rapto de furia hace que me pierda
Y ahogo al mundo en su mierda.-
¡Qué!, ¿ya nadie putea cuando erra,
y menos tú computadora perra?
Fría maquina de vocabulario pacato,
Si te volves a colgar, te mato.-
lunes, 3 de octubre de 2011
LA IMAGEN NO ACABADA
Y ya 44 años de la muerte del Che; ¿Cómo han acompasado las 44 efemérides la dinámica realidad del Uruguay y la orbe ?; ¿ cuánto antojadizo homenaje , silenciado, olvidado, distraído, en las diversas Imágenes de Che, el guerrillero, el revolucionario, el irreverente, el foquista, el aventurero, el pensador, el constructor de la transición cubana, el hombre, el todos ellos?
¿Qué, cuál Che llega este 8 de octubre del 2011?
Habrá un Che para este Uruguay de Frente Amplio y camarada de armas del Guevara, hoy en la changa de Presidente, socio de la otrora guerrillera y actual Presidenta Dilma en Brasil, distinto seguramente del Che enarbolado en el Cuerno de África o en el mundo árabe, otro Che que “siente más que nunca el costillar de su rocinante” recorriendo la Europa occidental, de aquel otro Che descalzo que lo hace por la Europa del Este.
44 años de su pasaje a la inmortalidad y 46 de la carta al uruguayo Quijano, donde desarrollara con nítida claridad el proceso revolucionario de la Cuba de entonces.
En ese casi medio siglo, triunfó Vietnam, se eternizó la guerra de liberación en el Congo, se desparramaron las dictaduras por América del sur, se incendió Centro América, triunfó por las armas y perdió por las urnas la revolución Sandinista, se desmoronó la URSS y todo el campo socialista del Este, estallan revoluciones de diversos signos en África, el mundo árabe y Asia, se descubrió el mapa del feno y genotipo y nuevos planetas en la galaxia, se desplomaron las Torres Gemelas y los Estados Unidos pasan de la Guerra Fría a su Guerra Mundial contra el terrorismo en lista que la ONU le actualiza en bandeja, siguen las FARC a los tiros en Colombia sin Tirofijo, y en muchos países de América del Sur la izquierda llega al gobierno por la vía electoral; un originario ocupa la Presidencia de Bolivia y resiste aún hoy, los embates de la reacción.
Del Hombre Nuevo del siglo XXI, imagen aún no acabada, esbozado en la carta, pocas noticias. Sin embargo sigue brillando con luz propia algunos conceptos allí desarrollados, las inagotables alertas dadas sobre el Dogma como ejercicio de gobierno en el socialismo del este y los peligros de la copia mecánica del proceso socialista por parte de los cubanos, que por suerte rectificaron en 1985. Tenía una claridad meridiana sobre los aspectos del internacionalismo en aquel mundo que era más “rojo” que éste y ya diagnosticaba en aquel momento: “Cabría aquí la disquisición sobre cómo en los países imperialistas los obreros van perdiendo su espíritu internacional de clase al influjo de una cierta complicidad en la explotación de los países dependientes y cómo este hecho, al mismo tiempo, lima el espíritu de lucha de las masas en el propio país.” Baste mirar los procesos en la actual Europa.
Ya por aquel entonces en un proceso de transición y revolucionario el problema del relacionamiento entre el gobierno y las masas, las instituciones y la gente, serán parte de sus desvelos:
“Lo difícil de entender para quien no viva la experiencia de la Revolución es esa estrecha unidad dialéctica existente entre el individuo y la masa, donde ambos se interrelacionan y, a su vez, la masa, como conjunto de individuos, se interrelaciona con los dirigentes.
En el capitalismo se pueden ver algunos fenómenos de este tipo cuando aparecen políticos capaces de lograr la movilización popular, pero si no se trata de un auténtico movimiento social, en cuyo caso no es plenamente lícito hablar de capitalismo, el movimiento vivirá lo que la vida de quien lo impulse o hasta el fin de las ilusiones populares, impuesto por el rigor de la sociedad capitalista. En ésta, el hombre está dirigido por un frío ordenamiento que, habitualmente, escapa al dominio de su comprensión. El ejemplar humano, enajenado, tiene un invisible cordón umbilical que le liga a la sociedad en su conjunto: la ley del valor. Ella actúa en todos los aspectos de su vida, va modelando su camino y su destino.
Las leyes del capitalismo, invisibles para el común de las gentes y ciegas, actúan sobre el individuo sin que éste se percate. Sólo ve la amplitud de un horizonte que aparece infinito. Así lo presenta la propaganda capitalista que pretende extraer del caso Rockefeller —verídico o no—, una lección sobre las posibilidades de éxito. La miseria que es necesario acumular para que surja un ejemplo así y la suma de ruindades que conlleva una fortuna de esa magnitud, no aparecen en el cuadro y no siempre es posible a las fuerzas populares aclarar estos conceptos. “
Enfatizó sobre la necesidad de la Participación pero también de sus limitantes (en 1965 así que vayamos tomando nota): “Todavía es preciso acentuar su participación consciente, individual y colectiva, en todos los mecanismos de dirección y de producción y ligarla a la idea de la necesidad de la educación técnica e ideológica, de manera que sienta cómo estos procesos son estrechamente interdependientes y sus avances son paralelos. Así logrará la total conciencia de su ser social, lo que equivale a su realización plena como criatura humana, rotas las cadenas de la enajenación.”
“…En estos países no se ha producido todavía una educación completa para el trabajo social y la riqueza dista de estar al alcance de las masas mediante el simple proceso de apropiación.”
Este Che del 2011, el hambriento de la necesidad de la nueva función social del trabajo y el desarrollo de la tecnología, el agudo pensador político, sin menospreciar sus otras facetas cargadas de coraje y sano voluntarismo, el del fecundador de una mejor humanidad, es el que queremos recordar. “En este periodo de construcción del socialismo podemos ver el hombre nuevo que va naciendo. Su imagen no está todavía acabada; no podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas. Descontando aquellos cuya falta de educación los hace tender al camino solitario, a la autosatisfacción de sus ambiciones, los hay que aun dentro de este nuevo panorama de marcha conjunta, tienen tendencia a caminar aislados de la masa que acompañan. Lo importante es que los hombres van adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su incorporación a la sociedad y, al mismo tiempo, de su importancia como motores de la misma.
Ya no marchan completamente solos, por veredas extraviadas, hacia lejanos anhelos. Siguen a su vanguardia, constituida por el partido, por los obreros de avanzada, por los hombres de avanzada que caminan ligados a las masas y en estrecha comunión con ellas. Las vanguardias tienen su vista puesta en el futuro y en su recompensa, pero ésta no se vislumbra como algo individual; el premio es la nueva sociedad donde los hombres tendrán características distintas; la sociedad del hombre comunista.”
¿Qué, cuál Che llega este 8 de octubre del 2011?
Habrá un Che para este Uruguay de Frente Amplio y camarada de armas del Guevara, hoy en la changa de Presidente, socio de la otrora guerrillera y actual Presidenta Dilma en Brasil, distinto seguramente del Che enarbolado en el Cuerno de África o en el mundo árabe, otro Che que “siente más que nunca el costillar de su rocinante” recorriendo la Europa occidental, de aquel otro Che descalzo que lo hace por la Europa del Este.
44 años de su pasaje a la inmortalidad y 46 de la carta al uruguayo Quijano, donde desarrollara con nítida claridad el proceso revolucionario de la Cuba de entonces.
En ese casi medio siglo, triunfó Vietnam, se eternizó la guerra de liberación en el Congo, se desparramaron las dictaduras por América del sur, se incendió Centro América, triunfó por las armas y perdió por las urnas la revolución Sandinista, se desmoronó la URSS y todo el campo socialista del Este, estallan revoluciones de diversos signos en África, el mundo árabe y Asia, se descubrió el mapa del feno y genotipo y nuevos planetas en la galaxia, se desplomaron las Torres Gemelas y los Estados Unidos pasan de la Guerra Fría a su Guerra Mundial contra el terrorismo en lista que la ONU le actualiza en bandeja, siguen las FARC a los tiros en Colombia sin Tirofijo, y en muchos países de América del Sur la izquierda llega al gobierno por la vía electoral; un originario ocupa la Presidencia de Bolivia y resiste aún hoy, los embates de la reacción.
Del Hombre Nuevo del siglo XXI, imagen aún no acabada, esbozado en la carta, pocas noticias. Sin embargo sigue brillando con luz propia algunos conceptos allí desarrollados, las inagotables alertas dadas sobre el Dogma como ejercicio de gobierno en el socialismo del este y los peligros de la copia mecánica del proceso socialista por parte de los cubanos, que por suerte rectificaron en 1985. Tenía una claridad meridiana sobre los aspectos del internacionalismo en aquel mundo que era más “rojo” que éste y ya diagnosticaba en aquel momento: “Cabría aquí la disquisición sobre cómo en los países imperialistas los obreros van perdiendo su espíritu internacional de clase al influjo de una cierta complicidad en la explotación de los países dependientes y cómo este hecho, al mismo tiempo, lima el espíritu de lucha de las masas en el propio país.” Baste mirar los procesos en la actual Europa.
Ya por aquel entonces en un proceso de transición y revolucionario el problema del relacionamiento entre el gobierno y las masas, las instituciones y la gente, serán parte de sus desvelos:
“Lo difícil de entender para quien no viva la experiencia de la Revolución es esa estrecha unidad dialéctica existente entre el individuo y la masa, donde ambos se interrelacionan y, a su vez, la masa, como conjunto de individuos, se interrelaciona con los dirigentes.
En el capitalismo se pueden ver algunos fenómenos de este tipo cuando aparecen políticos capaces de lograr la movilización popular, pero si no se trata de un auténtico movimiento social, en cuyo caso no es plenamente lícito hablar de capitalismo, el movimiento vivirá lo que la vida de quien lo impulse o hasta el fin de las ilusiones populares, impuesto por el rigor de la sociedad capitalista. En ésta, el hombre está dirigido por un frío ordenamiento que, habitualmente, escapa al dominio de su comprensión. El ejemplar humano, enajenado, tiene un invisible cordón umbilical que le liga a la sociedad en su conjunto: la ley del valor. Ella actúa en todos los aspectos de su vida, va modelando su camino y su destino.
Las leyes del capitalismo, invisibles para el común de las gentes y ciegas, actúan sobre el individuo sin que éste se percate. Sólo ve la amplitud de un horizonte que aparece infinito. Así lo presenta la propaganda capitalista que pretende extraer del caso Rockefeller —verídico o no—, una lección sobre las posibilidades de éxito. La miseria que es necesario acumular para que surja un ejemplo así y la suma de ruindades que conlleva una fortuna de esa magnitud, no aparecen en el cuadro y no siempre es posible a las fuerzas populares aclarar estos conceptos. “
Enfatizó sobre la necesidad de la Participación pero también de sus limitantes (en 1965 así que vayamos tomando nota): “Todavía es preciso acentuar su participación consciente, individual y colectiva, en todos los mecanismos de dirección y de producción y ligarla a la idea de la necesidad de la educación técnica e ideológica, de manera que sienta cómo estos procesos son estrechamente interdependientes y sus avances son paralelos. Así logrará la total conciencia de su ser social, lo que equivale a su realización plena como criatura humana, rotas las cadenas de la enajenación.”
“…En estos países no se ha producido todavía una educación completa para el trabajo social y la riqueza dista de estar al alcance de las masas mediante el simple proceso de apropiación.”
Este Che del 2011, el hambriento de la necesidad de la nueva función social del trabajo y el desarrollo de la tecnología, el agudo pensador político, sin menospreciar sus otras facetas cargadas de coraje y sano voluntarismo, el del fecundador de una mejor humanidad, es el que queremos recordar. “En este periodo de construcción del socialismo podemos ver el hombre nuevo que va naciendo. Su imagen no está todavía acabada; no podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas. Descontando aquellos cuya falta de educación los hace tender al camino solitario, a la autosatisfacción de sus ambiciones, los hay que aun dentro de este nuevo panorama de marcha conjunta, tienen tendencia a caminar aislados de la masa que acompañan. Lo importante es que los hombres van adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su incorporación a la sociedad y, al mismo tiempo, de su importancia como motores de la misma.
Ya no marchan completamente solos, por veredas extraviadas, hacia lejanos anhelos. Siguen a su vanguardia, constituida por el partido, por los obreros de avanzada, por los hombres de avanzada que caminan ligados a las masas y en estrecha comunión con ellas. Las vanguardias tienen su vista puesta en el futuro y en su recompensa, pero ésta no se vislumbra como algo individual; el premio es la nueva sociedad donde los hombres tendrán características distintas; la sociedad del hombre comunista.”
Olvidados de la tierra (columna de Aldo Marchesi)
“El latifundio es el mayor enemigo del progreso social”
. La frase la decía José Batlle Ordóñez en el contexto de la crisis del 29 radicalizando su discurso contra lo que consideraba uno de los problemas centrales del Uruguay contemporáneo. Ya sea mediante la política fiscal (impuesto progresivo a la tierra), el fomento de la colonización, la tecnificación y el desarrollo de la agricultura, el batllismo sugirió diversas estrategias que intentaban reducir la concentración de la tierra. Aunque la mayoría de sus proyectos no se concretaron, esta corriente anticipó una línea de crítica a los problemas sociales y económicos que generaba la concentración de la tierra, que cruzó a izquierdas y progresismos del siglo XX uruguayo.
Emilio Frugoni, Rodney Arismendi, Vivián Trías, Carlos Quijano, Wilson Ferreira y Danilo Astori, entre otros, escribieron acerca de las trabas que la estructura latifundista generaba para una modernización social y económica del país. En los 50, cuando el modelo neobatllista dio señales de debilidad, gran parte de las elites responsabilizaron a la estructura “atrasada” del campo por el estancamiento económico que se avizoraba. El latifundio era criticado por improductivo en el plano económico e injusto en materia social, un ámbito residual de prácticas “feudales” que poco tenían que ver con los derechos que los trabajadores de la ciudad habían logrado a mitad de siglo.
La reflexión no estaba alejada de lo que ocurría en América Latina. La reforma agraria no era un concepto extraño en la región. El tema era defendido por movimientos populistas, algunos impulsores de importantes reformas agrarias (México, Bolivia y Guatemala) y también por corrientes desarrollistas impulsadas desde la CEPAL, que la consideraban imprescindible para el desarrollo del capitalismo nacional.
En los tormentosos 60, el concepto adquirió nuevos significados. La revolución cubana lo asoció a la construcción de la primera sociedad socialista en el continente. A partir de allí, la idea de la reforma agraria se transformó en un estandarte de aquellos defensores de un imaginario revolucionario que emuló la experiencia cubana. “Por la tierra y con Sendic”, decía la consigna de las primeras marchas cañeras en 1962 y 1963, en sintonía con este sentimiento.
Pero la reforma agraria no fue monopolio de la izquierda radical. La Alianza para el Progreso del presidente John F. Kennedy la consideró como un elemento clave de su “revolución en libertad”. Sus programas se basaron en técnicos vinculados al desarrollismo cepalino que defendían el rol de la reforma agraria para ampliar el mercado interno, modernizar las relaciones sociales en el campo y reducir la desigualdad. La presión norteamericana llevó a que se aprobaran medidas pro reforma agraria en muchos países. Aunque los resultados en su mayoría fueron tímidos, las medidas activaron debates y demandas sociales que impactaron en las décadas siguientes.
Uruguay respiró el mismo aire pero no hizo nada al respecto. El informe del CIDE de 1965 recomendó una reforma agraria, y un importante número de líderes de ambos partidos tradicionales dijo compartir el diagnóstico y las soluciones. La izquierda criticó el informe por su tibieza y propuso soluciones más radicales. Más allá de las palabras durante los 60, los gobiernos uruguayos no desarrollaron políticas en relación a esta temática. En 1971, el wilsonismo y el Frente Amplio (FA) volvían a poner el tema en el debate público. Como en tantas otras cosas, la dictadura mandó a parar. Esta ausencia histórica de políticas en la materia nos ha dejado con niveles de concentración de tierra moderadamente elevados en el contexto latinoamericano, el continente con la distribución de la tierra más desigual en el mundo.
A partir de los 90 el agro comenzó a redimirse parcialmente con su contribución central en la reversión del profundo estancamiento que había sufrido nuestra economía por más de tres décadas. Luego de la crisis de 2002, el agro fue nuevamente el factor fundamental de un momento de inusitado crecimiento. En este ciclo mostró cierta capacidad de renovación tecnológica, mejoró su productividad y tímidamente diversificó su producción. Sin embargo, en términos sociales los resultados no parecieron diferir sustancialmente de aquellas críticas que se venían esgrimiendo desde el primer batllismo. Varios economistas han señalado cómo las resistencias a reducir los niveles de desigualdad están fuertemente asociadas al patrón de crecimiento que tiene como base una estructura agropecuaria fuertemente concentrada. Aunque estos datos resultan obvios parecen marginales en el debate público. Hoy se discute sobre quién se hará cargo de los costos de caminería rural pero no sobre el carácter regresivo de la estructura agraria.
La ausencia de debate sobre este tema es llamativa en contraste con la abundancia durante el siglo XX. Más llamativo resulta que esto ocurra con el FA en el gobierno, una fuerza política que se ha presentado como la síntesis de las experiencias progresistas del siglo anterior. ¿Por qué el abandono de dicha crítica? ¿Qué cambió en este siglo? ¿Es posible obviar este tema cuando pensamos en una distribución más progresiva del ingreso y la riqueza? Si alguien contribuye a responder estas preguntas tal vez nos podremos acercar a lo que significa ser de izquierda o progresista en este nuevo siglo.
Aldo Marchesi
. La frase la decía José Batlle Ordóñez en el contexto de la crisis del 29 radicalizando su discurso contra lo que consideraba uno de los problemas centrales del Uruguay contemporáneo. Ya sea mediante la política fiscal (impuesto progresivo a la tierra), el fomento de la colonización, la tecnificación y el desarrollo de la agricultura, el batllismo sugirió diversas estrategias que intentaban reducir la concentración de la tierra. Aunque la mayoría de sus proyectos no se concretaron, esta corriente anticipó una línea de crítica a los problemas sociales y económicos que generaba la concentración de la tierra, que cruzó a izquierdas y progresismos del siglo XX uruguayo.
Emilio Frugoni, Rodney Arismendi, Vivián Trías, Carlos Quijano, Wilson Ferreira y Danilo Astori, entre otros, escribieron acerca de las trabas que la estructura latifundista generaba para una modernización social y económica del país. En los 50, cuando el modelo neobatllista dio señales de debilidad, gran parte de las elites responsabilizaron a la estructura “atrasada” del campo por el estancamiento económico que se avizoraba. El latifundio era criticado por improductivo en el plano económico e injusto en materia social, un ámbito residual de prácticas “feudales” que poco tenían que ver con los derechos que los trabajadores de la ciudad habían logrado a mitad de siglo.
La reflexión no estaba alejada de lo que ocurría en América Latina. La reforma agraria no era un concepto extraño en la región. El tema era defendido por movimientos populistas, algunos impulsores de importantes reformas agrarias (México, Bolivia y Guatemala) y también por corrientes desarrollistas impulsadas desde la CEPAL, que la consideraban imprescindible para el desarrollo del capitalismo nacional.
En los tormentosos 60, el concepto adquirió nuevos significados. La revolución cubana lo asoció a la construcción de la primera sociedad socialista en el continente. A partir de allí, la idea de la reforma agraria se transformó en un estandarte de aquellos defensores de un imaginario revolucionario que emuló la experiencia cubana. “Por la tierra y con Sendic”, decía la consigna de las primeras marchas cañeras en 1962 y 1963, en sintonía con este sentimiento.
Pero la reforma agraria no fue monopolio de la izquierda radical. La Alianza para el Progreso del presidente John F. Kennedy la consideró como un elemento clave de su “revolución en libertad”. Sus programas se basaron en técnicos vinculados al desarrollismo cepalino que defendían el rol de la reforma agraria para ampliar el mercado interno, modernizar las relaciones sociales en el campo y reducir la desigualdad. La presión norteamericana llevó a que se aprobaran medidas pro reforma agraria en muchos países. Aunque los resultados en su mayoría fueron tímidos, las medidas activaron debates y demandas sociales que impactaron en las décadas siguientes.
Uruguay respiró el mismo aire pero no hizo nada al respecto. El informe del CIDE de 1965 recomendó una reforma agraria, y un importante número de líderes de ambos partidos tradicionales dijo compartir el diagnóstico y las soluciones. La izquierda criticó el informe por su tibieza y propuso soluciones más radicales. Más allá de las palabras durante los 60, los gobiernos uruguayos no desarrollaron políticas en relación a esta temática. En 1971, el wilsonismo y el Frente Amplio (FA) volvían a poner el tema en el debate público. Como en tantas otras cosas, la dictadura mandó a parar. Esta ausencia histórica de políticas en la materia nos ha dejado con niveles de concentración de tierra moderadamente elevados en el contexto latinoamericano, el continente con la distribución de la tierra más desigual en el mundo.
A partir de los 90 el agro comenzó a redimirse parcialmente con su contribución central en la reversión del profundo estancamiento que había sufrido nuestra economía por más de tres décadas. Luego de la crisis de 2002, el agro fue nuevamente el factor fundamental de un momento de inusitado crecimiento. En este ciclo mostró cierta capacidad de renovación tecnológica, mejoró su productividad y tímidamente diversificó su producción. Sin embargo, en términos sociales los resultados no parecieron diferir sustancialmente de aquellas críticas que se venían esgrimiendo desde el primer batllismo. Varios economistas han señalado cómo las resistencias a reducir los niveles de desigualdad están fuertemente asociadas al patrón de crecimiento que tiene como base una estructura agropecuaria fuertemente concentrada. Aunque estos datos resultan obvios parecen marginales en el debate público. Hoy se discute sobre quién se hará cargo de los costos de caminería rural pero no sobre el carácter regresivo de la estructura agraria.
La ausencia de debate sobre este tema es llamativa en contraste con la abundancia durante el siglo XX. Más llamativo resulta que esto ocurra con el FA en el gobierno, una fuerza política que se ha presentado como la síntesis de las experiencias progresistas del siglo anterior. ¿Por qué el abandono de dicha crítica? ¿Qué cambió en este siglo? ¿Es posible obviar este tema cuando pensamos en una distribución más progresiva del ingreso y la riqueza? Si alguien contribuye a responder estas preguntas tal vez nos podremos acercar a lo que significa ser de izquierda o progresista en este nuevo siglo.
Aldo Marchesi
LA TAN ANSIADA UNIDAD QUE RECLAMA EL PAIS.
Titulaba un reciente editorial El País: “Solo para pensar”;
el titulo del mismo pareciera la actitud de Soledad del editorialista en el intelectual ejercicio (como quién dice en esto estoy solo), o una propuesta de más corto alcance que no rebasaría los límites del enunciado.
Conmovido por distintas voces que pregonan la necesidad de conformar una coalición opositora, analiza el acierto del Frente Amplio, que logro en la diversidad de grupos coaligados, una unidad programática y organizativa.
Busca como antecedentes los diversos gobiernos de coalición colorados - blancos que desde 1985 a la fecha han ensayado, algunas elecciones municipales y la suma de fuerzas en los ballotage.
Claro que no ha sido el mismo apoyo obtenido en su momento por Jorge Batlle a instancias del Partido Nacional, que el de Lacalle en esta última contienda.
Se reconocen como Partidos Fundacionales que han ido logrando mayores grados de acuerdos (en algún momento Sanguinetti manejó el concepto de “familias ideológicas”) pero 175 años han generado una mística en cada uno de esos partidos, que la tarea de unidad tradicional parece titánica.
Los politólogos utilizan el índice de Identificación Partidaria (IP) describiendo al sector del electorado que mantiene la lealtad partidaria; esta parece haber disminuido aunque no considerablemente en tiendas tradicionales. Un sector de ellos, han sumado sus fuerzas en San José, Salto y Paysandú y parece ser la nueva columna de Derecha, que se encaminaría en las aspiraciones de El País. (En el caso del FA en Montevideo el debilitamiento de la IP se expresó en votos nulos o en blanco pero no emigró a otras expresiones políticas)
En realidad, no es nueva en la vida política del uruguay, sin llegar a fusionarse, los apoyos de distintos sectores del Partido Nacional con el Partido Colorado.
Pero cabe preguntarse: ¿Qué nueva derecha es la que puede sentirse reflejada en un medio de comunicación como el País?
Sin duda, la del espectro más conservador y reaccionario, el Herrerismo y el nuevo Riverismo de Pedro, practicada en ballotage, municipal y recolección de firmas ahora.
Pero las huestes de Larrañaga o de Flores Silva, los “azurdados” integrantes de los partidos tradicionales, la blanca Secretaria de Asuntos Sociales y la “chapulinesca” comisión de renovación ideológica con plagiada verba izquierdista, ¿bancarían conceptos como los expuestos en el reciente Editorial del País titulado como “Sociedad en Peligro”?
¿Piensan que existen “una masa de ignorantes que pueblan este mundo”, “legiones de inservibles”,” banda de iletrados”, ”resacas juveniles”, “jovencitos ignorantes”, “adolescentes a la deriva”, “desperdicio de la sociedad”?
Tal cataloga hoy el País a un sector de la juventud uruguaya, hijos naturales y reconocidos de las políticas de Exclusión que pomposamente aplicaron los gobiernos neoliberales, pero que antes fueron los jóvenes rebeldes que “se dedicaban a manifestar en vez de estudiar o a engrosar las filas del movimiento guerrillero o de la izquierda”.
Según un último informe del PNUD (Fondo para el Desarrollo de las Naciones Unidas) que no se lo puede catalogar de organismo internacional tendencioso, El País es por lejos el medio de prensa que más noticias y artículos de estigmatización realiza sobre la juventud.
La Derecha que el País puede añorar ver coaligada con una expresión política y que tiene oídos receptivos a sus reaccionarios comentarios, se encuentra en un espacio desdibujado de colores tradicionales, aunque los hay; es la Derecha Social de Nicolas Quintana, filial uruguaya de la Diestra Italiana, La Derecha Comunitaria del Coronel Arquímedes Cabrera y sus Águilas Guardianes de solymar, la Democracia Comunitaria que se expande en la Universidad; organizaciones sociales que realizan cursos de renovación ideológica en la Casa del Partido Colorado, con merenderos funcionales a sus necesidades ,entre los cuales repartir la limosna y expiar la lástima; la radiografía de esta Derecha nos muestra un submundo de glamur, agencias de promotoras con promotoras incluidas como difusoras de ideología , agencias de modelos, los aguantaderos de Azabache, Atlántida Country Club, ACATU( centro educativo de Canelones), salones de Físico culturismo y otras entidades donde la exaltación al cuerpo humano rinde culto; cuerpo, mente y alma, exilir de la Clase y el Poder.
Finos y trabajados físicos, escenarios exclusivos, submundo del poder oligárquico, donde todo lo que está por fuera de él, sobra.
De ellos, de sus sueños y miedos, de sus logros y derrotas, es vitrina, El País.
Ricardo Pose.
Nota: para un acceso más completo a la sintética radiografía expuesta aconsejamos ingresar en las comunidades y amistades de Verónica Alonso, Ope Pasquet, Luis Alberto Lacalle y otras personalidades que su curiosidad informática sabrá satisfacer.
el titulo del mismo pareciera la actitud de Soledad del editorialista en el intelectual ejercicio (como quién dice en esto estoy solo), o una propuesta de más corto alcance que no rebasaría los límites del enunciado.
Conmovido por distintas voces que pregonan la necesidad de conformar una coalición opositora, analiza el acierto del Frente Amplio, que logro en la diversidad de grupos coaligados, una unidad programática y organizativa.
Busca como antecedentes los diversos gobiernos de coalición colorados - blancos que desde 1985 a la fecha han ensayado, algunas elecciones municipales y la suma de fuerzas en los ballotage.
Claro que no ha sido el mismo apoyo obtenido en su momento por Jorge Batlle a instancias del Partido Nacional, que el de Lacalle en esta última contienda.
Se reconocen como Partidos Fundacionales que han ido logrando mayores grados de acuerdos (en algún momento Sanguinetti manejó el concepto de “familias ideológicas”) pero 175 años han generado una mística en cada uno de esos partidos, que la tarea de unidad tradicional parece titánica.
Los politólogos utilizan el índice de Identificación Partidaria (IP) describiendo al sector del electorado que mantiene la lealtad partidaria; esta parece haber disminuido aunque no considerablemente en tiendas tradicionales. Un sector de ellos, han sumado sus fuerzas en San José, Salto y Paysandú y parece ser la nueva columna de Derecha, que se encaminaría en las aspiraciones de El País. (En el caso del FA en Montevideo el debilitamiento de la IP se expresó en votos nulos o en blanco pero no emigró a otras expresiones políticas)
En realidad, no es nueva en la vida política del uruguay, sin llegar a fusionarse, los apoyos de distintos sectores del Partido Nacional con el Partido Colorado.
Pero cabe preguntarse: ¿Qué nueva derecha es la que puede sentirse reflejada en un medio de comunicación como el País?
Sin duda, la del espectro más conservador y reaccionario, el Herrerismo y el nuevo Riverismo de Pedro, practicada en ballotage, municipal y recolección de firmas ahora.
Pero las huestes de Larrañaga o de Flores Silva, los “azurdados” integrantes de los partidos tradicionales, la blanca Secretaria de Asuntos Sociales y la “chapulinesca” comisión de renovación ideológica con plagiada verba izquierdista, ¿bancarían conceptos como los expuestos en el reciente Editorial del País titulado como “Sociedad en Peligro”?
¿Piensan que existen “una masa de ignorantes que pueblan este mundo”, “legiones de inservibles”,” banda de iletrados”, ”resacas juveniles”, “jovencitos ignorantes”, “adolescentes a la deriva”, “desperdicio de la sociedad”?
Tal cataloga hoy el País a un sector de la juventud uruguaya, hijos naturales y reconocidos de las políticas de Exclusión que pomposamente aplicaron los gobiernos neoliberales, pero que antes fueron los jóvenes rebeldes que “se dedicaban a manifestar en vez de estudiar o a engrosar las filas del movimiento guerrillero o de la izquierda”.
Según un último informe del PNUD (Fondo para el Desarrollo de las Naciones Unidas) que no se lo puede catalogar de organismo internacional tendencioso, El País es por lejos el medio de prensa que más noticias y artículos de estigmatización realiza sobre la juventud.
La Derecha que el País puede añorar ver coaligada con una expresión política y que tiene oídos receptivos a sus reaccionarios comentarios, se encuentra en un espacio desdibujado de colores tradicionales, aunque los hay; es la Derecha Social de Nicolas Quintana, filial uruguaya de la Diestra Italiana, La Derecha Comunitaria del Coronel Arquímedes Cabrera y sus Águilas Guardianes de solymar, la Democracia Comunitaria que se expande en la Universidad; organizaciones sociales que realizan cursos de renovación ideológica en la Casa del Partido Colorado, con merenderos funcionales a sus necesidades ,entre los cuales repartir la limosna y expiar la lástima; la radiografía de esta Derecha nos muestra un submundo de glamur, agencias de promotoras con promotoras incluidas como difusoras de ideología , agencias de modelos, los aguantaderos de Azabache, Atlántida Country Club, ACATU( centro educativo de Canelones), salones de Físico culturismo y otras entidades donde la exaltación al cuerpo humano rinde culto; cuerpo, mente y alma, exilir de la Clase y el Poder.
Finos y trabajados físicos, escenarios exclusivos, submundo del poder oligárquico, donde todo lo que está por fuera de él, sobra.
De ellos, de sus sueños y miedos, de sus logros y derrotas, es vitrina, El País.
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