martes, 27 de septiembre de 2011
El Pais, tan sincero como Oportunista
Ingenuamenmte las primeras frases del pais nos empezaron a llenar de un extraño fervor patriotico, Argentina no es Uruguay parecia clamar ante la amenaza externa...pero no..como se leera a continuacion, pone a salvo su pellejo, como el que huye en una batalla campal...triste pero coherente papel.
Gobierno y oposición
Las recientes amenazas del grupo Ano-nymous, que anunció atacará redes de internet de instituciones públicas, parten de un supuesto tan sencillo como equivocado: una especie de argentinización política del Uruguay.
En efecto, la tremenda crisis institucional que vivió Argentina en 2001 se tradujo en aquel slogan "que se vayan todos". Se sabe, en ninguna sociedad compleja eso es posible sin sufrir un siempre dañino proceso de anarquía social. Sin embargo, la tentación de considerar a todos los políticos iguales -ineficientes, torpes e insensibles- es recurrente, y Anonymous lo dejó entender en su diagnóstico sobre los problemas del país.
Nada más alejado de la realidad. Nuestra democracia, que es la mejor de la región, tiene la enorme virtud de presentar alternativas distintas y claras de gobierno posible. Las propuestas del Frente Amplio en el poder no son las de los partidos de oposición. Nadie puede afirmar, seriamente, que dé lo mismo que gobierne uno o que gobiernen los otros.
Esas diferencias se han hecho notorias en el campo institucional. La izquierda sigue desconfiando de la democracia representativa. A veces propone llevar adelante reformas constitucionales que la relativicen; a veces, otorga un peso a los sindicatos en las decisiones de gobierno que, de hecho, la ponen en tela de juicio; a veces, explicita claramente que descree de la separación de poderes; a veces, lleva las lógicas institucionales al límite de la constitucionalidad; a veces, es capaz de poner entre paréntesis la votación popular con tal de satisfacer su afán revanchista histórico (y lo termina evitando por un voto en Diputados). Pero siempre, en sus discursos y en sus prácticas, queda claro que su compromiso con el modelo democrático representativo es una opción pragmática que no refiere a las luces de su ideal político.
Es una posición que también se afirma con total claridad, por ejemplo, apenas se analizan las opciones internacionales del Uruguay bajo este gobierno de izquierda. El último episodio de la Cámara de Diputados que vio cómo la mayoría regimentada frenteamplista bloqueó una condena al gobierno iraní por sus dichos, disparatados e infamantes, sobre el Holocausto judío, es ilustrativo. Pero también hay diferencias contundentes entre gobierno y oposición en torno al papel de Venezuela en la región, al proceso del Mercosur, a la política particular con Argentina, y al énfasis que nuestras relaciones deben tener con Estados Unidos y con nuestro poderoso vecino brasileño.
En política impositiva, en seguridad, en vivienda, en defensa o en políticas sociales, las propuestas son distintas. Particular destaque merece, en este sentido, las diferencias en torno a la educación pública, que son notorias y sustanciales. Las propuestas de gobierno y oposición difieren sobre las soluciones para los gravísimos problemas de secundaria, sobre el papel de la universidad pública, sobre el peso de los sindicatos de la educación y acerca de la pertinencia de la ley de educación de la administración Vázquez. Por ejemplo: para relevantes autoridades y representantes de este gobierno, los resultados de las pruebas internacionales PISA deben ser relativizados y representan una "engañifa"; para los partidos de oposición, son una gravísima señal de alarma que no está siendo tenida en cuenta.
Cierto es que los partidos de oposición, a su vez, presentan matices en sus propuestas, y que el propio juego parlamentario ha hecho que puedan encontrarse acuerdos que superen la división gobierno-oposición, como en el caso de la aprobación parlamentaria de la ley de participación pública y privada.
Pero sea cual fuere el énfasis que se quiera dar a los matices políticos entre los partidos tradicionales y a los acuerdos de amplio consenso, es claro que no es lo mismo que gobierne el Frente Amplio actual a que lo hagan los partidos que hoy están en la oposición.
Así, el diagnóstico de "argentinización" a partir del cual Anonymous hace sus planteos críticos al sistema político nacional es tan torpe como errado.
Gobierno y oposición
Las recientes amenazas del grupo Ano-nymous, que anunció atacará redes de internet de instituciones públicas, parten de un supuesto tan sencillo como equivocado: una especie de argentinización política del Uruguay.
En efecto, la tremenda crisis institucional que vivió Argentina en 2001 se tradujo en aquel slogan "que se vayan todos". Se sabe, en ninguna sociedad compleja eso es posible sin sufrir un siempre dañino proceso de anarquía social. Sin embargo, la tentación de considerar a todos los políticos iguales -ineficientes, torpes e insensibles- es recurrente, y Anonymous lo dejó entender en su diagnóstico sobre los problemas del país.
Nada más alejado de la realidad. Nuestra democracia, que es la mejor de la región, tiene la enorme virtud de presentar alternativas distintas y claras de gobierno posible. Las propuestas del Frente Amplio en el poder no son las de los partidos de oposición. Nadie puede afirmar, seriamente, que dé lo mismo que gobierne uno o que gobiernen los otros.
Esas diferencias se han hecho notorias en el campo institucional. La izquierda sigue desconfiando de la democracia representativa. A veces propone llevar adelante reformas constitucionales que la relativicen; a veces, otorga un peso a los sindicatos en las decisiones de gobierno que, de hecho, la ponen en tela de juicio; a veces, explicita claramente que descree de la separación de poderes; a veces, lleva las lógicas institucionales al límite de la constitucionalidad; a veces, es capaz de poner entre paréntesis la votación popular con tal de satisfacer su afán revanchista histórico (y lo termina evitando por un voto en Diputados). Pero siempre, en sus discursos y en sus prácticas, queda claro que su compromiso con el modelo democrático representativo es una opción pragmática que no refiere a las luces de su ideal político.
Es una posición que también se afirma con total claridad, por ejemplo, apenas se analizan las opciones internacionales del Uruguay bajo este gobierno de izquierda. El último episodio de la Cámara de Diputados que vio cómo la mayoría regimentada frenteamplista bloqueó una condena al gobierno iraní por sus dichos, disparatados e infamantes, sobre el Holocausto judío, es ilustrativo. Pero también hay diferencias contundentes entre gobierno y oposición en torno al papel de Venezuela en la región, al proceso del Mercosur, a la política particular con Argentina, y al énfasis que nuestras relaciones deben tener con Estados Unidos y con nuestro poderoso vecino brasileño.
En política impositiva, en seguridad, en vivienda, en defensa o en políticas sociales, las propuestas son distintas. Particular destaque merece, en este sentido, las diferencias en torno a la educación pública, que son notorias y sustanciales. Las propuestas de gobierno y oposición difieren sobre las soluciones para los gravísimos problemas de secundaria, sobre el papel de la universidad pública, sobre el peso de los sindicatos de la educación y acerca de la pertinencia de la ley de educación de la administración Vázquez. Por ejemplo: para relevantes autoridades y representantes de este gobierno, los resultados de las pruebas internacionales PISA deben ser relativizados y representan una "engañifa"; para los partidos de oposición, son una gravísima señal de alarma que no está siendo tenida en cuenta.
Cierto es que los partidos de oposición, a su vez, presentan matices en sus propuestas, y que el propio juego parlamentario ha hecho que puedan encontrarse acuerdos que superen la división gobierno-oposición, como en el caso de la aprobación parlamentaria de la ley de participación pública y privada.
Pero sea cual fuere el énfasis que se quiera dar a los matices políticos entre los partidos tradicionales y a los acuerdos de amplio consenso, es claro que no es lo mismo que gobierne el Frente Amplio actual a que lo hagan los partidos que hoy están en la oposición.
Así, el diagnóstico de "argentinización" a partir del cual Anonymous hace sus planteos críticos al sistema político nacional es tan torpe como errado.
viernes, 23 de septiembre de 2011
Para comprender el origen de algunas malas costumbres norteamericanas
Ingleses en 1882
Eca de Queirós
SIEMPRE UN INGLÉS! Completamente inglés, tal y como salió de Inglaterra, impermeable a las civilizaciones ajenas, atravesando religiones, costumbres, diferentes artes culinarias, sin que se modifique en un solo punto, en un solo pliegue, en una sola norma su prototipo británico. Tiesos, escarpados, cortados a plomo como sus costas, van por ahí queriendo encontrar en todas partes lo que dejaron en Regent Street, y esperando pale ale y roast beaf en el desierto de Petra, vistiendo en lo alto de las montañas levita negra los domingos, en señal de respeto a la Iglesia Protestante, y escandalizados de que los indígenas no hagan lo mismo; recibiendo el Times y el Standard en los confines del mundo, y conformando sus opiniones, no por lo que ven u oyen a su alrededor, sino por el artículo escrito en Londres; marchando siempre hacia delante, pero con el alma vuelta siempre hacia atrás hacia el home; abominando de todo lo que no es inglés, y pensando que los demás pueblos sólo pueden ser felices si adquieren las instituciones, las costumbres, las maneras que a ellos los hacen felices en su isla del norte.
¡Extraña gente, para la que está fuera de toda duda que nadie puede ser moral sin leer la Biblia, fuerte sin jugar al cricket, ni gentleman sin ser inglés!
Esto es lo que provoca que les odie. Nunca se funden, nunca se "desbritanizan". Hay razas fluidas, como la francesa o la alemana, que, sin perder sus caracteres intrínsecos, toman al menos exteriormente la forma de la civilización que en ese momento las contiene. En el interior de África, el francés adora al ídolo sin repugnancia, y en la China usa coleta. El inglés cae sobre las ideas y las maneras de los otros como una masa de granito en el agua; y allí permanece, berroqueño, con su Biblia, sus clubs, sus sports, sus prejuicios, su etiqueta y su egoísmo; convirtiéndose en un incómodo obstáculo para la circulación de la vida ajena.
Por eso, en los países donde vive desde hace siglos, sigue siendo el "extranjero".
Y ellos los vuelve tan funestos como domadores; porque todo su esfuerzo consiste en reducir las civilizaciones ajenas al modelo de su civilización anglosajona. El mal no es grande cuando actúan sobre Zululandia o sobre Cafrería, en aquellas inmensidades de la Tierra Negra, donde el salvaje y su choza apenas se distinguen de las plantas y de las rocas, y son meros accesorios del paisaje; allí se encuentran sólo materia bruta, en la que ninguna forma anterior de original belleza se estropea cuando ellos la refunden para hacerla a su imagen. Vestir al desventurado rey negro Cetewayo de coronel de infantería, como acaban de hacer; obliga a los jefes de los basutos a saberse de memoria los nombres de la familia real inglesa, quizás sean actos de feroz despotismo, pero no alteran ninguna primitiva originalidad de normas o de ideas. Para Catewayo, que andaba desnudo, un uniforme, aunque sea de infantería, lo que hace es vestirlo; y resulta indiferente que dentro del cerebro de los basotho sólo haya fórmulas de invocación al ídolo y, por añadidura, nombres de príncipes de la casa de Hannover.
Pero cuando actúan sobre antiguas civilizaciones como la de la India, donde existen costumbres, literaturas e instituciones, donde una gran raza ha depositado toda la originalidad de su genio, entonces la política anglosajona repite poco más o menos el atentado sacrílego del que desmantelase un templo budista, bello como un sueño de Buda, para darle en su reconstrucción las repulsivas líneas del Stock Exchange de Londres; o del que se acercara al divino mármol de la Venus de Milo, e intentase, a fuerza bruta de martillo y cincel, darle la apariencia, las patillas y la levita de Lord Palmerston. La expansión inglesa por Oriente, su objetivo imperial, sería tolerable, incluso para los nervios de un artista, si se contentara con llevar allá sus tejidos, sus máquinas, sus telégrafos, sus railways, dejando luego que esas razas usasen ese ingente material de civilización para desarrollarlo en el sentido de su genio y de su temperamento. Bien está que doten a la ciudad santa de Hyderabad de gasómetros y de iluminación; pero, por Dios, que no metan a la fuerza lámparas de gas en sus templos, si ello ofende sus ritos y repugna a su gusto. Que la India, por ejemplo, se cubra de ferrocarriles, suministrados por los industriales de Northumberland y pagados por los hindúes, ¡es excelente! Pero al menos que las aldeas por donde pasan, esas aldeas que los mismo ingleses describen como pequeños paraísos de paz, de humilde laboriosidad, de costumbres suaves, de frugalidad, de lozanía, de belleza moral, no se vuelvan tan tristes como las tristes parroquias de Yorkshire, al meter allí al policeman, el depósito de cerveza, la capilla protestante de ladrillo, al librero de Biblias, al vendedor de gin, la humareda de una fábrica, la prostitución y la workhouse…
El autor
EÇA DE QUEIRÓS (1845-1900) es un autor clave de la literatura portuguesa. Retrató con precisión y densidad a la clase burguesa en novelas que atacaban su hipocresía y crueldad, como El crimen del padre Amaro (1875), El primo Basilio (1876), El mandarín (1889) y Los Maia (1888). Fue también un destacado cronista. Una primera serie la redactó en Londres, donde era representante diplomático. Fueron recogidas como Cartas de Inglaterra. A ese libro pertenece el fragmento de esta página.
Eca de Queirós
SIEMPRE UN INGLÉS! Completamente inglés, tal y como salió de Inglaterra, impermeable a las civilizaciones ajenas, atravesando religiones, costumbres, diferentes artes culinarias, sin que se modifique en un solo punto, en un solo pliegue, en una sola norma su prototipo británico. Tiesos, escarpados, cortados a plomo como sus costas, van por ahí queriendo encontrar en todas partes lo que dejaron en Regent Street, y esperando pale ale y roast beaf en el desierto de Petra, vistiendo en lo alto de las montañas levita negra los domingos, en señal de respeto a la Iglesia Protestante, y escandalizados de que los indígenas no hagan lo mismo; recibiendo el Times y el Standard en los confines del mundo, y conformando sus opiniones, no por lo que ven u oyen a su alrededor, sino por el artículo escrito en Londres; marchando siempre hacia delante, pero con el alma vuelta siempre hacia atrás hacia el home; abominando de todo lo que no es inglés, y pensando que los demás pueblos sólo pueden ser felices si adquieren las instituciones, las costumbres, las maneras que a ellos los hacen felices en su isla del norte.
¡Extraña gente, para la que está fuera de toda duda que nadie puede ser moral sin leer la Biblia, fuerte sin jugar al cricket, ni gentleman sin ser inglés!
Esto es lo que provoca que les odie. Nunca se funden, nunca se "desbritanizan". Hay razas fluidas, como la francesa o la alemana, que, sin perder sus caracteres intrínsecos, toman al menos exteriormente la forma de la civilización que en ese momento las contiene. En el interior de África, el francés adora al ídolo sin repugnancia, y en la China usa coleta. El inglés cae sobre las ideas y las maneras de los otros como una masa de granito en el agua; y allí permanece, berroqueño, con su Biblia, sus clubs, sus sports, sus prejuicios, su etiqueta y su egoísmo; convirtiéndose en un incómodo obstáculo para la circulación de la vida ajena.
Por eso, en los países donde vive desde hace siglos, sigue siendo el "extranjero".
Y ellos los vuelve tan funestos como domadores; porque todo su esfuerzo consiste en reducir las civilizaciones ajenas al modelo de su civilización anglosajona. El mal no es grande cuando actúan sobre Zululandia o sobre Cafrería, en aquellas inmensidades de la Tierra Negra, donde el salvaje y su choza apenas se distinguen de las plantas y de las rocas, y son meros accesorios del paisaje; allí se encuentran sólo materia bruta, en la que ninguna forma anterior de original belleza se estropea cuando ellos la refunden para hacerla a su imagen. Vestir al desventurado rey negro Cetewayo de coronel de infantería, como acaban de hacer; obliga a los jefes de los basutos a saberse de memoria los nombres de la familia real inglesa, quizás sean actos de feroz despotismo, pero no alteran ninguna primitiva originalidad de normas o de ideas. Para Catewayo, que andaba desnudo, un uniforme, aunque sea de infantería, lo que hace es vestirlo; y resulta indiferente que dentro del cerebro de los basotho sólo haya fórmulas de invocación al ídolo y, por añadidura, nombres de príncipes de la casa de Hannover.
Pero cuando actúan sobre antiguas civilizaciones como la de la India, donde existen costumbres, literaturas e instituciones, donde una gran raza ha depositado toda la originalidad de su genio, entonces la política anglosajona repite poco más o menos el atentado sacrílego del que desmantelase un templo budista, bello como un sueño de Buda, para darle en su reconstrucción las repulsivas líneas del Stock Exchange de Londres; o del que se acercara al divino mármol de la Venus de Milo, e intentase, a fuerza bruta de martillo y cincel, darle la apariencia, las patillas y la levita de Lord Palmerston. La expansión inglesa por Oriente, su objetivo imperial, sería tolerable, incluso para los nervios de un artista, si se contentara con llevar allá sus tejidos, sus máquinas, sus telégrafos, sus railways, dejando luego que esas razas usasen ese ingente material de civilización para desarrollarlo en el sentido de su genio y de su temperamento. Bien está que doten a la ciudad santa de Hyderabad de gasómetros y de iluminación; pero, por Dios, que no metan a la fuerza lámparas de gas en sus templos, si ello ofende sus ritos y repugna a su gusto. Que la India, por ejemplo, se cubra de ferrocarriles, suministrados por los industriales de Northumberland y pagados por los hindúes, ¡es excelente! Pero al menos que las aldeas por donde pasan, esas aldeas que los mismo ingleses describen como pequeños paraísos de paz, de humilde laboriosidad, de costumbres suaves, de frugalidad, de lozanía, de belleza moral, no se vuelvan tan tristes como las tristes parroquias de Yorkshire, al meter allí al policeman, el depósito de cerveza, la capilla protestante de ladrillo, al librero de Biblias, al vendedor de gin, la humareda de una fábrica, la prostitución y la workhouse…
El autor
EÇA DE QUEIRÓS (1845-1900) es un autor clave de la literatura portuguesa. Retrató con precisión y densidad a la clase burguesa en novelas que atacaban su hipocresía y crueldad, como El crimen del padre Amaro (1875), El primo Basilio (1876), El mandarín (1889) y Los Maia (1888). Fue también un destacado cronista. Una primera serie la redactó en Londres, donde era representante diplomático. Fueron recogidas como Cartas de Inglaterra. A ese libro pertenece el fragmento de esta página.
jueves, 22 de septiembre de 2011
ESPERADO ATERRIZAJE CAPITULO FINAL
14
El informe pedido por el diputado Amarante recorrió ordenadamente todos los escritorios habidos y por haber, recogió firmas y sellos a doquier y se tomó sus merecidos descansos entre despachos y despachos, eso si, muy marcialmente.-
Mientras tanto, la obra de construcción de la policlínica avanzaba notoriamente mientras que el interés crecido en ancas del pleito publico, había desaparecido milagrosamente ante el avasallante cielo celeste y despejado de aviones de combate.-
Tan pronto como la radio, la televisión y los diarios dejaron de dar noticias sobre el tema coincidiendo con el fin de las clases escolares muchas historias personales quedaron congeladas, retomaron su habitual anonimato a salvo del escarnio público en unos casos y del escándalo en otros; diputados con su legislaturas, alcalde con sus alcaldías, pescadores con sus pescas mágicas en el mármol del mostrador, amores sórdidos a la fe cristiana, envejecimientos rodeados de soledades ; en tanto los vecinos observaban la obra de construcción que se revestía de ladrillos, ajena a toda amenaza de invasión imperial.-
Quienes habían formado parte del incipiente movimiento, sin dejar de vez en cuando de alertar sobre aquella posible amenaza, se habían dedicado a trabajar fuertemente sobre otras reivindicaciones.-
Tan rápido se había disipado el temor ocasionado que Esther descolgó el cartel de venta de la casa, aunque ocasionalmente mientras regaba el jardín por las tardes, contemplaba con cierto recelo los aviones que pasaban, demasiado alto como para aterrizar repentinamente frente a su vivienda.-
Clotilde mas tranquila ahora por el vertiginoso cambio de los acontecimientos y cansada de la espera del informe, dio por concluido aquel tema y se abstuvo de convocar a la reunión de concejales; total, que ya nadie, ni siquiera éstos preguntaban ya por aquel asunto.-
Así, cuando todo parecía volver a la normalidad y el barrio volvía a sus conversaciones habituales y triviales, la policlínica tuvo su acto de inauguración, sin más presencia que la de algunas autoridades ministeriales.-
Clotilde excusó su ausencia en un repentino malestar bronquial y Amarante llamó por teléfono al Ministro para decirle que cuando tuviera en sus manos el informe solicitado concurriría a la inauguración.-
El único vecino que se acercó hasta prudente distancia fue “elcuatroestaciones” con aquellos frascos de “jugo de mariamol”. Como la presencia de público fue nula la actividad de inauguración se realizo puertas dentro del local y solo la presencia de los vehículos delataba la presencia de gente ajena a la zona.-
El “cuatroestaciones” calculó por la cantidad de vehículos que podría llegar a tener cerca de veinte potenciales clientes, pero aquéllos que había visto descender de los autos oficiales poco tenían que ver en su aspecto físico con los rubios soldados que se había imaginado; confiado en que un tonificante nunca viene mal para hombres de guerra o de paz, se recostó en el espolón de uno de ellos esperando que culminara la ceremonia.-
Cuando esta terminó una avalancha de trajes, corbatas y señoras peinadas con brillantes colores ascendieron rápidamente a los vehículos sin darle tiempo a poder ofrecer el frasco que agitaba en sus manos.-
Mauro se volvió a encontrar con aquellos extraños personajes de las gabardinas, que ahora recorrían la zona en bicicleta; montado en la suya los adelantó en el empinado repecho de la calle Burdeos cuando estos exhaustos por el calor decidieron subirlo a pie, y allí escuchó su inconfundible acento ingles; una mueca de alegría maliciosa se le dibujo en la cara y parado en los pedales del biciclo se dirigió rápidamente hacia la entrada de Santa Catalina de Alejandría, pronto para darles, ante los vecinos que se hallaban en las regadas matinales de los jardines, el merecido desenmascaramiento.-
Cuando estos rubios y pálidos muchachos recobraron las fuerzas para montarse en sus bicicletas, una lluvia de piedras casi les hace perder estabilidad, lluvia propinada desde las manos de Mauro que desencajado gritaba “- espías del imperio, vayan para su casa”.-
Los dos hombres perdieron sus portafolios en veloz huida, mientras unos cuantos vecinos y niños se acercaban asombrados a Mauro que recogía del suelo como un trofeo de guerra los portafolios y rápidamente los abría para extraer de allí los documentos incriminatorios; pálido quedó su rostro cuando dentro de aquellos prolijos maletines solo encontró varios ejemplares del “Nuevo Testamento”.-
La designación del Capitán Dionel Gabello en Haití ayudó a decidir a Micaela para terminar esa relación y bucear en un nuevo mar afectivo que Darío le ofrecía y que sin lograr determinar a que puerto arribaría, eran claras las notorias diferencias con su reciente navegación amorosa.-
Fuese como fuese, unos y otros habitantes de Santa Catalina de Alejandría estuvieron durante más de nueve meses a la expectativa de un aterrizaje que nunca se produjo o enfrascados en la discusión sobre la posibilidad de ocurrencia del mismo.-
Sin embargo nadie recriminó nada a la otra parte ni nadie se sintió con aire triunfador, pues en todo ellos quedó la sensación de haber estado discutiendo en torno a un casi advenimiento profético, muy parecido al apocalipsis y sus jinetes, solo que estos venían dentro de naves.-
Quienes se opusieron al proyecto defendían su posición desde la lógica de que todavía las posibilidades de instalación de una base militar se mantenían intactas y era cuestión de tiempo; quienes sabían del proyecto prefirieron mantener un perfil bajo y les bastaba con contemplar la obra construida y su funcionamiento.-
Los que se habían mantenido al margen y eran los más necesitados en la atención de su salud, acudían ahora en forma masiva a las flamantes instalaciones donde contaban con medicina general, ginecólogas, pediatras y otras especialidades de la Salud, delicadamente atendidas y perfectamente custodiadas por soldados con uniformes de combate y fusiles de asalto, haciendo la guardia .-
El informe pedido por el diputado Amarante recorrió ordenadamente todos los escritorios habidos y por haber, recogió firmas y sellos a doquier y se tomó sus merecidos descansos entre despachos y despachos, eso si, muy marcialmente.-
Mientras tanto, la obra de construcción de la policlínica avanzaba notoriamente mientras que el interés crecido en ancas del pleito publico, había desaparecido milagrosamente ante el avasallante cielo celeste y despejado de aviones de combate.-
Tan pronto como la radio, la televisión y los diarios dejaron de dar noticias sobre el tema coincidiendo con el fin de las clases escolares muchas historias personales quedaron congeladas, retomaron su habitual anonimato a salvo del escarnio público en unos casos y del escándalo en otros; diputados con su legislaturas, alcalde con sus alcaldías, pescadores con sus pescas mágicas en el mármol del mostrador, amores sórdidos a la fe cristiana, envejecimientos rodeados de soledades ; en tanto los vecinos observaban la obra de construcción que se revestía de ladrillos, ajena a toda amenaza de invasión imperial.-
Quienes habían formado parte del incipiente movimiento, sin dejar de vez en cuando de alertar sobre aquella posible amenaza, se habían dedicado a trabajar fuertemente sobre otras reivindicaciones.-
Tan rápido se había disipado el temor ocasionado que Esther descolgó el cartel de venta de la casa, aunque ocasionalmente mientras regaba el jardín por las tardes, contemplaba con cierto recelo los aviones que pasaban, demasiado alto como para aterrizar repentinamente frente a su vivienda.-
Clotilde mas tranquila ahora por el vertiginoso cambio de los acontecimientos y cansada de la espera del informe, dio por concluido aquel tema y se abstuvo de convocar a la reunión de concejales; total, que ya nadie, ni siquiera éstos preguntaban ya por aquel asunto.-
Así, cuando todo parecía volver a la normalidad y el barrio volvía a sus conversaciones habituales y triviales, la policlínica tuvo su acto de inauguración, sin más presencia que la de algunas autoridades ministeriales.-
Clotilde excusó su ausencia en un repentino malestar bronquial y Amarante llamó por teléfono al Ministro para decirle que cuando tuviera en sus manos el informe solicitado concurriría a la inauguración.-
El único vecino que se acercó hasta prudente distancia fue “elcuatroestaciones” con aquellos frascos de “jugo de mariamol”. Como la presencia de público fue nula la actividad de inauguración se realizo puertas dentro del local y solo la presencia de los vehículos delataba la presencia de gente ajena a la zona.-
El “cuatroestaciones” calculó por la cantidad de vehículos que podría llegar a tener cerca de veinte potenciales clientes, pero aquéllos que había visto descender de los autos oficiales poco tenían que ver en su aspecto físico con los rubios soldados que se había imaginado; confiado en que un tonificante nunca viene mal para hombres de guerra o de paz, se recostó en el espolón de uno de ellos esperando que culminara la ceremonia.-
Cuando esta terminó una avalancha de trajes, corbatas y señoras peinadas con brillantes colores ascendieron rápidamente a los vehículos sin darle tiempo a poder ofrecer el frasco que agitaba en sus manos.-
Mauro se volvió a encontrar con aquellos extraños personajes de las gabardinas, que ahora recorrían la zona en bicicleta; montado en la suya los adelantó en el empinado repecho de la calle Burdeos cuando estos exhaustos por el calor decidieron subirlo a pie, y allí escuchó su inconfundible acento ingles; una mueca de alegría maliciosa se le dibujo en la cara y parado en los pedales del biciclo se dirigió rápidamente hacia la entrada de Santa Catalina de Alejandría, pronto para darles, ante los vecinos que se hallaban en las regadas matinales de los jardines, el merecido desenmascaramiento.-
Cuando estos rubios y pálidos muchachos recobraron las fuerzas para montarse en sus bicicletas, una lluvia de piedras casi les hace perder estabilidad, lluvia propinada desde las manos de Mauro que desencajado gritaba “- espías del imperio, vayan para su casa”.-
Los dos hombres perdieron sus portafolios en veloz huida, mientras unos cuantos vecinos y niños se acercaban asombrados a Mauro que recogía del suelo como un trofeo de guerra los portafolios y rápidamente los abría para extraer de allí los documentos incriminatorios; pálido quedó su rostro cuando dentro de aquellos prolijos maletines solo encontró varios ejemplares del “Nuevo Testamento”.-
La designación del Capitán Dionel Gabello en Haití ayudó a decidir a Micaela para terminar esa relación y bucear en un nuevo mar afectivo que Darío le ofrecía y que sin lograr determinar a que puerto arribaría, eran claras las notorias diferencias con su reciente navegación amorosa.-
Fuese como fuese, unos y otros habitantes de Santa Catalina de Alejandría estuvieron durante más de nueve meses a la expectativa de un aterrizaje que nunca se produjo o enfrascados en la discusión sobre la posibilidad de ocurrencia del mismo.-
Sin embargo nadie recriminó nada a la otra parte ni nadie se sintió con aire triunfador, pues en todo ellos quedó la sensación de haber estado discutiendo en torno a un casi advenimiento profético, muy parecido al apocalipsis y sus jinetes, solo que estos venían dentro de naves.-
Quienes se opusieron al proyecto defendían su posición desde la lógica de que todavía las posibilidades de instalación de una base militar se mantenían intactas y era cuestión de tiempo; quienes sabían del proyecto prefirieron mantener un perfil bajo y les bastaba con contemplar la obra construida y su funcionamiento.-
Los que se habían mantenido al margen y eran los más necesitados en la atención de su salud, acudían ahora en forma masiva a las flamantes instalaciones donde contaban con medicina general, ginecólogas, pediatras y otras especialidades de la Salud, delicadamente atendidas y perfectamente custodiadas por soldados con uniformes de combate y fusiles de asalto, haciendo la guardia .-
miércoles, 21 de septiembre de 2011
ESPERADO ATERRIZAJE ( CAP 11 AL 13)
11
Quedan en las parrillas los restos de escamas de la corvina que ha sido asada.-
Una impresionante luna llena se impone con fuerza entre las desperdigadas nubes que la ocultan por un breve tiempo y a pesar de la brisa fría que viene del río, la noche esta bastante agradable.-
El gato barcino husmea la parilla hasta que el perro barbilla lo hace huir con unos desaforados ladridos, sin lograr ese domestico incidente animal, quebrar la calma que se respira en aquel patio, donde el chispear rojo de las brasas languidecía dentro del parrillero.-
Apenas un sorbo de vino tinto queda dentro del vaso que junto a la tabla, la cuchilla y migas de pan, esperan a que alguien los levante de la mesa de cemento.-
De pronto, un ruido abrumador aparece desde el cielo y desde el mar; luces intermitentes provienen de oscuras naves espaciales que pasan a gran velocidad justo encima del techo del rancho que empieza a temblar con la vibración de aquellos motores; por el camino de entrada a Santa Catalina un convoy militar avanza hacia la zona de obras y desde el mar, imponentes torpederos prenden unos potentes focos de luz que iluminan toda la playa, encandilando a quién mire hacia los barcos, a pesar de lo cual se logra ver como espectros el arribo de gomones erizados de soldados camuflados y armados a guerra.-
Tomas Gómez, viejo guarda bosques comprende que lo anunciado se esta cumpliendo y repasa mentalmente en los cientos de amigos que ha ido cosechando en el barrio, el mostrador de la cantina, tal vez clausurada para siempre, los montes que tanto cuidó ardiendo en incendios. Debe impedir aquella invasión o por lo menos realizar la acción que asegure en la posteridad su gesto altivo; toma de la pared externa del parrillero el enorme machete marca Tramontina de afilada hoja y se dirige rumbo a la calle cuando siente venir desde el cielo el ruido de unas potentes turbinas, la panza de un avión empieza a descender lentamente encima suyo, haciéndose cada vez mas grande, acercándose mas, percibiendo el olor a combustible, la sensación de que va a ser aplastado como si estuviera dentro de una prensa, y en el preciso instante que alza su machete en actitud desafiante y resistente contra el inevitable aplastamiento…..una lamida en los pies del “moretón”, su fiel barbilla, lo despierta.-
Ahora con el mate pronto de la mañana sale a recorrer el monte junto a “moretón” que será por el momento el único con el cuál compartir el extraño sueño. Está deseando que llegue el mediodía para pasar por la cantina y compartir la pesadilla, que ahora superada, le causa muchísima gracia, sobre todo viendo la playa desierta con lejanos buques de carga que navegan por allá lejos en el horizonte, y las máquinas de obras amarillas terminando algún trabajo de nivelación en la proyectada Base Militar.-
Se sorprendería de saber que no es el único vecino que ha tenido ese tipo de sueños.-
Para Doña Esther ya es un sueño recurrente, abonado por su constante parloteo sobre el mismo tema. Varias noches ha despertado sentada en la cama pensando que al salir del sopor del sueño se va a encontrar con las paredes en el suelo y ella en la cama a la intemperie. Luego sonríe aliviada al reaccionar y volver del mundo interior.-
En las imágenes de las brumas del sueño Mauro se ve en el medio de una multitud contemplando horrorizada el aterrizaje que custodiado por un importante despliegue militar es a todas luces imparable y el clima de tensión crece, ya que a medida que la nave desciende los abucheos y gritos de protesta de la gente son mas elocuentes...-
Mauro indignado busca con la mirada a Oscar entre los presentes y como no lo encuentra se dirige a su casa pensando que estará escondido allí; en el camino se encuentra a Clotilde que en un mar de lágrimas lo mira con vergüenza y en voz baja le pide perdón, pero el sigue su frenética carrera hasta la casa de Oscar, abre el portón y le propina sendas patadas a la puerta mientras grita:
- ¡salí a dar la cara traidor, alcahuete de los milicos, vendido!
Deja de gritar y de golpear cuando ve girar el pestillo de la puerta y ésta se empieza lentamente a abrir…… pero nadie sale; asoma la cabeza y lo único que encuentra es una casa totalmente vacía, sin gente, sin muebles.-
Desconcertado sale y vuelve hacia el lugar donde esta aterrizando el avión. De lejos ve la muchedumbre rodeando un flamante edificio con revestimiento de ladrillos y transparentes ventanales de gran tamaño; ni señales del avión ni de los militares.-
Por unos parlantes se escucha música festiva y una voz que da la bienvenida a los vecinos a la inauguración de la policlínica.-
En un improvisado estrado se encuentra Oscar, Clotilde y Cesar integrante de la Comision de baby Futbol del Barrio, cuyas banderas flamean en unos varejones como mástiles junto al pabellón nacional; se saludan entre ellos y se abrazan; acercándose mas pasando entre los vecinos que no le prestan atención puede divisar la puerta de entrada de la Policlínica, y una cinta delante de ella que alguien anuncia será cortada para dejar formalmente inaugurada la obra.-
Despierta agitado cuando entre las autoridades avanza, tijera en mano para cortar la cinta, su propia mujer.-
12
“Elcuatroestaciones” hace muchísimo tiempo que había llegado al barrio, tanto que ya nadie a ciencia cierta sabe cuanto hace; debe su apodo a aquel sobretodo gris que invariablemente usa como abrigo en las cuatro estaciones del año cuando se dedica al clásico “oficio” de caminante, que como el personaje conocido de todos los pueblos del interior, “elcuatroestaciones” practica a la perfección.-
A pesar de su aspecto de linyera, tiene una inteligencia y creatividad insospechada por su aspecto que es lo que le permitía sobrevivir, teniendo algunas dificultades, por pereza diría la gente, para los trabajos pesados.-
Cuando llegó al barrio se dedicó a ocupar cuanto terreno vacio encontró y luego de hacerles algunas “mejoras” que constaban de la construcción de algún rancho de costanero, venderlo al mejor postor; muchas veces ese terreno ya poseía dueño y fueron tantos los reclamos que “elcuatroestaciones” debió eludir, que al final decidió construirse su hábitat en una vieja tapera, construcción a medio demoler de lo que fuera la casilla de guardia de la vieja textil, en el medio del monte cerca de un enorme e inutilizado tanque australiano, un dique construido en la cañada y lugar de la higuera mas enorme, frondosa y vieja de la zona.-
“Elsieteoficios” hacia tiempo que había llegado al barrio y debía su apodo, al hecho de que en cuanto oficio usted le preguntaba si había trabajado, no solo lo había hecho sino que era el mejor en su “especie”.-
Albañil, carpintero, alambrador, herrero, sanitario, pintor, jardinero, en fin, cualquier oficio que se le ocurriese preguntarle él lo sabía; pero, chapucero a la hora de la verdad, los pocos trabajos que había conseguido le iban ganando una mala fama que al final lo fueron reduciendo en sus posibilidades de conseguir un empleo mejor que no fuera vaciar pozos negros, cuidar algún coche, o preparar los trasmallos para salir a pescar.-
Lo cierto es que un día “elsieteoficios” se encontró al “cuatroestaciones” sentado al borde del camino, combatiendo el calor con unos tragos de vino que tomaba de una botella de plástico y que cortésmente convidaba al recién llegado; “elsieteoficios” casi escupe el caldo tibio del fermento de uvas que le había sido cedido pero por respeto se lo mandó a bodega; dos horas de animada conversación fueron suficiente para que naciera allí, una novel pareja que uniría sus destinos y se convertirían en los personajes mas característicos de la zona.-
Como no podía ser de otra manera claro, “elcuatroestaciones”, le consiguió vivienda a su nuevo socio, vendiéndole en un precio muy módico y a pagar en cómodas cuotas, un pedacito de aquel terreno que ocupaba.-
Negocio muy conveniente, pensó en su momento “elsieteoficios”; para la tardecita ya se encontraba marcando el terreno y haciendo los pozos para enterrar los palos a pique de su nuevo rancho.-
“Elcuatroestaciones”, oriundo del norte de país, recordaba de su época de niño, el alambique utilizado por su padrastro para hacer agua ardiente, y ensayando a su manera la confección de uno, había descubierto que el vapor condensado de las hojas de eucaliptos que tantas veces había usado como remedio casero, destilaba un aceite que podía ser usado como esencia; así, “elcuatroestaciones” había montado su fabrica artesanal de esencia de eucalipto que embotellaba y vendía en el pueblo, hasta que la necesidad de estirar el producto, rebajándolo impúdicamente con agua, le llevó el negocio a pique.-
Para cuando “elsieteoficios” terminó de instalarse el negocio de la esencia se había acabado y decidieron que en esa yunta que formaban ahora, “elcuatroestaciones” sería el cerebro y “elsieteoficios” la fuerza……”bien bruta”, agregaría “elcuatroestaciones”.-
Así cerca de las elecciones, andaban con aquellos planos de su invento: “El Pozo Negro Saltarín”, ofreciéndoselos a los candidatos.-
- ¿y como funciona ese pozo?- preguntó uno de aquellos candidatos divertido por la ocurrencia en el local político atestado de simpatizantes.
- ¡ah es bien fácil después que lo entiende!- empezó a explicar “elcuatroestaciones” con su carrasposa voz, siendo observado con preocupación y vergüenza ajena por los vecinos del lugar.
- ¿usté hace el pozo como todos los pozo y antes de taparlo, a la salida misma del caño de entrada al pozo, le construye una escalera de material ….- hizo una pausa para tomar un trago de vino y “doctoralmente” prosiguió- unos cinco o seis escalones nomá….entonces del caño cae el maraño, empieza a rebotar en los escalones y cuando llega al fondo se hace mierda”.
Proyectos por el estilo siempre tenía a flor de labios “elcuatroestaciones” y solamente escucharlos por lo ocurrente de los mismos, le había granjeado la simpatía y alguna rueda de grappas de los parroquianos en la cantina; un buen día llamó la atención al “sieteoficios” que su socio pasó como tres días sin venir y cuando presentía lo peor, “elcuatroestaciones” apareció triunfante y con plata en el bolsillo.-
- ¿y vos a quien afanaste?- pregunto huraño “elsieteoficios”.-
- ¡epa, compañero! Si no sabe infórmese, estoy trabajando.
- ¿conseguiste trabajo y me dejaste afuera?-
- Es que es trabajo para uno nomas…
- ¿y de que andas laburando?
- De cuidador.-
- ¿de cuidador?
- Mesmo… resulta que me enteré que el viejito Nicanor que vive cerca del monte, el que es ciego, el nieto andaba buscando alguien que lo cuidara por que él había agarrado trabajo en el interior y si bien la plata que podía dar no era mucha, como el viejo es muy mayor y ciego, se tenia que quedar alguien como a vivir con él…
- ¿entonces?
- ¡entonces!, es un negoción por que descubrí que el viejo toma pastillas para dormir entonces le doy una dosis mas de la que necesita y el viejo duerme todo el día y yo me voy para el boliche
- ¿y la comida?
- la leche de la mañana y una polenta de noche y queda pronto y duerme tanto que ni cuenta se da si tiene hambre
- y no mea ni caga..
- ¡ah! ya le dije que si se me caga en la cama lo muelo a palos y el viejo como se lo digo como a gurí chico por ahora se banca y pa evitar el meo le doy para tomar poca agua, lo hago mear bastante antes de acostarse y le envuelvo un nailon todo alrededor por las dudas, pero acá viene lo mejor..- dijo acompañando sus palabras de una encendida mirada-….ayer logré que me firme un papel para ir a cobrarle la pensión por que lo convencí que andaba muy jodido para ir el personalmente así que acá tenés, el premio de mi esfuerzo- y sacó del bolsillo del sobretodo un fajo de billetes que puso encima de la mesa.-
- ¡pará! Y cuando el sobrino se entere..
- Bueno por eso es que yo voy a andar yendo y viniendo así que te voy a pedir que me cuides mi rancho y por esa gauchada yo te tiro unos billetes cada tanto, te parece..
- Parece.-
- Buenazo entonces y para festejar vamos a tomar este tinto envasado en homenaje a don Nicanor.-
Así pasaron quince días de éste nuevo emprendimiento, cuando alguien en la cantina comento que “elsieteoficios” andaba con mujer y que dentro de poco se la llevaba para “la higuera” que era como se conocía a la zona donde la yunta tenia su escondrijo.-
Sin poder obtener de allí mucha información “elcuatroestaciones” se fue derecho a la casa del “sieteoficios” y se preocupó cuando no lo vio en el rancho, pero un silbido lo llamó y era éste que se encontraba pescando en la roca grande.-
Urgido por las noticias “elcuatroestaciones” corrió hasta el encuentro con su amigo;
- ¿che así que andas con mujer?- preguntó entusiasmado..
- Ando si señor.-
- ¿y no la compartís un ratito?
- ¡ epa amigazo!, vos te acordás cuando me dijiste que había laburo para uno noma.-
- ¿como laburo para uno?
- Y yo también agarre trabajo..
- ¡ah pero andas suertudo, trabajo y mujer…
- ¡No!, la mujer es el trabajo
- ¿Cómo?
- Seguro, se me prendió la lamparita con lo del ciego entonce me busqué una vieja sola pero con pensión y media enamorada…me habían dicho que esta vieja tenia una pensión, que vivía sola y hace mucho tiempo no tenia un hombre y que de joven había sido bien zafada, entonce un día me le ofrecí para cortarle el pasto y charla va, charla viene, que un día me convida con mate, otro día me ofrece a entrar a las casas a esperar que pare de llover, y un buen día me le declaré, con beso y todo..
- ¿y es muy vieja?
- Ochenta le ando calculando pero no le iba a preguntar, entendé….
- ¿y la pensión?
- Mira apenas la convenza de que me pueda quedar a dormir y medio la “maridee”, lo demás viene solo.-
El negocio caminó bien hasta entrada la primavera, cuando en un cruce casual por la calle Margaritas, “elcuatroestaciones” vio venir apesumbrado a “elsietoficios”.-
- ¿que te pasó vo, te echó la vieja?
- No que me va a echar, ayer fue al medico…
- ¿no me digas que esta jodida?
- ¡Jodida!... la vieja de mierda tiene una salud de fierro y no se enferma nunca.
- Pa hermano que cagada. ¿y si la enfermás?
- ¿Sos loco?, no quiero problemas con la cana, pero se me arruinó el negocio, para mejor no se si desconfía pero no me tira ni pal ómnibus.-
El negocio duró poco ya que al buen estado de salud se agregó una sobrina que le abrió los ojos a la pobre mujer y “elsieteoficios” tuvo que volver a su vida montaraz.-
“Elcuatroestaciones” estuvo un tiempo fugado ya que una fría noche de invierno en que quedó atado al mostrador consumiendo en grapas el aguinaldo de su protegido, éste moría lentamente de frio, con la estufa que había sido olvidada prender y en el medio de un charco de orín y mierda.-
Cuando recién dos años después “elcuatroestaciones” pudo volver al barrio, no encontró ni rastros del “sieteoficios”.-
Fue cuando escuchó lo de la Base Militar norteamericana y tanto lo habían pacientemente convencido de que se llenaría de gringos, que recuperó del pozo hecho en la arena el tanque que oficiaba de alambique y recordando el nombre de ciertas flores silvestres de su pago, empezó a destilar una mezcla de hojas de eucaliptos, carquejas y ciertas florcitas silvestres, llamando a aquel producto “Jugo de Mariamol”.-
Mientras controlaba la llama del fuego debajo del tanque agregándole ramitas o bosta seca, se imaginaba con una mesita instalado en la terminal y ofreciéndole a aquellos soldados su “Tonificador muscular, especial para el combate”.-
Tenia que resolver como conseguir envases pequeños ya que lo que vendía era un extracto de amplios poderes y por eso se vendía en pequeñas cantidades, y alguien que le hiciera unas etiquetas.-
Las razones estrictamente comerciales lo desvelaban y necesitaba saber cuando se instalaría y cuanta gente vendría sabiendo que tendría que producir la cantidad necesaria para ser vendida seguramente, por única vez.-
13
El Diputado Oscar Amarante gira entre sus dedos la lapicera; está literalmente hundido sentado en el sillón del despacho del Ministro de Defensa y su animo se encuentra tan elevado como su hundimiento.-
Faltó a propósito a la Asamblea para evitar discusiones estériles pero la información que le llegaba le parecía tan disparatada que temía, que algo de ella fuera verdad.-
El Ministro se le rió en la cara luego de la conferencia de prensa cuando le preguntó al oído lo del nombre de la policlínica y como no lo vio conforme lo invitó a su despacho donde están ahora.-
- Mirá Oscar- le empezó hablando en un tono confidencial propio de quienes han cultivado una amistad de años- lo del nombre fue un chiste que un pelotudo dijo en una reunión de oficiales donde siempre va éste reaccionario del Diputado Rodríguez Cuadro que fue el primero que empezó a joder con este tema a nivel de la prensa..viste que a la mayoría de los personajes políticos ven una cámara de televisión o un micrófono de radio y les ataca la verborragia.-
- ¿y como llegó a la asamblea?
- No sabemos, pero tampoco puedo hacer una investigación administrativa por ese bolazo…a parte, que la asamblea le lleve la corte a Rodríguez Cuadro, cuando mucho de ellos estuvieron en cana por batirse a los tiros con él es una paradoja total.-
- Si, es paradójico pero la gente común ya está obsesionada con el tema, hasta hablan de un pronto aterrizaje de aviones de combate.
El Ministro cedió su formalidad a una estruendosa carcajada.-
- ¿Pero tu Oscar le explicaste que es imposible que un avión de esas características aterrice allí? …. salvo que nos convirtiéramos en el primer aeropuerto vertical del mundo….
- Una cosa es decirlo acá pero otra cosa es plantearlo allá en el barrio y convengamos que ciertos rumores que se filtran desde el Ministerio a veces me hacen dudar…
- Dudar no te permito. Tenemos problemas como en todos lados y ser Ministro de Defensa con diputados de Derecha que aun mantienen fuertes vínculos y militares que recelan de nosotros, no nos facilita la tarea.-
- En conclusión, la Policlínica no se va a llamar Dan Mitrione.-
- Antes renuncio, pero quédate tranquilo no hay ninguna posibilidad ni fue sugerido oficialmente.-
Ya fuera del Ministerio prendió un cigarrillo; si bien se encontraba más calmo era consiente de la falta de apoyo contundente contra todos aquellos rumores.-
Teniendo en cuenta la población de Santa Catalina de Alejandría el movimiento en contra era minúsculo, aunque bastante movedizo, pero el resto de los habitantes, tampoco se rasgaban las vestiduras por defender la postura oficial. En realidad, los de mayor relacionamiento social, cantineros, almaceneros, carniceros, ante la discusión siempre dejaban abierto el margen de la duda con respeto a su opinión para no arriesgar la posible perdida de clientes.-
Es que en este pueblo civilista, a nadie le gustaba quedar embanderado a proyectos que vinieran de los militares, y la otra postura, descabellada en algunas aristas, era simpática a aquel profundo sentimiento antimilitarista.-
Oscar se encontraba solo como “Adán en el día de la madre” según le repetía el cantinero y eso le impedía arremeter abiertamente.-
Cuando Clotilde lo invitó a tomar un té para plantearle una posible salida a aquél asunto, Oscar fue no del todo convencido de poder arribar a una solución.-
Apenas atravesó el umbral de la puerta, una exquisita fragancias de yuyos hervidos venia de la cocina; el aroma del cedrón y la marcela enseguida llegó a sus narinas y no le llamó la atención que Clotilde ya estuviera sentada en el comedor, con la puerta de calle abierta ya que su relacionamiento y atención de demandas era tan frecuente, que ni se molestaba en cerrar aquella.-
A su casa iban a cualquier hora y por cualquier grado de urgencia, los vecinos del lugar. La vida de Clotilde era totalmente comunitaria recordando tener muy poco tiempo para una intimidad que nunca reclamaba.-
Desde que los dos fueron ungidos, uno como legislador y la otra como Alcalde, varias veces habían intercambiado sobre sus añoranzas de la campaña electoral donde el viento soplaba a favor y los comentarios críticos quedaban perdidos en el mar de halagos; muchos de los elogios sabían que formaban parte del oportunismo y ese apoyo era mas que pasajero, pero bien valía la pena perderse los atardeceres del barrio por escuchar aquellas ovaciones.-
Los dos ahora están momentáneamente solos; Oscar admira la capacidad de anfitriona que Clotilde ha cultivado con los años, la atención al detalle puesto en la manera de servir el té las dos tazas limpias e impecable del mismo juego de la tetera y el azucarero, el plato para el colador, otro plato mas chico para el limón, el mantel sobre la mesa donde se apoya la rosca dulce para acompañar la bebida.-
-Oscar querido- empezó a decir Clotilde – he pensado sobre el asunto y se me había ocurrido que podría ser una buena idea que el Partido sacara una declaración pública.-
- ¿te parece que el Partido se preocupe por un tema que es solamente una preocupación de cinco locos en este barrio?
- Cinco locos pero todo el país habla….
- ¡todo el país!.. hablan cuando la prensa hace titulares de alguna barbaridad pero si no, no le dan ni la mas mínima bolilla.-
- bueno, pero no te parece que una declaración del Partido que te involucra a ti, al Ministro, sería oportuna.-
- dejame pensarlo, no se si será lo mejor... yo creo que la mejor estrategia es mantenerse en silencio.
- Si, yo a veces pienso lo mismo pero para vos es más fácil por que del barrio vas y venís pero yo estoy casi todo el día acá, amén de mi condición de Alcalde sin Alcaldía.-
- Ya se Clotilde, pero decime una cosa, si te consigo una copia del proyecto y al menos se la mostras a los concejales del barrio….
- Ah!, esa es una buena idea pero, ¿para cuando la podes conseguir?-
- Tú no adelantes nada y para pasado mañana te la tengo.-
- Bien, entonces para pasado mañana de tarde convoco a una reunión de concejales.-
Oscar volvió a su domicilio regocijado por la brillante iniciativa que se la había ocurrido; debía ahora asumir el compromiso de poder cumplir con los acuerdos establecidos en tiempo y forma y sin dudarlo llamó por celular al sub-secretario del Ministro.-
Definitivamente sintió que era un buen día cuando del otro lado del teléfono le contestaron que para mañana a primera hora tendría su copia. –
Se despejaba el horizonte.
Quedan en las parrillas los restos de escamas de la corvina que ha sido asada.-
Una impresionante luna llena se impone con fuerza entre las desperdigadas nubes que la ocultan por un breve tiempo y a pesar de la brisa fría que viene del río, la noche esta bastante agradable.-
El gato barcino husmea la parilla hasta que el perro barbilla lo hace huir con unos desaforados ladridos, sin lograr ese domestico incidente animal, quebrar la calma que se respira en aquel patio, donde el chispear rojo de las brasas languidecía dentro del parrillero.-
Apenas un sorbo de vino tinto queda dentro del vaso que junto a la tabla, la cuchilla y migas de pan, esperan a que alguien los levante de la mesa de cemento.-
De pronto, un ruido abrumador aparece desde el cielo y desde el mar; luces intermitentes provienen de oscuras naves espaciales que pasan a gran velocidad justo encima del techo del rancho que empieza a temblar con la vibración de aquellos motores; por el camino de entrada a Santa Catalina un convoy militar avanza hacia la zona de obras y desde el mar, imponentes torpederos prenden unos potentes focos de luz que iluminan toda la playa, encandilando a quién mire hacia los barcos, a pesar de lo cual se logra ver como espectros el arribo de gomones erizados de soldados camuflados y armados a guerra.-
Tomas Gómez, viejo guarda bosques comprende que lo anunciado se esta cumpliendo y repasa mentalmente en los cientos de amigos que ha ido cosechando en el barrio, el mostrador de la cantina, tal vez clausurada para siempre, los montes que tanto cuidó ardiendo en incendios. Debe impedir aquella invasión o por lo menos realizar la acción que asegure en la posteridad su gesto altivo; toma de la pared externa del parrillero el enorme machete marca Tramontina de afilada hoja y se dirige rumbo a la calle cuando siente venir desde el cielo el ruido de unas potentes turbinas, la panza de un avión empieza a descender lentamente encima suyo, haciéndose cada vez mas grande, acercándose mas, percibiendo el olor a combustible, la sensación de que va a ser aplastado como si estuviera dentro de una prensa, y en el preciso instante que alza su machete en actitud desafiante y resistente contra el inevitable aplastamiento…..una lamida en los pies del “moretón”, su fiel barbilla, lo despierta.-
Ahora con el mate pronto de la mañana sale a recorrer el monte junto a “moretón” que será por el momento el único con el cuál compartir el extraño sueño. Está deseando que llegue el mediodía para pasar por la cantina y compartir la pesadilla, que ahora superada, le causa muchísima gracia, sobre todo viendo la playa desierta con lejanos buques de carga que navegan por allá lejos en el horizonte, y las máquinas de obras amarillas terminando algún trabajo de nivelación en la proyectada Base Militar.-
Se sorprendería de saber que no es el único vecino que ha tenido ese tipo de sueños.-
Para Doña Esther ya es un sueño recurrente, abonado por su constante parloteo sobre el mismo tema. Varias noches ha despertado sentada en la cama pensando que al salir del sopor del sueño se va a encontrar con las paredes en el suelo y ella en la cama a la intemperie. Luego sonríe aliviada al reaccionar y volver del mundo interior.-
En las imágenes de las brumas del sueño Mauro se ve en el medio de una multitud contemplando horrorizada el aterrizaje que custodiado por un importante despliegue militar es a todas luces imparable y el clima de tensión crece, ya que a medida que la nave desciende los abucheos y gritos de protesta de la gente son mas elocuentes...-
Mauro indignado busca con la mirada a Oscar entre los presentes y como no lo encuentra se dirige a su casa pensando que estará escondido allí; en el camino se encuentra a Clotilde que en un mar de lágrimas lo mira con vergüenza y en voz baja le pide perdón, pero el sigue su frenética carrera hasta la casa de Oscar, abre el portón y le propina sendas patadas a la puerta mientras grita:
- ¡salí a dar la cara traidor, alcahuete de los milicos, vendido!
Deja de gritar y de golpear cuando ve girar el pestillo de la puerta y ésta se empieza lentamente a abrir…… pero nadie sale; asoma la cabeza y lo único que encuentra es una casa totalmente vacía, sin gente, sin muebles.-
Desconcertado sale y vuelve hacia el lugar donde esta aterrizando el avión. De lejos ve la muchedumbre rodeando un flamante edificio con revestimiento de ladrillos y transparentes ventanales de gran tamaño; ni señales del avión ni de los militares.-
Por unos parlantes se escucha música festiva y una voz que da la bienvenida a los vecinos a la inauguración de la policlínica.-
En un improvisado estrado se encuentra Oscar, Clotilde y Cesar integrante de la Comision de baby Futbol del Barrio, cuyas banderas flamean en unos varejones como mástiles junto al pabellón nacional; se saludan entre ellos y se abrazan; acercándose mas pasando entre los vecinos que no le prestan atención puede divisar la puerta de entrada de la Policlínica, y una cinta delante de ella que alguien anuncia será cortada para dejar formalmente inaugurada la obra.-
Despierta agitado cuando entre las autoridades avanza, tijera en mano para cortar la cinta, su propia mujer.-
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“Elcuatroestaciones” hace muchísimo tiempo que había llegado al barrio, tanto que ya nadie a ciencia cierta sabe cuanto hace; debe su apodo a aquel sobretodo gris que invariablemente usa como abrigo en las cuatro estaciones del año cuando se dedica al clásico “oficio” de caminante, que como el personaje conocido de todos los pueblos del interior, “elcuatroestaciones” practica a la perfección.-
A pesar de su aspecto de linyera, tiene una inteligencia y creatividad insospechada por su aspecto que es lo que le permitía sobrevivir, teniendo algunas dificultades, por pereza diría la gente, para los trabajos pesados.-
Cuando llegó al barrio se dedicó a ocupar cuanto terreno vacio encontró y luego de hacerles algunas “mejoras” que constaban de la construcción de algún rancho de costanero, venderlo al mejor postor; muchas veces ese terreno ya poseía dueño y fueron tantos los reclamos que “elcuatroestaciones” debió eludir, que al final decidió construirse su hábitat en una vieja tapera, construcción a medio demoler de lo que fuera la casilla de guardia de la vieja textil, en el medio del monte cerca de un enorme e inutilizado tanque australiano, un dique construido en la cañada y lugar de la higuera mas enorme, frondosa y vieja de la zona.-
“Elsieteoficios” hacia tiempo que había llegado al barrio y debía su apodo, al hecho de que en cuanto oficio usted le preguntaba si había trabajado, no solo lo había hecho sino que era el mejor en su “especie”.-
Albañil, carpintero, alambrador, herrero, sanitario, pintor, jardinero, en fin, cualquier oficio que se le ocurriese preguntarle él lo sabía; pero, chapucero a la hora de la verdad, los pocos trabajos que había conseguido le iban ganando una mala fama que al final lo fueron reduciendo en sus posibilidades de conseguir un empleo mejor que no fuera vaciar pozos negros, cuidar algún coche, o preparar los trasmallos para salir a pescar.-
Lo cierto es que un día “elsieteoficios” se encontró al “cuatroestaciones” sentado al borde del camino, combatiendo el calor con unos tragos de vino que tomaba de una botella de plástico y que cortésmente convidaba al recién llegado; “elsieteoficios” casi escupe el caldo tibio del fermento de uvas que le había sido cedido pero por respeto se lo mandó a bodega; dos horas de animada conversación fueron suficiente para que naciera allí, una novel pareja que uniría sus destinos y se convertirían en los personajes mas característicos de la zona.-
Como no podía ser de otra manera claro, “elcuatroestaciones”, le consiguió vivienda a su nuevo socio, vendiéndole en un precio muy módico y a pagar en cómodas cuotas, un pedacito de aquel terreno que ocupaba.-
Negocio muy conveniente, pensó en su momento “elsieteoficios”; para la tardecita ya se encontraba marcando el terreno y haciendo los pozos para enterrar los palos a pique de su nuevo rancho.-
“Elcuatroestaciones”, oriundo del norte de país, recordaba de su época de niño, el alambique utilizado por su padrastro para hacer agua ardiente, y ensayando a su manera la confección de uno, había descubierto que el vapor condensado de las hojas de eucaliptos que tantas veces había usado como remedio casero, destilaba un aceite que podía ser usado como esencia; así, “elcuatroestaciones” había montado su fabrica artesanal de esencia de eucalipto que embotellaba y vendía en el pueblo, hasta que la necesidad de estirar el producto, rebajándolo impúdicamente con agua, le llevó el negocio a pique.-
Para cuando “elsieteoficios” terminó de instalarse el negocio de la esencia se había acabado y decidieron que en esa yunta que formaban ahora, “elcuatroestaciones” sería el cerebro y “elsieteoficios” la fuerza……”bien bruta”, agregaría “elcuatroestaciones”.-
Así cerca de las elecciones, andaban con aquellos planos de su invento: “El Pozo Negro Saltarín”, ofreciéndoselos a los candidatos.-
- ¿y como funciona ese pozo?- preguntó uno de aquellos candidatos divertido por la ocurrencia en el local político atestado de simpatizantes.
- ¡ah es bien fácil después que lo entiende!- empezó a explicar “elcuatroestaciones” con su carrasposa voz, siendo observado con preocupación y vergüenza ajena por los vecinos del lugar.
- ¿usté hace el pozo como todos los pozo y antes de taparlo, a la salida misma del caño de entrada al pozo, le construye una escalera de material ….- hizo una pausa para tomar un trago de vino y “doctoralmente” prosiguió- unos cinco o seis escalones nomá….entonces del caño cae el maraño, empieza a rebotar en los escalones y cuando llega al fondo se hace mierda”.
Proyectos por el estilo siempre tenía a flor de labios “elcuatroestaciones” y solamente escucharlos por lo ocurrente de los mismos, le había granjeado la simpatía y alguna rueda de grappas de los parroquianos en la cantina; un buen día llamó la atención al “sieteoficios” que su socio pasó como tres días sin venir y cuando presentía lo peor, “elcuatroestaciones” apareció triunfante y con plata en el bolsillo.-
- ¿y vos a quien afanaste?- pregunto huraño “elsieteoficios”.-
- ¡epa, compañero! Si no sabe infórmese, estoy trabajando.
- ¿conseguiste trabajo y me dejaste afuera?-
- Es que es trabajo para uno nomas…
- ¿y de que andas laburando?
- De cuidador.-
- ¿de cuidador?
- Mesmo… resulta que me enteré que el viejito Nicanor que vive cerca del monte, el que es ciego, el nieto andaba buscando alguien que lo cuidara por que él había agarrado trabajo en el interior y si bien la plata que podía dar no era mucha, como el viejo es muy mayor y ciego, se tenia que quedar alguien como a vivir con él…
- ¿entonces?
- ¡entonces!, es un negoción por que descubrí que el viejo toma pastillas para dormir entonces le doy una dosis mas de la que necesita y el viejo duerme todo el día y yo me voy para el boliche
- ¿y la comida?
- la leche de la mañana y una polenta de noche y queda pronto y duerme tanto que ni cuenta se da si tiene hambre
- y no mea ni caga..
- ¡ah! ya le dije que si se me caga en la cama lo muelo a palos y el viejo como se lo digo como a gurí chico por ahora se banca y pa evitar el meo le doy para tomar poca agua, lo hago mear bastante antes de acostarse y le envuelvo un nailon todo alrededor por las dudas, pero acá viene lo mejor..- dijo acompañando sus palabras de una encendida mirada-….ayer logré que me firme un papel para ir a cobrarle la pensión por que lo convencí que andaba muy jodido para ir el personalmente así que acá tenés, el premio de mi esfuerzo- y sacó del bolsillo del sobretodo un fajo de billetes que puso encima de la mesa.-
- ¡pará! Y cuando el sobrino se entere..
- Bueno por eso es que yo voy a andar yendo y viniendo así que te voy a pedir que me cuides mi rancho y por esa gauchada yo te tiro unos billetes cada tanto, te parece..
- Parece.-
- Buenazo entonces y para festejar vamos a tomar este tinto envasado en homenaje a don Nicanor.-
Así pasaron quince días de éste nuevo emprendimiento, cuando alguien en la cantina comento que “elsieteoficios” andaba con mujer y que dentro de poco se la llevaba para “la higuera” que era como se conocía a la zona donde la yunta tenia su escondrijo.-
Sin poder obtener de allí mucha información “elcuatroestaciones” se fue derecho a la casa del “sieteoficios” y se preocupó cuando no lo vio en el rancho, pero un silbido lo llamó y era éste que se encontraba pescando en la roca grande.-
Urgido por las noticias “elcuatroestaciones” corrió hasta el encuentro con su amigo;
- ¿che así que andas con mujer?- preguntó entusiasmado..
- Ando si señor.-
- ¿y no la compartís un ratito?
- ¡ epa amigazo!, vos te acordás cuando me dijiste que había laburo para uno noma.-
- ¿como laburo para uno?
- Y yo también agarre trabajo..
- ¡ah pero andas suertudo, trabajo y mujer…
- ¡No!, la mujer es el trabajo
- ¿Cómo?
- Seguro, se me prendió la lamparita con lo del ciego entonce me busqué una vieja sola pero con pensión y media enamorada…me habían dicho que esta vieja tenia una pensión, que vivía sola y hace mucho tiempo no tenia un hombre y que de joven había sido bien zafada, entonce un día me le ofrecí para cortarle el pasto y charla va, charla viene, que un día me convida con mate, otro día me ofrece a entrar a las casas a esperar que pare de llover, y un buen día me le declaré, con beso y todo..
- ¿y es muy vieja?
- Ochenta le ando calculando pero no le iba a preguntar, entendé….
- ¿y la pensión?
- Mira apenas la convenza de que me pueda quedar a dormir y medio la “maridee”, lo demás viene solo.-
El negocio caminó bien hasta entrada la primavera, cuando en un cruce casual por la calle Margaritas, “elcuatroestaciones” vio venir apesumbrado a “elsietoficios”.-
- ¿que te pasó vo, te echó la vieja?
- No que me va a echar, ayer fue al medico…
- ¿no me digas que esta jodida?
- ¡Jodida!... la vieja de mierda tiene una salud de fierro y no se enferma nunca.
- Pa hermano que cagada. ¿y si la enfermás?
- ¿Sos loco?, no quiero problemas con la cana, pero se me arruinó el negocio, para mejor no se si desconfía pero no me tira ni pal ómnibus.-
El negocio duró poco ya que al buen estado de salud se agregó una sobrina que le abrió los ojos a la pobre mujer y “elsieteoficios” tuvo que volver a su vida montaraz.-
“Elcuatroestaciones” estuvo un tiempo fugado ya que una fría noche de invierno en que quedó atado al mostrador consumiendo en grapas el aguinaldo de su protegido, éste moría lentamente de frio, con la estufa que había sido olvidada prender y en el medio de un charco de orín y mierda.-
Cuando recién dos años después “elcuatroestaciones” pudo volver al barrio, no encontró ni rastros del “sieteoficios”.-
Fue cuando escuchó lo de la Base Militar norteamericana y tanto lo habían pacientemente convencido de que se llenaría de gringos, que recuperó del pozo hecho en la arena el tanque que oficiaba de alambique y recordando el nombre de ciertas flores silvestres de su pago, empezó a destilar una mezcla de hojas de eucaliptos, carquejas y ciertas florcitas silvestres, llamando a aquel producto “Jugo de Mariamol”.-
Mientras controlaba la llama del fuego debajo del tanque agregándole ramitas o bosta seca, se imaginaba con una mesita instalado en la terminal y ofreciéndole a aquellos soldados su “Tonificador muscular, especial para el combate”.-
Tenia que resolver como conseguir envases pequeños ya que lo que vendía era un extracto de amplios poderes y por eso se vendía en pequeñas cantidades, y alguien que le hiciera unas etiquetas.-
Las razones estrictamente comerciales lo desvelaban y necesitaba saber cuando se instalaría y cuanta gente vendría sabiendo que tendría que producir la cantidad necesaria para ser vendida seguramente, por única vez.-
13
El Diputado Oscar Amarante gira entre sus dedos la lapicera; está literalmente hundido sentado en el sillón del despacho del Ministro de Defensa y su animo se encuentra tan elevado como su hundimiento.-
Faltó a propósito a la Asamblea para evitar discusiones estériles pero la información que le llegaba le parecía tan disparatada que temía, que algo de ella fuera verdad.-
El Ministro se le rió en la cara luego de la conferencia de prensa cuando le preguntó al oído lo del nombre de la policlínica y como no lo vio conforme lo invitó a su despacho donde están ahora.-
- Mirá Oscar- le empezó hablando en un tono confidencial propio de quienes han cultivado una amistad de años- lo del nombre fue un chiste que un pelotudo dijo en una reunión de oficiales donde siempre va éste reaccionario del Diputado Rodríguez Cuadro que fue el primero que empezó a joder con este tema a nivel de la prensa..viste que a la mayoría de los personajes políticos ven una cámara de televisión o un micrófono de radio y les ataca la verborragia.-
- ¿y como llegó a la asamblea?
- No sabemos, pero tampoco puedo hacer una investigación administrativa por ese bolazo…a parte, que la asamblea le lleve la corte a Rodríguez Cuadro, cuando mucho de ellos estuvieron en cana por batirse a los tiros con él es una paradoja total.-
- Si, es paradójico pero la gente común ya está obsesionada con el tema, hasta hablan de un pronto aterrizaje de aviones de combate.
El Ministro cedió su formalidad a una estruendosa carcajada.-
- ¿Pero tu Oscar le explicaste que es imposible que un avión de esas características aterrice allí? …. salvo que nos convirtiéramos en el primer aeropuerto vertical del mundo….
- Una cosa es decirlo acá pero otra cosa es plantearlo allá en el barrio y convengamos que ciertos rumores que se filtran desde el Ministerio a veces me hacen dudar…
- Dudar no te permito. Tenemos problemas como en todos lados y ser Ministro de Defensa con diputados de Derecha que aun mantienen fuertes vínculos y militares que recelan de nosotros, no nos facilita la tarea.-
- En conclusión, la Policlínica no se va a llamar Dan Mitrione.-
- Antes renuncio, pero quédate tranquilo no hay ninguna posibilidad ni fue sugerido oficialmente.-
Ya fuera del Ministerio prendió un cigarrillo; si bien se encontraba más calmo era consiente de la falta de apoyo contundente contra todos aquellos rumores.-
Teniendo en cuenta la población de Santa Catalina de Alejandría el movimiento en contra era minúsculo, aunque bastante movedizo, pero el resto de los habitantes, tampoco se rasgaban las vestiduras por defender la postura oficial. En realidad, los de mayor relacionamiento social, cantineros, almaceneros, carniceros, ante la discusión siempre dejaban abierto el margen de la duda con respeto a su opinión para no arriesgar la posible perdida de clientes.-
Es que en este pueblo civilista, a nadie le gustaba quedar embanderado a proyectos que vinieran de los militares, y la otra postura, descabellada en algunas aristas, era simpática a aquel profundo sentimiento antimilitarista.-
Oscar se encontraba solo como “Adán en el día de la madre” según le repetía el cantinero y eso le impedía arremeter abiertamente.-
Cuando Clotilde lo invitó a tomar un té para plantearle una posible salida a aquél asunto, Oscar fue no del todo convencido de poder arribar a una solución.-
Apenas atravesó el umbral de la puerta, una exquisita fragancias de yuyos hervidos venia de la cocina; el aroma del cedrón y la marcela enseguida llegó a sus narinas y no le llamó la atención que Clotilde ya estuviera sentada en el comedor, con la puerta de calle abierta ya que su relacionamiento y atención de demandas era tan frecuente, que ni se molestaba en cerrar aquella.-
A su casa iban a cualquier hora y por cualquier grado de urgencia, los vecinos del lugar. La vida de Clotilde era totalmente comunitaria recordando tener muy poco tiempo para una intimidad que nunca reclamaba.-
Desde que los dos fueron ungidos, uno como legislador y la otra como Alcalde, varias veces habían intercambiado sobre sus añoranzas de la campaña electoral donde el viento soplaba a favor y los comentarios críticos quedaban perdidos en el mar de halagos; muchos de los elogios sabían que formaban parte del oportunismo y ese apoyo era mas que pasajero, pero bien valía la pena perderse los atardeceres del barrio por escuchar aquellas ovaciones.-
Los dos ahora están momentáneamente solos; Oscar admira la capacidad de anfitriona que Clotilde ha cultivado con los años, la atención al detalle puesto en la manera de servir el té las dos tazas limpias e impecable del mismo juego de la tetera y el azucarero, el plato para el colador, otro plato mas chico para el limón, el mantel sobre la mesa donde se apoya la rosca dulce para acompañar la bebida.-
-Oscar querido- empezó a decir Clotilde – he pensado sobre el asunto y se me había ocurrido que podría ser una buena idea que el Partido sacara una declaración pública.-
- ¿te parece que el Partido se preocupe por un tema que es solamente una preocupación de cinco locos en este barrio?
- Cinco locos pero todo el país habla….
- ¡todo el país!.. hablan cuando la prensa hace titulares de alguna barbaridad pero si no, no le dan ni la mas mínima bolilla.-
- bueno, pero no te parece que una declaración del Partido que te involucra a ti, al Ministro, sería oportuna.-
- dejame pensarlo, no se si será lo mejor... yo creo que la mejor estrategia es mantenerse en silencio.
- Si, yo a veces pienso lo mismo pero para vos es más fácil por que del barrio vas y venís pero yo estoy casi todo el día acá, amén de mi condición de Alcalde sin Alcaldía.-
- Ya se Clotilde, pero decime una cosa, si te consigo una copia del proyecto y al menos se la mostras a los concejales del barrio….
- Ah!, esa es una buena idea pero, ¿para cuando la podes conseguir?-
- Tú no adelantes nada y para pasado mañana te la tengo.-
- Bien, entonces para pasado mañana de tarde convoco a una reunión de concejales.-
Oscar volvió a su domicilio regocijado por la brillante iniciativa que se la había ocurrido; debía ahora asumir el compromiso de poder cumplir con los acuerdos establecidos en tiempo y forma y sin dudarlo llamó por celular al sub-secretario del Ministro.-
Definitivamente sintió que era un buen día cuando del otro lado del teléfono le contestaron que para mañana a primera hora tendría su copia. –
Se despejaba el horizonte.
martes, 20 de septiembre de 2011
El Hombre Nuevo (¿ Hacia un conservador aniversario?)
Estimado compañero: Acabo estas notas en viaje por el Africa, animado del deseo de cumplir, aunque tardíamente, mi promesa. Quisiera hacerlo tratando el tema del título. Creo que pudiera ser interesante para los lectores uruguayos.
Es común escuchar de boca de los voceros capitalistas, como un argumento en la lucha ideológica contra el socialismo, la afirmación de que este sistema social o el periodo de construcción del socialismo al que estamos nosotros abocados, se caracteriza por la abolición del individuo en aras del Estado. No pretenderé refutar esta afirmación sobre una base meramente teórica, sino establecer los hechos tal cual se viven en Cuba y agregar comentarios de índole general. Primero esbozaré a grandes rasgos la historia de nuestra lucha revolucionaria antes y después de la toma del poder.
Como es sabido, la fecha precisa en que se iniciaron las acciones revolucionarias que culminarían el primero de enero de 1959, fue el 26 de julio de 1953. Un grupo de hombres dirigidos por Fidel Castro atacó la madrugada de ese día el Cuartel Moncada, en la provincia de Oriente. El ataque fue un fracaso, el fracaso se transformó en desastre y los sobrevivientes fueron a parar a la cárcel, para reiniciar, luego de ser amnistiados, la lucha revolucionaria.
Durante este proceso, en el cual solamente existían gérmenes de socialismo, el hombre era un factor fundamental. En él se confiaba, individualizado, específico, con nombre y apellido, y de su capacidad de acción dependía el triunfo o el fracaso del hecho encomendado.
Llegó la etapa de la lucha guerrillera. Esta se desarrolló en dos ambientes distintos: el pueblo, masa todavía dormida a quien había que movilizar, y su vanguardia, la guerrilla, motor impulsor de la movilización, generador de conciencia revolucionaria y de entusiasmo combativo. Fue esta vanguardia el agente catalizador, el que creó las condiciones subjetivas necesarias para la victoria. También en ella, en el marco del proceso de proletarización de nuestro pensamiento, de la revolución que se operaba en nuestros hábitos, en nuestras mentes, el individuo fue el factor fundamental. Cada uno de los combatientes de la Sierra Maestra que alcanzara algún grado superior en las fuerzas revolucionarias, tiene una historia de hechos notables en su haber.
En base a éstos lograba sus grados.
Fue la primera época heroica, en la cual se disputaban por lograr un cargo de mayor responsabilidad, de mayor peligro, sin otra satisfacción que el cumplimiento del deber. En nuestro trabajo de educación revolucionaria, volvemos a menudo sobre este tema aleccionador. En la actitud de nuestros combatientes se vislumbra al hombre del futuro.
En otras oportunidades de nuestra historia se repitió el hecho de la entrega total a la causa revolucionaria. Durante la crisis de octubre o en los días del ciclón «Flora», vimos actos de valor y sacrificio excepcionales realizados por todo un pueblo. Encontrar la fórmula para perpetuar en la vida cotidiana esa actitud heroica, es una de nuestras tareas fundamentales desde el punto de vista ideológico.
En enero de 1959 se estableció el gobierno revolucionario con la participación en él de varios miembros de la burguesía entreguista. La presencia del Ejército Rebelde constituía la garantía de poder, como factor fundamental de fuerza.
Se produjeron en seguida contradicciones serias, resueltas, en primera instancia, en febrero del 59, cuando Fidel Castro asumió la jefatura de gobierno con el cargo de primer ministro. Culminaba el proceso en julio del mismo año, al renunciar el presidente Urrutia ante la presión de las masas.
Aparecía en la historia de la Revolución Cubana, ahora con caracteres nítidos, un personaje que se repetirá sistemáticamente: la masa.
Este ente multifacético no es, como se pretende, la suma de elementos de la misma categoría (reducidos a la misma categoría, además por el sistema impuesto), que actúa como un manso rebaño. Es verdad que sigue sin vacilar a sus dirigentes, fundamentalmente a Fidel Castro, pero el grado en que él ha ganado esa confianza responde precisamente a la interpretación cabal de los deseos del pueblo, de sus aspiraciones, y a la lucha sincera por el cumplimiento de las promesas hechas.
La masa participó en la Reforma Agraria y en el difícil empeño de la administración de las empresas estatales; pasó por la experiencia heroica de Playa Girón; se forjó en las luchas contra las distintas bandas de bandidos armadas por la CIA; vivió una de las definiciones más importantes de los tiempos modernos en la crisis de octubre y sigue hoy trabajando en la construcción del socialismo.
Vistas las cosas desde un punto de vista superficial, pudiera parecer que tienen razón aquellos que hablan de la supeditación del individuo al Estado; la masa realiza con entusiasmo y disciplina sin iguales las tareas que el gobierno fija, ya sean de índole económica, cultural, de defensa, deportiva, etcétera. La iniciativa parte en general de Fidel o del alto mando de la Revolución y es explicada al pueblo que la toma como suya. Otras veces, experiencias locales se toman por el partido y el gobierno para hacerlas generales, siguiendo el mismo procedimiento.
Sin embargo, el Estado se equivoca a veces. Cuando una de esas equivocaciones se produce, se nota una disminución del entusiasmo colectivo por efectos de una disminución cuantitativa de cada uno de los elementos que la forman, y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes; es el instante de rectificar.
Así sucedió en marzo de 1962 ante la política sectaria impuesta al partido por Aníbal Escalante.
Es evidente que el mecanismo no basta para asegurar una sucesión de medidas sensatas y que falta una conexión más estructurada con la masa. Debemos mejorarlo durante el curso de los próximos años, pero, en el caso de las iniciativas surgidas en los estratos superiores del gobierno, utilizamos por ahora el método casi intuitivo de auscultar las reacciones generales frente a los problemas planteados.
Maestro en ello es Fidel, cuyo particular modo de integración con el pueblo sólo puede apreciarse viéndolo actuar. En las grandes concentraciones públicas se observa algo así como el diálogo de dos diapasones cuyas vibraciones provocan otras nuevas en el interlocutor. Fidel y la masa comienzan a vibrar en un diálogo de intensidad creciente hasta alcanzar el clímax en un final abrupto, coronado por nuestro grito de lucha y de victoria.
Lo difícil de entender para quien no viva la experiencia de la Revolución es esa estrecha unidad dialéctica existente entre el individuo y la masa, donde ambos se interrelacionan y, a su vez, la masa, como conjunto de individuos, se interrelaciona con los dirigentes.
En el capitalismo se pueden ver algunos fenómenos de este tipo cuando aparecen políticos capaces de lograr la movilización popular, pero si no se trata de un auténtico movimiento social, en cuyo caso no es plenamente lícito hablar de capitalismo, el movimiento vivirá lo que la vida de quien lo impulse o hasta el fin de las ilusiones populares, impuesto por el rigor de la sociedad capitalista. En ésta, el hombre está dirigido por un frío ordenamiento que, habitualmente, escapa al dominio de su comprensión. El ejemplar humano, enajenado, tiene un invisible cordón umbilical que le liga a la sociedad en su conjunto: la ley del valor. Ella actúa en todos los aspectos de su vida, va modelando su camino y su destino.
Las leyes del capitalismo, invisibles para el común de las gentes y ciegas, actúan sobre el individuo sin que éste se percate. Sólo ve la amplitud de un horizonte que aparece infinito. Así lo presenta la propaganda capitalista que pretende extraer del caso Rockefeller —verídico o no—, una lección sobre las posibilidades de éxito. La miseria que es necesario acumular para que surja un ejemplo así y la suma de ruindades que conlleva una fortuna de esa magnitud, no aparecen en el cuadro y no siempre es posible a las fuerzas populares aclarar estos conceptos. (Cabría aquí la disquisición sobre cómo en los países imperialistas los obreros van perdiendo su espíritu internacional de clase al influjo de una cierta complicidad en la explotación de los países dependientes y cómo este hecho, al mismo tiempo, lima el espíritu de lucha de las masas en el propio país, pero ése es un tema que sale de la intención de estas notas.)
De todos modos, se muestra el camino con escollos que, aparentemente, un individuo con las cualidades necesarias puede superar para llegar a la meta. E1 premio se avizora en la lejanía; el camino es solitario. Además, es una carrera de lobos: solamente se puede llegar sobre el fracaso de otros.
Intentaré, ahora, definir al individuo, actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad.
Creo que lo más sencillo es reconocer su cualidad de no hecho, de producto no acabado. Las taras del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que hacer un trabajo continuo para erradicarlas.
El proceso es doble, por un lado actúa la sociedad con su educación directa e indirecta, por otro, el individuo se somete a un proceso consciente de autoeducación.
La nueva sociedad en formación tiene que competir muy duramente con el pasado. Esto se hace sentir no sólo en la conciencia individual, en la que pesan los residuos de una educación sistemáticamente orientada al aislamiento del individuo, sino también por el carácter mismo de este periodo de transición, con persistencia de las relaciones mercantiles. La mercancía es la célula económica de la sociedad capitalista; mientras exista, sus efectos se harán sentir en la organización de la producción y, por ende, en la conciencia.
En el esquema de Marx se concebía el periodo de transición como resultado de la transformación explosiva del sistema capitalista destrozado por sus contradicciones; en la realidad posterior se ha visto cómo se desgajan del árbol imperialista algunos países que constituyen las ramas débiles, fenómeno previsto por Lenin. En éstos, el capitalismo se ha desarrollado lo suficiente como para hacer sentir sus efectos, de un modo u otro, sobre el pueblo, pero no son propias contradicciones las que, agotadas todas las posibilidades, hacen saltar el sistema. La lucha de liberación contra un opresor externo, la miseria provocada por accidentes extraños, como la guerra, cuyas consecuencias hacen recaer las clases privilegiadas sobre los explotados, los movimientos de liberación destinados a derrocar regímenes neocoloniales, son los factores habituales de desencadenamiento. La acción consciente hace el resto.
En estos países no se ha producido todavía una educación completa para el trabajo social y la riqueza dista de estar al alcance de las masas mediante el simple proceso de apropiación. El subdesarrollo por un lado y la habitual fuga de capitales hacia países «civilizados» por otro, hacen imposible un cambio rápido y sin sacrificios. Resta un gran tramo a recorrer en la construcción de la base económica y la tentación de seguir los caminos trillados del interés material, como palanca impulsora de un desarrollo acelerado, es muy grande.
Se corre el peligro de que los árboles impidan ver el bosque. Persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo (la mercancía como célula económica, la rentabilidad, el interés material individual como palanca, etcétera), se puede llegar a un callejón sin salida. Y se arriba allí tras de recorrer una larga distancia en la que los caminos se entrecruzan muchas veces y donde es difícil percibir el momento en que se equivocó la ruta. Entre tanto, la base económica adaptada ha hecho su trabajo de zapa sobre el desarrollo de la conciencia. Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material hay que hacer al hombre nuevo.
De allí que sea tan importante elegir correctamente el instrumento de movilización de las masas. Ese instrumento debe ser de índole moral, fundamentalmente, sin olvidar una correcta utilización del estímulo material, sobre todo de naturaleza social.
Como ya dije, en momentos de peligro extremo es fácil potenciar los estímulos morales; para mantener su vigencia, es necesario el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas. La sociedad en su conjunto debe convertirse en una gigantesca escuela.
Las grandes líneas del fenómeno son similares al proceso de formación de la conciencia capitalista en su primera época. El capitalismo recurre a la fuerza, pero, además, educa a la gente en el sistema. La propaganda directa se realiza por los encargados por explicar la ineluctabilidad de un régimen de clase, ya sea de origen divino o por imposición de la naturaleza como ente mecánico. Esto aplaca a las masas que se ven oprimidas por un mal contra el cual no es posible la lucha.
A continuación viene la esperanza, y en esto se diferencia de los anteriores regímenes de casta que no daban salida posible.
Para algunos continuará vigente todavía la fórmula de casta: el premio a los obedientes consiste en el arribo, después de la muerte, a otros mundos maravillosos donde los buenos son premiados, con lo que se sigue la vieja tradición. Para otros, la innovación: la separación en clases es fatal, pero los individuos pueden salir de aquélla a que pertenecen mediante el trabajo, la iniciativa, etcétera. Este proceso, y el de autoeducación para el triunfo, deben ser profundamente hipócritas; es la demostracion interesada de que una mentira es verdad.
En nuestro caso, la educación directa adquiere una importancia mucho mayor. La explicación es convincente porque es verdadera; no precisa de subterfugios. Se ejerce a través del aparato educativo del Estado en función de la cultura general, técnica e ideológica, por medio de organismos tales como el Ministerio de Educación y el aparato de divulgación del partido. La educación prende en las masas y la nueva actitud preconizada tiende a convertirse en hábito; la masa la va haciendo suya y presiona a quienes no se han educado todavía. Esta es la forma indirecta de educar a las masas, tan poderosa como aquella otra.
Pero el proceso es consciente; el individuo recibe continuamente el impacto del nuevo poder social y percibe que no está completamente adecuado a él. Bajo el influjo de la presión que supone la educación indirecta, trata de acomodarse a una situación que siente justa y cuya propia falta de desarrollo le ha impedido hacerlo hasta ahora. Se autoeduca.
En este periodo de construcción del socialismo podemos ver el hombre nuevo que va naciendo. Su imagen no está todavía acabada; no podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas. Descontando aquellos cuya falta de educación los hace tender al camino solitario, a la autosatisfacción de sus ambiciones, los hay que aun dentro de este nuevo panorama de marcha conjunta, tienen tendencia a caminar aislados de la masa que acompañan. Lo importante es que los hombres van adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su incorporación a la sociedad y, al mismo tiempo, de su importancia como motores de la misma.
Ya no marchan completamente solos, por veredas extraviadas, hacia lejanos anhelos. Siguen a su vanguardia, constituida por el partido, por los obreros de avanzada, por los hombres de avanzada que caminan ligados a las masas y en estrecha comunión con ellas. Las vanguardias tienen su vista puesta en el futuro y en su recompensa, pero ésta no se vislumbra como algo individual; el premio es la nueva sociedad donde los hombres tendrán características distintas; la sociedad del hombre comunista.
El camino es largo y lleno de dificultades. A veces, por extraviar la ruta, hay que retroceder; otras, por caminar demasiado aprisa, nos separamos de las masas; en ocasiones por hacerlo lentamente, sentimos el aliento cercano de los que nos pisan los talones. En nuestra ambición de revolucionarios, tratamos de caminar tan aprisa como sea posible, abriendo caminos, pero sabemos que tenemos que nutrirnos de la masa y que ésta sólo podrá avanzar más rápido si la alentamos con nuestro ejemplo.
A pesar de la importancia dada a los estímulos morales, el hecho de que exista la división en dos grupos principales (excluyendo, claro está, a la fracción minoritaria de los que no participan, por una razón u otra en la construcción del socialismo), indica la relativa falta de desarrollo de la conciencia social. El grupo de vanguardia es ideológicamente más avanzado que la masa; ésta conoce los valores nuevos, pero insuficientemente. Mientras en los primeros se produce un cambio cualitativo que les permite ir al sacrificio en su función de avanzada, los segundos sólo ven a medias y deben ser sometidos a estímulos y presiones de cierta intensidad; es la dictadura del proletariado ejerciéndose no sólo sobre la clase derrotada, sino también individualmente, sobre la clase vencedora.
Todo esto entraña para su éxito total, la necesidad de una serie de mecanismos, las instituciones revolucionarias. En la imagen de las multitudes marchando hacia el futuro, encaja el concepto de institucionalización como el de un conjunto armónico de canales, escalones, represas, aparatos bien aceitados que permiten esa marcha, que permitan la selección natural de los destinados a caminar en la vanguardia y que adjudiquen el premio y el castigo a los que cumplen o atenten contra la sociedad en construcción.
Esta institucionalidad de la revolución todavía no se ha logrado. Buscamos algo nuevo que permita la perfecta identificación entre el gobierno y la comunidad en su conjunto, ajustada a las condiciones peculiares de la construcción del socialismo y huyendo al máximo de los lugares comunes de la democracia burguesa, trasplantados a la sociedad en formación (como las cámaras legislativas, por ejemplo). Se han hecho algunas experiencias dedicadas a crear paulatinamente la institucionalización de la Revolución, pero sin demasiada prisa. El freno mayor que hemos tenido ha sido el miedo a que cualquier aspecto formal nos separe de las masas y del individuo, nos haga perder de vista la última y más importante ambición revolucionaria que es ver al hombre liberado de su enajenación.
No obstante la carencia de instituciones, lo que debe superarse gradualmente, ahora las masas hacen la historia como el conjunto consciente de individuos que luchan por una misma causa. El hombre, en el socialismo a pesar de su aparente estandarización, es más completo; a pesar de la falta del mecanismo perfecto para ello, su posibilidad de expresarse y hacerse sentir en el aparato social es infinitamente mayor.
Todavía es preciso acentuar su participación consciente, individual y colectiva, en todos los mecanismos de dirección y de producción y ligarla a la idea de la necesidad de la educación técnica e ideológica, de manera que sienta cómo estos procesos son estrechamente interdependientes y sus avances son paralelos. Así logrará la total conciencia de su ser social, lo que equivale a su realización plena como criatura humana, rotas las cadenas de la enajenación.
Esto se traducirá concretamente en la reapropiación de su naturaleza a través del trabajo liberado y la expresión de su propia condición humana a través de la cultura y el arte.
Para que se desarrolle en la primera, el trabajo debe adquirir una condición nueva; la mercancía hombre cesa de existir y se instala un sistema que otorga una cuota por el cumplimiento del deber social. Los medios de producción pertenecen a la sociedad y la máquina es sólo la trinchera donde se cumple el deber. El hombre comienza a liberar su pensamiento de hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer sus necesidades animales mediante el trabajo. Empieza a verse retratado en su obra y a comprender su magnitud humana a través del objeto creado, del trabajo realizado. Esto ya no entraña dejar una parte de su ser en forma de fuerza de trabajo vendida, que no le pertenece más, sino que significa una emanación de sí mismo, un aporte a la vida común en que se refleja; el cumplimiento de su deber social.
Hacemos todo lo posible por darle al trabajo esta nueva categoría de deber social y unirlo al desarrollo de la técnica, por un lado, lo que dará condiciones para una mayor libertad, y al trabajo voluntario por otro, basados en la apreciación marxista de que el hombre realmente alcanza su plena condición humana cuando produce sin la compulsión de la necesidad física de venderse como mercancía.
Claro que todavía hay aspectos coactivos en el trabajo, aun cuando sea voluntario; el hombre no ha transformado toda la coerción que lo rodea en reflejo condicionado de naturaleza social y todavía produce, en muchos casos, bajo la presión del medio (compulsión moral, la llama Fidel). Todavía le falta el lograr la completa recreación espiritual ante su propia obra, sin la presión directa del medio social, pero ligado a él por los nuevos hábitos. Esto será el comunismo.
El cambio no se produce automáticamente en la conciencia, como no se produce tampoco en la economía. Las variaciones son lentas y no son rítmicas; hay periodos de aceleración, otros pausados e incluso, de retroceso.
Debemos considerar, además, como apuntáramos antes, que no estamos frente al período de transición puro, tal como lo viera Marx en la Crítica del programa de Gotha, sino a una nueva fase no prevista por él; primero período de transición del comunismo o de la construcción del socialismo.
Este transcurre en medio de violentas luchas de clase y con elementos de capitalismo en su seno que oscurecen la comprensión cabal de su esencia.
Si a esto se agrega el escolasticismo que ha frenado el desarrollo de la filosofía marxista e impedido el tratamiento sistemático del período, cuya economía política no se ha desarrollado, debemos convenir en que todavía estamos en pañales y es preciso dedicarse a investigar todas las características primordiales del mismo antes de elaborar una teoría económica y política de mayor alcance.
La teoría que resulte dará indefectiblemente preeminencia a los dos pilares de la construcción: la formación del hombre nuevo y el desarrollo de la técnica. En ambos aspectos nos falta mucho por hacer, pero es menos excusable el atraso en cuanto a la concepción de la técnica como base fundamental, ya que aquí no se trata de avanzar a ciegas sino de seguir durante un buen tramo el camino abierto por los países más adelantados del mundo. Por ello Fidel machaca con tanta insistencia sobre la necesidad de la formación tecnológica y científica de todo nuestro pueblo y más aún, de su vanguardia.
En el campo de las ideas que conducen a actividades no productivas, es más fácil ver la división entre necesidad material y espiritual. Desde hace mucho tiempo el hombre trata de liberarse de la enajenación mediante la cultura y el arte. Muere diariamente las ocho y más horas en que actúa como mercancía para resucitar en su creación espiritual. Pero este remedio porta los gérmenes de la misma enfermedad; es un ser solitario el que busca comunión con la naturaleza. Defiende su individualidad oprimida por el medio y reacciona ante las ideas estéticas como un ser único cuya aspiración es permanecer inmaculado.
Se trata sólo de un intento de fuga. La ley del valor no es ya un mero reflejo de las relaciones de producción; los capitalistas monopolistas la rodean de un complicado andamiaje que la convierte en una sierva dócil, aun cuando los métodos que emplean sean puramente empíricos. La superestructura impone un tipo de arte en el cual hay que educar a los artistas. Los rebeldes son dominados por la maquinaria y sólo los talentos excepcionales podrán crear su propia obra. Los restantes devienen asalariados vergonzantes o son triturados.
Se inventa la investigación artística a la que se da como definitoria de la libertad, pero esta «investigación» tiene sus límites, imperceptibles hasta el momento de chocar con ellos, vale decir, de plantearse los reales problemas del hombre y su enajenación. La angustia sin sentido o el pasatiempo vulgar constituyen válvulas cómodas a la inquietud humana; se combate la idea de hacer del arte un arma de denuncia.
Si se respetan las leyes del juego se consiguen todos los honores; los que podría tener un mono al inventar piruetas. La condición es no tratar de escapar de la jaula invisible.
Cuando la Revolución tomó el poder se produjo el éxodo de los domesticados totales; los demás, revolucionarios o no, vieron un camino nuevo. La investigación artística cobró nuevo impulso. Sin embargo, las rutas estaban más o menos trazadas y el sentido del concepto fúgase escondió tras la palabra libertad. En los propios revolucionarios se mantuvo muchas veces esta actitud, reflejo del idealismo burgués en la conciencia.
En países que pasaron por un proceso similar se pretendió combatir estas tendencias con un dogmatismo exagerado. La cultura general se convirtió casi en un tabú y se proclamó el súmmum de la aspiración cultural una representación formalmente exacta de la naturaleza, convirtiéndose ésta, luego, en una representación mecánica de la realidad social que se quería hacer ver; la sociedad ideal, casi sin conflictos ni contradicciones, que se buscaba crear.
El socialismo es joven y tiene errores. Los revolucionarios carecemos, muchas veces, de los conocimientos y la audacia intelectual necesarias para encarar la tarea del desarrollo de un hombre nuevo por métodos distintos a los convencionales y los métodos convencionales sufren de la influencia de la sociedad que los creó. (Otra vez se plantea el tema de la relación entre forma y contenido.) La desorientación es grande y los problemas de la construcción material nos absorben. No hay artistas de gran autoridad que, a su vez, tengan gran autoridad revolucionaria.
Los hombres del partido deben tomar esa tarea entre las manos y buscar el logro del objetivo principal: educar al pueblo.
Se busca entonces la simplificación, lo que entiende todo el mundo, que es lo que entienden los funcionarios. Se anula la auténtica investigación artística y se reduce el problema de la cultura general a una apropiación del presente socialista y del pasado muerto (por tanto no peligroso). Así nace el realismo socialista sobre las bases del arte del siglo pasado.
Pero el arte realista del siglo XIX, también es de clase, más puramente capitalista, quizás, que este arte decadente del siglo XX, donde se transparenta la angustia del hombre enajenado. El capitalismo en cultura ha dado todo de sí y no queda de él sino el anuncio de un cadáver maloliente; en arte, su decadencia de hoy. Pero, ¿por qué pretender buscar en las formas congeladas del realismo socialista la única receta válida? No se puede oponer al realismo socialista «la libertad», porque ésta no existe todavía, no existirá hasta el completo desarrollo de la sociedad nueva; pero no se pretenda condenar a todas las formas de arte posteriores a la primera mitad del siglo XIX desde el trono pontificio del realismo a ultranza, pues se caería en un error proudhoniano de retorno al pasado, poniéndole camisa de fuerza a la expresión artística del hombre que nace y se construye hoy.
Falta el desarrollo de un mecanismo ideológico-cultural que permita la investigación y desbroce la mala hierba, tan fácilmente multiplicable en el terreno abonado de la subvención estatal.
En nuestro país, el error del mecanismo realista no se ha dado, pero sí otro de signo contrario. Y ha sido por no comprender la necesidad de la creación del hombre nuevo, que no sea el que represente las ideas del siglo XIX, pero tampoco las de nuestro siglo decadente y morboso. El hombre del siglo XXI es el que debemos crear, aunque todavía es una aspiración subjetiva y no sistematizada. Precisamente éste es uno de los puntos fundamentales de nuestro estudio y de nuestro trabajo y en la medida en que logremos éxitos concretos sobre una base teórica o, viceversa, extraigamos conclusiones teóricas de carácter amplio sobre la base de nuestra investigación concreta, habremos hecho un aporte valioso al marxismo-leninismo, a la causa de la humanidad.
La reacción contra el hombre del siglo XIX, nos ha traído la reincidencia en el decadentismo del siglo XX; no es un error demasiado grave, pero debemos superarlo, so pena de abrir un ancho cauce al revisionismo.
Las grandes multitudes se van desarrollando, las nuevas ideas van alcanzando adecuado ímpetu en el seno de la sociedad, las posibilidades materiales de desarrollo integral de absolutamente todos sus miembros, hacen mucho más fructífera la labor. El presente es de lucha; el futuro es nuestro.
Resumiendo, la culpabilidad de muchos de nuestros intelectuales y artistas reside en su pecado original; no son auténticamente revolucionarios. Podemos intentar injertar el olmo para que dé peras; pero simultáneamente hay que sembrar perales. Las nuevas generaciones vendrán libres del pecado original. Las probabilidades de que surjan artistas excepcionales serán tanto mayores cuanto más se haya ensanchado el campo de la cultura y la posibilidad de expresión. Nuestra tarea consiste en impedir que la generación actual dislocada por conflictos, se pervierta y pervierta a las nuevas. No debemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial ni «becarios» que vivan al amparo del presupuesto, ejerciendo una libertad entre comillas. Ya vendrán los revolucionarios que entonen el canto del hombre nuevo con la auténtica voz del pueblo. Es un proceso que requiere tiempo.
En nuestra sociedad, juegan un gran papel la juventud y el partido.
Particularmente importante es la primera; por ser la arcilla maleable con que se puede construir al hombre nuevo sin ninguna de las taras anteriores.
Ella recibe un trato acorde con nuestras ambiciones. Su educación es cada vez más completa y no olvidamos su integración al trabajo desde los primeros instantes. Nuestros becarios hacen trabajo físico en sus vacaciones o simultáneamente con el estudio. El trabajo es un premio en ciertos casos, un instrumento de educación, en otros, jamás un castigo. Una nueva generación nace.
E1 partido en una organización de vanguardia. Los mejores trabajadores son propuestos por sus compañeros para integrarlo. Este es minoritario pero de gran autoridad por la calidad de sus cuadros. Nuestra aspiración es que el partido sea de masas, pero cuando las masas hayan alcanzado el nivel de desarrollo de la vanguardia, es decir, cuando estén educadas para el comunismo. Y a esa educación va encaminado el trabajo. El partido es el ejemplo vivo; sus cuadros deben dictar cátedras de laboriosidad y sacrificio, deben llevar, con su acción, a las masas, al fin de la tarea revolucionaria, lo que entraña años de duro bregar contra las dificultades de la construcción, los enemigos de clase, las lacras del pasado, el imperialismo. . .
Quisiera explicar ahora el papel que juega la personalidad, el hombre como individuo dirigente de las masas que hacen la historia. Es nuestra experiencia, no una receta.
Fidel dio a la Revolución el impulso en los primeros años, la dirección, la tónica siempre, pero hay un buen grupo de revolucionarios que se desarrollan en el mismo sentido que el dirigente máximo y una gran masa que sigue a sus dirigentes porque les tiene fe; y les tiene fe, porque ellos han sabido interpretar sus anhelos.
No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o de cuántas veces por año pueda ir alguien a pasearse en la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales. Se trata, precisamente, de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con mucha más responsabilidad. El individuo de nuestro país sabe que la época gloriosa que le toca vivir es de sacrificio; conoce el sacrificio.
Los primeros lo conocieron en la Sierra Maestra y dondequiera que se luchó; después lo hemos conocido en toda Cuba. Cuba es la vanguardia de América y debe hacer sacrificios porque ocupa el lugar de avanzada, porque indica a las masas de América Latina el camino de la libertad plena.
Dentro del país, los dirigentes tienen que cumplir su papel de vanguardia; y, hay que decirlo con toda sinceridad, en una revolución verdadera, a la que se le da todo, de la cual no se espera ninguna retribución material, la tarea del revolucionario de vanguardia es a la vez magnífica y angustiosa.
Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad. Quizás sea uno de los grandes dramas del dirigente; éste debe unir a un espíritu apasionado una mente fría y tomar decisiones dolorosas sin que se contraiga un músculo. Nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los pueblos, a las causas más sagradas y hacerlo único, indivisible. No pueden descender con su pequeña dosis de cariño cotidiano hacia los lugares donde el hombre común lo ejercita.
Los dirigentes de la revolución tienen hijos que en sus primeros balbuceos, no aprenden a nombrar al padre; mujeres que deben ser parte del sacrificio general de su vida para llevar la revolución a su destino; el marco de los amigos responde estrictamente al marco de los compañeros de revolución. No hay vida fuera de ella.
En esas condiciones, hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización.
E1 revolucionario, motor ideológico de la revolución dentro de su partido, se consume en esa actividad ininterrumpida que no tiene más fin que la muerte, a menos que la construcción se logre en escala mundial. Si su afán de revolucionario se embota cuando las tareas más apremiantes se ven realizadas a escala local y se olvida el internacionalismo proletario, la revolución que dirige deja de ser una fuerza impulsora y se asume en una cómoda modorra, aprovechada por nuestros enemigos irreconciliables, el imperialismo, que gana terreno. El internacionalismo proletario es un deber pero también es una necesidad revolucionaria. Así educamos a nuestro pueblo.
Claro que hay peligros presentes en las actuales circunstancias. No sólo el del dogmatismo, no sólo el de congelar las relaciones con las masas en medio de la gran tarea; también existe el peligro de las debilidades en que se puede caer. Si un hombre piensa que, para dedicar su vida entera a la revolución, no puede distraer su mente por la preocupación de que a un hijo le falte determinado producto, que los zapatos de los niños estén rotos, que su familia carezca de determinado bien necesario, bajo este razonamiento deja infiltrarse los gérmenes de la futura corrupción.
En nuestro caso, hemos mantenido que nuestros hijos deben tener y carecer de lo que tienen y de lo que carecen los hijos del hombre común; y nuestra familia debe comprenderlo y luchar por ello. La revolución se hace a través del hombre, pero el hombre tiene que forjar día a día su espíritu revolucionario.
Así vamos marchando. A la cabeza de la inmensa columna —no nos avergüenza ni nos intimida el decirlo— va Fidel, después, los mejores cuadros del partido, e inmediatamente, tan cerca que se siente su enorme fuerza, va el pueblo en su conjunto; sólida armazón de individualidades que caminan hacia su fin común; individuos que han alcanzado la conciencia de lo que es necesario hacer; hombres que luchan por salir del reino de la necesidad y entrar al de la libertad.
Esa inmensa muchedumbre se ordena; su orden responde a la conciencia de la necesidad del mismo; ya no es fuerza dispersa, divisible en miles de fracciones disparadas al espacio como fragmentos de granada, tratando de alcanzar por cualquier medio, en lucha reñida con sus iguales una posición, algo que permita apoyo frente al futuro incierto.
Sabemos que hay sacrificios delante nuestro y que debemos pagar un precio por el hecho heroico de constituir una vanguardia como nación. Nosotros, dirigentes, sabemos que tenemos que pagar un precio por tener derecho a decir que estamos a la cabeza del pueblo que está a la cabeza de América.
Todos y cada uno de nosotros paga puntualmente su cuota de sacrificio, conscientes de recibir el premio en la satisfacción del deber cumplido, conscientes de avanzar con todos hacia el hombre nuevo que se vislumbra en el horizonte.
Permítame intentar unas conclusiones:
Nosotros, socialistas, somos más libres porque somos más plenos; somos más plenos por ser más libres.
El esqueleto de nuestra libertad completa está formado, falta la sustancia proteica y el ropaje; los crearemos.
Nuestra libertad y su sostén cotidiano tienen color de sangre y están henchidos de sacrificio.
Nuestro sacrificio es consciente; cuota para pagar la libertad que construimos.
El camino es largo y desconocido en parte; conocemos nuestras limitaciones. Haremos el hombre del siglo XXI: nosotros mismos.
Nos forjaremos en la acción cotidiana, creando un hombre nuevo con una nueva técnica.
La personalidad juega el papel de movilización y dirección en cuanto que encarna las más altas virtudes y aspiraciones del pueblo y no se separa de la ruta.
Quien abre el camino es el grupo de vanguardia, los mejores entre los buenos, el partido.
La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud; en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera.
Si esta carta balbuceante aclara algo, ha cumplido el objetivo con que la mando.
Reciba nuestro saludo ritual, como un apretón de manos o un «Ave María Purísima». Patria o muerte.
Es común escuchar de boca de los voceros capitalistas, como un argumento en la lucha ideológica contra el socialismo, la afirmación de que este sistema social o el periodo de construcción del socialismo al que estamos nosotros abocados, se caracteriza por la abolición del individuo en aras del Estado. No pretenderé refutar esta afirmación sobre una base meramente teórica, sino establecer los hechos tal cual se viven en Cuba y agregar comentarios de índole general. Primero esbozaré a grandes rasgos la historia de nuestra lucha revolucionaria antes y después de la toma del poder.
Como es sabido, la fecha precisa en que se iniciaron las acciones revolucionarias que culminarían el primero de enero de 1959, fue el 26 de julio de 1953. Un grupo de hombres dirigidos por Fidel Castro atacó la madrugada de ese día el Cuartel Moncada, en la provincia de Oriente. El ataque fue un fracaso, el fracaso se transformó en desastre y los sobrevivientes fueron a parar a la cárcel, para reiniciar, luego de ser amnistiados, la lucha revolucionaria.
Durante este proceso, en el cual solamente existían gérmenes de socialismo, el hombre era un factor fundamental. En él se confiaba, individualizado, específico, con nombre y apellido, y de su capacidad de acción dependía el triunfo o el fracaso del hecho encomendado.
Llegó la etapa de la lucha guerrillera. Esta se desarrolló en dos ambientes distintos: el pueblo, masa todavía dormida a quien había que movilizar, y su vanguardia, la guerrilla, motor impulsor de la movilización, generador de conciencia revolucionaria y de entusiasmo combativo. Fue esta vanguardia el agente catalizador, el que creó las condiciones subjetivas necesarias para la victoria. También en ella, en el marco del proceso de proletarización de nuestro pensamiento, de la revolución que se operaba en nuestros hábitos, en nuestras mentes, el individuo fue el factor fundamental. Cada uno de los combatientes de la Sierra Maestra que alcanzara algún grado superior en las fuerzas revolucionarias, tiene una historia de hechos notables en su haber.
En base a éstos lograba sus grados.
Fue la primera época heroica, en la cual se disputaban por lograr un cargo de mayor responsabilidad, de mayor peligro, sin otra satisfacción que el cumplimiento del deber. En nuestro trabajo de educación revolucionaria, volvemos a menudo sobre este tema aleccionador. En la actitud de nuestros combatientes se vislumbra al hombre del futuro.
En otras oportunidades de nuestra historia se repitió el hecho de la entrega total a la causa revolucionaria. Durante la crisis de octubre o en los días del ciclón «Flora», vimos actos de valor y sacrificio excepcionales realizados por todo un pueblo. Encontrar la fórmula para perpetuar en la vida cotidiana esa actitud heroica, es una de nuestras tareas fundamentales desde el punto de vista ideológico.
En enero de 1959 se estableció el gobierno revolucionario con la participación en él de varios miembros de la burguesía entreguista. La presencia del Ejército Rebelde constituía la garantía de poder, como factor fundamental de fuerza.
Se produjeron en seguida contradicciones serias, resueltas, en primera instancia, en febrero del 59, cuando Fidel Castro asumió la jefatura de gobierno con el cargo de primer ministro. Culminaba el proceso en julio del mismo año, al renunciar el presidente Urrutia ante la presión de las masas.
Aparecía en la historia de la Revolución Cubana, ahora con caracteres nítidos, un personaje que se repetirá sistemáticamente: la masa.
Este ente multifacético no es, como se pretende, la suma de elementos de la misma categoría (reducidos a la misma categoría, además por el sistema impuesto), que actúa como un manso rebaño. Es verdad que sigue sin vacilar a sus dirigentes, fundamentalmente a Fidel Castro, pero el grado en que él ha ganado esa confianza responde precisamente a la interpretación cabal de los deseos del pueblo, de sus aspiraciones, y a la lucha sincera por el cumplimiento de las promesas hechas.
La masa participó en la Reforma Agraria y en el difícil empeño de la administración de las empresas estatales; pasó por la experiencia heroica de Playa Girón; se forjó en las luchas contra las distintas bandas de bandidos armadas por la CIA; vivió una de las definiciones más importantes de los tiempos modernos en la crisis de octubre y sigue hoy trabajando en la construcción del socialismo.
Vistas las cosas desde un punto de vista superficial, pudiera parecer que tienen razón aquellos que hablan de la supeditación del individuo al Estado; la masa realiza con entusiasmo y disciplina sin iguales las tareas que el gobierno fija, ya sean de índole económica, cultural, de defensa, deportiva, etcétera. La iniciativa parte en general de Fidel o del alto mando de la Revolución y es explicada al pueblo que la toma como suya. Otras veces, experiencias locales se toman por el partido y el gobierno para hacerlas generales, siguiendo el mismo procedimiento.
Sin embargo, el Estado se equivoca a veces. Cuando una de esas equivocaciones se produce, se nota una disminución del entusiasmo colectivo por efectos de una disminución cuantitativa de cada uno de los elementos que la forman, y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes; es el instante de rectificar.
Así sucedió en marzo de 1962 ante la política sectaria impuesta al partido por Aníbal Escalante.
Es evidente que el mecanismo no basta para asegurar una sucesión de medidas sensatas y que falta una conexión más estructurada con la masa. Debemos mejorarlo durante el curso de los próximos años, pero, en el caso de las iniciativas surgidas en los estratos superiores del gobierno, utilizamos por ahora el método casi intuitivo de auscultar las reacciones generales frente a los problemas planteados.
Maestro en ello es Fidel, cuyo particular modo de integración con el pueblo sólo puede apreciarse viéndolo actuar. En las grandes concentraciones públicas se observa algo así como el diálogo de dos diapasones cuyas vibraciones provocan otras nuevas en el interlocutor. Fidel y la masa comienzan a vibrar en un diálogo de intensidad creciente hasta alcanzar el clímax en un final abrupto, coronado por nuestro grito de lucha y de victoria.
Lo difícil de entender para quien no viva la experiencia de la Revolución es esa estrecha unidad dialéctica existente entre el individuo y la masa, donde ambos se interrelacionan y, a su vez, la masa, como conjunto de individuos, se interrelaciona con los dirigentes.
En el capitalismo se pueden ver algunos fenómenos de este tipo cuando aparecen políticos capaces de lograr la movilización popular, pero si no se trata de un auténtico movimiento social, en cuyo caso no es plenamente lícito hablar de capitalismo, el movimiento vivirá lo que la vida de quien lo impulse o hasta el fin de las ilusiones populares, impuesto por el rigor de la sociedad capitalista. En ésta, el hombre está dirigido por un frío ordenamiento que, habitualmente, escapa al dominio de su comprensión. El ejemplar humano, enajenado, tiene un invisible cordón umbilical que le liga a la sociedad en su conjunto: la ley del valor. Ella actúa en todos los aspectos de su vida, va modelando su camino y su destino.
Las leyes del capitalismo, invisibles para el común de las gentes y ciegas, actúan sobre el individuo sin que éste se percate. Sólo ve la amplitud de un horizonte que aparece infinito. Así lo presenta la propaganda capitalista que pretende extraer del caso Rockefeller —verídico o no—, una lección sobre las posibilidades de éxito. La miseria que es necesario acumular para que surja un ejemplo así y la suma de ruindades que conlleva una fortuna de esa magnitud, no aparecen en el cuadro y no siempre es posible a las fuerzas populares aclarar estos conceptos. (Cabría aquí la disquisición sobre cómo en los países imperialistas los obreros van perdiendo su espíritu internacional de clase al influjo de una cierta complicidad en la explotación de los países dependientes y cómo este hecho, al mismo tiempo, lima el espíritu de lucha de las masas en el propio país, pero ése es un tema que sale de la intención de estas notas.)
De todos modos, se muestra el camino con escollos que, aparentemente, un individuo con las cualidades necesarias puede superar para llegar a la meta. E1 premio se avizora en la lejanía; el camino es solitario. Además, es una carrera de lobos: solamente se puede llegar sobre el fracaso de otros.
Intentaré, ahora, definir al individuo, actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad.
Creo que lo más sencillo es reconocer su cualidad de no hecho, de producto no acabado. Las taras del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que hacer un trabajo continuo para erradicarlas.
El proceso es doble, por un lado actúa la sociedad con su educación directa e indirecta, por otro, el individuo se somete a un proceso consciente de autoeducación.
La nueva sociedad en formación tiene que competir muy duramente con el pasado. Esto se hace sentir no sólo en la conciencia individual, en la que pesan los residuos de una educación sistemáticamente orientada al aislamiento del individuo, sino también por el carácter mismo de este periodo de transición, con persistencia de las relaciones mercantiles. La mercancía es la célula económica de la sociedad capitalista; mientras exista, sus efectos se harán sentir en la organización de la producción y, por ende, en la conciencia.
En el esquema de Marx se concebía el periodo de transición como resultado de la transformación explosiva del sistema capitalista destrozado por sus contradicciones; en la realidad posterior se ha visto cómo se desgajan del árbol imperialista algunos países que constituyen las ramas débiles, fenómeno previsto por Lenin. En éstos, el capitalismo se ha desarrollado lo suficiente como para hacer sentir sus efectos, de un modo u otro, sobre el pueblo, pero no son propias contradicciones las que, agotadas todas las posibilidades, hacen saltar el sistema. La lucha de liberación contra un opresor externo, la miseria provocada por accidentes extraños, como la guerra, cuyas consecuencias hacen recaer las clases privilegiadas sobre los explotados, los movimientos de liberación destinados a derrocar regímenes neocoloniales, son los factores habituales de desencadenamiento. La acción consciente hace el resto.
En estos países no se ha producido todavía una educación completa para el trabajo social y la riqueza dista de estar al alcance de las masas mediante el simple proceso de apropiación. El subdesarrollo por un lado y la habitual fuga de capitales hacia países «civilizados» por otro, hacen imposible un cambio rápido y sin sacrificios. Resta un gran tramo a recorrer en la construcción de la base económica y la tentación de seguir los caminos trillados del interés material, como palanca impulsora de un desarrollo acelerado, es muy grande.
Se corre el peligro de que los árboles impidan ver el bosque. Persiguiendo la quimera de realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo (la mercancía como célula económica, la rentabilidad, el interés material individual como palanca, etcétera), se puede llegar a un callejón sin salida. Y se arriba allí tras de recorrer una larga distancia en la que los caminos se entrecruzan muchas veces y donde es difícil percibir el momento en que se equivocó la ruta. Entre tanto, la base económica adaptada ha hecho su trabajo de zapa sobre el desarrollo de la conciencia. Para construir el comunismo, simultáneamente con la base material hay que hacer al hombre nuevo.
De allí que sea tan importante elegir correctamente el instrumento de movilización de las masas. Ese instrumento debe ser de índole moral, fundamentalmente, sin olvidar una correcta utilización del estímulo material, sobre todo de naturaleza social.
Como ya dije, en momentos de peligro extremo es fácil potenciar los estímulos morales; para mantener su vigencia, es necesario el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas. La sociedad en su conjunto debe convertirse en una gigantesca escuela.
Las grandes líneas del fenómeno son similares al proceso de formación de la conciencia capitalista en su primera época. El capitalismo recurre a la fuerza, pero, además, educa a la gente en el sistema. La propaganda directa se realiza por los encargados por explicar la ineluctabilidad de un régimen de clase, ya sea de origen divino o por imposición de la naturaleza como ente mecánico. Esto aplaca a las masas que se ven oprimidas por un mal contra el cual no es posible la lucha.
A continuación viene la esperanza, y en esto se diferencia de los anteriores regímenes de casta que no daban salida posible.
Para algunos continuará vigente todavía la fórmula de casta: el premio a los obedientes consiste en el arribo, después de la muerte, a otros mundos maravillosos donde los buenos son premiados, con lo que se sigue la vieja tradición. Para otros, la innovación: la separación en clases es fatal, pero los individuos pueden salir de aquélla a que pertenecen mediante el trabajo, la iniciativa, etcétera. Este proceso, y el de autoeducación para el triunfo, deben ser profundamente hipócritas; es la demostracion interesada de que una mentira es verdad.
En nuestro caso, la educación directa adquiere una importancia mucho mayor. La explicación es convincente porque es verdadera; no precisa de subterfugios. Se ejerce a través del aparato educativo del Estado en función de la cultura general, técnica e ideológica, por medio de organismos tales como el Ministerio de Educación y el aparato de divulgación del partido. La educación prende en las masas y la nueva actitud preconizada tiende a convertirse en hábito; la masa la va haciendo suya y presiona a quienes no se han educado todavía. Esta es la forma indirecta de educar a las masas, tan poderosa como aquella otra.
Pero el proceso es consciente; el individuo recibe continuamente el impacto del nuevo poder social y percibe que no está completamente adecuado a él. Bajo el influjo de la presión que supone la educación indirecta, trata de acomodarse a una situación que siente justa y cuya propia falta de desarrollo le ha impedido hacerlo hasta ahora. Se autoeduca.
En este periodo de construcción del socialismo podemos ver el hombre nuevo que va naciendo. Su imagen no está todavía acabada; no podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas. Descontando aquellos cuya falta de educación los hace tender al camino solitario, a la autosatisfacción de sus ambiciones, los hay que aun dentro de este nuevo panorama de marcha conjunta, tienen tendencia a caminar aislados de la masa que acompañan. Lo importante es que los hombres van adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su incorporación a la sociedad y, al mismo tiempo, de su importancia como motores de la misma.
Ya no marchan completamente solos, por veredas extraviadas, hacia lejanos anhelos. Siguen a su vanguardia, constituida por el partido, por los obreros de avanzada, por los hombres de avanzada que caminan ligados a las masas y en estrecha comunión con ellas. Las vanguardias tienen su vista puesta en el futuro y en su recompensa, pero ésta no se vislumbra como algo individual; el premio es la nueva sociedad donde los hombres tendrán características distintas; la sociedad del hombre comunista.
El camino es largo y lleno de dificultades. A veces, por extraviar la ruta, hay que retroceder; otras, por caminar demasiado aprisa, nos separamos de las masas; en ocasiones por hacerlo lentamente, sentimos el aliento cercano de los que nos pisan los talones. En nuestra ambición de revolucionarios, tratamos de caminar tan aprisa como sea posible, abriendo caminos, pero sabemos que tenemos que nutrirnos de la masa y que ésta sólo podrá avanzar más rápido si la alentamos con nuestro ejemplo.
A pesar de la importancia dada a los estímulos morales, el hecho de que exista la división en dos grupos principales (excluyendo, claro está, a la fracción minoritaria de los que no participan, por una razón u otra en la construcción del socialismo), indica la relativa falta de desarrollo de la conciencia social. El grupo de vanguardia es ideológicamente más avanzado que la masa; ésta conoce los valores nuevos, pero insuficientemente. Mientras en los primeros se produce un cambio cualitativo que les permite ir al sacrificio en su función de avanzada, los segundos sólo ven a medias y deben ser sometidos a estímulos y presiones de cierta intensidad; es la dictadura del proletariado ejerciéndose no sólo sobre la clase derrotada, sino también individualmente, sobre la clase vencedora.
Todo esto entraña para su éxito total, la necesidad de una serie de mecanismos, las instituciones revolucionarias. En la imagen de las multitudes marchando hacia el futuro, encaja el concepto de institucionalización como el de un conjunto armónico de canales, escalones, represas, aparatos bien aceitados que permiten esa marcha, que permitan la selección natural de los destinados a caminar en la vanguardia y que adjudiquen el premio y el castigo a los que cumplen o atenten contra la sociedad en construcción.
Esta institucionalidad de la revolución todavía no se ha logrado. Buscamos algo nuevo que permita la perfecta identificación entre el gobierno y la comunidad en su conjunto, ajustada a las condiciones peculiares de la construcción del socialismo y huyendo al máximo de los lugares comunes de la democracia burguesa, trasplantados a la sociedad en formación (como las cámaras legislativas, por ejemplo). Se han hecho algunas experiencias dedicadas a crear paulatinamente la institucionalización de la Revolución, pero sin demasiada prisa. El freno mayor que hemos tenido ha sido el miedo a que cualquier aspecto formal nos separe de las masas y del individuo, nos haga perder de vista la última y más importante ambición revolucionaria que es ver al hombre liberado de su enajenación.
No obstante la carencia de instituciones, lo que debe superarse gradualmente, ahora las masas hacen la historia como el conjunto consciente de individuos que luchan por una misma causa. El hombre, en el socialismo a pesar de su aparente estandarización, es más completo; a pesar de la falta del mecanismo perfecto para ello, su posibilidad de expresarse y hacerse sentir en el aparato social es infinitamente mayor.
Todavía es preciso acentuar su participación consciente, individual y colectiva, en todos los mecanismos de dirección y de producción y ligarla a la idea de la necesidad de la educación técnica e ideológica, de manera que sienta cómo estos procesos son estrechamente interdependientes y sus avances son paralelos. Así logrará la total conciencia de su ser social, lo que equivale a su realización plena como criatura humana, rotas las cadenas de la enajenación.
Esto se traducirá concretamente en la reapropiación de su naturaleza a través del trabajo liberado y la expresión de su propia condición humana a través de la cultura y el arte.
Para que se desarrolle en la primera, el trabajo debe adquirir una condición nueva; la mercancía hombre cesa de existir y se instala un sistema que otorga una cuota por el cumplimiento del deber social. Los medios de producción pertenecen a la sociedad y la máquina es sólo la trinchera donde se cumple el deber. El hombre comienza a liberar su pensamiento de hecho enojoso que suponía la necesidad de satisfacer sus necesidades animales mediante el trabajo. Empieza a verse retratado en su obra y a comprender su magnitud humana a través del objeto creado, del trabajo realizado. Esto ya no entraña dejar una parte de su ser en forma de fuerza de trabajo vendida, que no le pertenece más, sino que significa una emanación de sí mismo, un aporte a la vida común en que se refleja; el cumplimiento de su deber social.
Hacemos todo lo posible por darle al trabajo esta nueva categoría de deber social y unirlo al desarrollo de la técnica, por un lado, lo que dará condiciones para una mayor libertad, y al trabajo voluntario por otro, basados en la apreciación marxista de que el hombre realmente alcanza su plena condición humana cuando produce sin la compulsión de la necesidad física de venderse como mercancía.
Claro que todavía hay aspectos coactivos en el trabajo, aun cuando sea voluntario; el hombre no ha transformado toda la coerción que lo rodea en reflejo condicionado de naturaleza social y todavía produce, en muchos casos, bajo la presión del medio (compulsión moral, la llama Fidel). Todavía le falta el lograr la completa recreación espiritual ante su propia obra, sin la presión directa del medio social, pero ligado a él por los nuevos hábitos. Esto será el comunismo.
El cambio no se produce automáticamente en la conciencia, como no se produce tampoco en la economía. Las variaciones son lentas y no son rítmicas; hay periodos de aceleración, otros pausados e incluso, de retroceso.
Debemos considerar, además, como apuntáramos antes, que no estamos frente al período de transición puro, tal como lo viera Marx en la Crítica del programa de Gotha, sino a una nueva fase no prevista por él; primero período de transición del comunismo o de la construcción del socialismo.
Este transcurre en medio de violentas luchas de clase y con elementos de capitalismo en su seno que oscurecen la comprensión cabal de su esencia.
Si a esto se agrega el escolasticismo que ha frenado el desarrollo de la filosofía marxista e impedido el tratamiento sistemático del período, cuya economía política no se ha desarrollado, debemos convenir en que todavía estamos en pañales y es preciso dedicarse a investigar todas las características primordiales del mismo antes de elaborar una teoría económica y política de mayor alcance.
La teoría que resulte dará indefectiblemente preeminencia a los dos pilares de la construcción: la formación del hombre nuevo y el desarrollo de la técnica. En ambos aspectos nos falta mucho por hacer, pero es menos excusable el atraso en cuanto a la concepción de la técnica como base fundamental, ya que aquí no se trata de avanzar a ciegas sino de seguir durante un buen tramo el camino abierto por los países más adelantados del mundo. Por ello Fidel machaca con tanta insistencia sobre la necesidad de la formación tecnológica y científica de todo nuestro pueblo y más aún, de su vanguardia.
En el campo de las ideas que conducen a actividades no productivas, es más fácil ver la división entre necesidad material y espiritual. Desde hace mucho tiempo el hombre trata de liberarse de la enajenación mediante la cultura y el arte. Muere diariamente las ocho y más horas en que actúa como mercancía para resucitar en su creación espiritual. Pero este remedio porta los gérmenes de la misma enfermedad; es un ser solitario el que busca comunión con la naturaleza. Defiende su individualidad oprimida por el medio y reacciona ante las ideas estéticas como un ser único cuya aspiración es permanecer inmaculado.
Se trata sólo de un intento de fuga. La ley del valor no es ya un mero reflejo de las relaciones de producción; los capitalistas monopolistas la rodean de un complicado andamiaje que la convierte en una sierva dócil, aun cuando los métodos que emplean sean puramente empíricos. La superestructura impone un tipo de arte en el cual hay que educar a los artistas. Los rebeldes son dominados por la maquinaria y sólo los talentos excepcionales podrán crear su propia obra. Los restantes devienen asalariados vergonzantes o son triturados.
Se inventa la investigación artística a la que se da como definitoria de la libertad, pero esta «investigación» tiene sus límites, imperceptibles hasta el momento de chocar con ellos, vale decir, de plantearse los reales problemas del hombre y su enajenación. La angustia sin sentido o el pasatiempo vulgar constituyen válvulas cómodas a la inquietud humana; se combate la idea de hacer del arte un arma de denuncia.
Si se respetan las leyes del juego se consiguen todos los honores; los que podría tener un mono al inventar piruetas. La condición es no tratar de escapar de la jaula invisible.
Cuando la Revolución tomó el poder se produjo el éxodo de los domesticados totales; los demás, revolucionarios o no, vieron un camino nuevo. La investigación artística cobró nuevo impulso. Sin embargo, las rutas estaban más o menos trazadas y el sentido del concepto fúgase escondió tras la palabra libertad. En los propios revolucionarios se mantuvo muchas veces esta actitud, reflejo del idealismo burgués en la conciencia.
En países que pasaron por un proceso similar se pretendió combatir estas tendencias con un dogmatismo exagerado. La cultura general se convirtió casi en un tabú y se proclamó el súmmum de la aspiración cultural una representación formalmente exacta de la naturaleza, convirtiéndose ésta, luego, en una representación mecánica de la realidad social que se quería hacer ver; la sociedad ideal, casi sin conflictos ni contradicciones, que se buscaba crear.
El socialismo es joven y tiene errores. Los revolucionarios carecemos, muchas veces, de los conocimientos y la audacia intelectual necesarias para encarar la tarea del desarrollo de un hombre nuevo por métodos distintos a los convencionales y los métodos convencionales sufren de la influencia de la sociedad que los creó. (Otra vez se plantea el tema de la relación entre forma y contenido.) La desorientación es grande y los problemas de la construcción material nos absorben. No hay artistas de gran autoridad que, a su vez, tengan gran autoridad revolucionaria.
Los hombres del partido deben tomar esa tarea entre las manos y buscar el logro del objetivo principal: educar al pueblo.
Se busca entonces la simplificación, lo que entiende todo el mundo, que es lo que entienden los funcionarios. Se anula la auténtica investigación artística y se reduce el problema de la cultura general a una apropiación del presente socialista y del pasado muerto (por tanto no peligroso). Así nace el realismo socialista sobre las bases del arte del siglo pasado.
Pero el arte realista del siglo XIX, también es de clase, más puramente capitalista, quizás, que este arte decadente del siglo XX, donde se transparenta la angustia del hombre enajenado. El capitalismo en cultura ha dado todo de sí y no queda de él sino el anuncio de un cadáver maloliente; en arte, su decadencia de hoy. Pero, ¿por qué pretender buscar en las formas congeladas del realismo socialista la única receta válida? No se puede oponer al realismo socialista «la libertad», porque ésta no existe todavía, no existirá hasta el completo desarrollo de la sociedad nueva; pero no se pretenda condenar a todas las formas de arte posteriores a la primera mitad del siglo XIX desde el trono pontificio del realismo a ultranza, pues se caería en un error proudhoniano de retorno al pasado, poniéndole camisa de fuerza a la expresión artística del hombre que nace y se construye hoy.
Falta el desarrollo de un mecanismo ideológico-cultural que permita la investigación y desbroce la mala hierba, tan fácilmente multiplicable en el terreno abonado de la subvención estatal.
En nuestro país, el error del mecanismo realista no se ha dado, pero sí otro de signo contrario. Y ha sido por no comprender la necesidad de la creación del hombre nuevo, que no sea el que represente las ideas del siglo XIX, pero tampoco las de nuestro siglo decadente y morboso. El hombre del siglo XXI es el que debemos crear, aunque todavía es una aspiración subjetiva y no sistematizada. Precisamente éste es uno de los puntos fundamentales de nuestro estudio y de nuestro trabajo y en la medida en que logremos éxitos concretos sobre una base teórica o, viceversa, extraigamos conclusiones teóricas de carácter amplio sobre la base de nuestra investigación concreta, habremos hecho un aporte valioso al marxismo-leninismo, a la causa de la humanidad.
La reacción contra el hombre del siglo XIX, nos ha traído la reincidencia en el decadentismo del siglo XX; no es un error demasiado grave, pero debemos superarlo, so pena de abrir un ancho cauce al revisionismo.
Las grandes multitudes se van desarrollando, las nuevas ideas van alcanzando adecuado ímpetu en el seno de la sociedad, las posibilidades materiales de desarrollo integral de absolutamente todos sus miembros, hacen mucho más fructífera la labor. El presente es de lucha; el futuro es nuestro.
Resumiendo, la culpabilidad de muchos de nuestros intelectuales y artistas reside en su pecado original; no son auténticamente revolucionarios. Podemos intentar injertar el olmo para que dé peras; pero simultáneamente hay que sembrar perales. Las nuevas generaciones vendrán libres del pecado original. Las probabilidades de que surjan artistas excepcionales serán tanto mayores cuanto más se haya ensanchado el campo de la cultura y la posibilidad de expresión. Nuestra tarea consiste en impedir que la generación actual dislocada por conflictos, se pervierta y pervierta a las nuevas. No debemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial ni «becarios» que vivan al amparo del presupuesto, ejerciendo una libertad entre comillas. Ya vendrán los revolucionarios que entonen el canto del hombre nuevo con la auténtica voz del pueblo. Es un proceso que requiere tiempo.
En nuestra sociedad, juegan un gran papel la juventud y el partido.
Particularmente importante es la primera; por ser la arcilla maleable con que se puede construir al hombre nuevo sin ninguna de las taras anteriores.
Ella recibe un trato acorde con nuestras ambiciones. Su educación es cada vez más completa y no olvidamos su integración al trabajo desde los primeros instantes. Nuestros becarios hacen trabajo físico en sus vacaciones o simultáneamente con el estudio. El trabajo es un premio en ciertos casos, un instrumento de educación, en otros, jamás un castigo. Una nueva generación nace.
E1 partido en una organización de vanguardia. Los mejores trabajadores son propuestos por sus compañeros para integrarlo. Este es minoritario pero de gran autoridad por la calidad de sus cuadros. Nuestra aspiración es que el partido sea de masas, pero cuando las masas hayan alcanzado el nivel de desarrollo de la vanguardia, es decir, cuando estén educadas para el comunismo. Y a esa educación va encaminado el trabajo. El partido es el ejemplo vivo; sus cuadros deben dictar cátedras de laboriosidad y sacrificio, deben llevar, con su acción, a las masas, al fin de la tarea revolucionaria, lo que entraña años de duro bregar contra las dificultades de la construcción, los enemigos de clase, las lacras del pasado, el imperialismo. . .
Quisiera explicar ahora el papel que juega la personalidad, el hombre como individuo dirigente de las masas que hacen la historia. Es nuestra experiencia, no una receta.
Fidel dio a la Revolución el impulso en los primeros años, la dirección, la tónica siempre, pero hay un buen grupo de revolucionarios que se desarrollan en el mismo sentido que el dirigente máximo y una gran masa que sigue a sus dirigentes porque les tiene fe; y les tiene fe, porque ellos han sabido interpretar sus anhelos.
No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o de cuántas veces por año pueda ir alguien a pasearse en la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales. Se trata, precisamente, de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con mucha más responsabilidad. El individuo de nuestro país sabe que la época gloriosa que le toca vivir es de sacrificio; conoce el sacrificio.
Los primeros lo conocieron en la Sierra Maestra y dondequiera que se luchó; después lo hemos conocido en toda Cuba. Cuba es la vanguardia de América y debe hacer sacrificios porque ocupa el lugar de avanzada, porque indica a las masas de América Latina el camino de la libertad plena.
Dentro del país, los dirigentes tienen que cumplir su papel de vanguardia; y, hay que decirlo con toda sinceridad, en una revolución verdadera, a la que se le da todo, de la cual no se espera ninguna retribución material, la tarea del revolucionario de vanguardia es a la vez magnífica y angustiosa.
Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad. Quizás sea uno de los grandes dramas del dirigente; éste debe unir a un espíritu apasionado una mente fría y tomar decisiones dolorosas sin que se contraiga un músculo. Nuestros revolucionarios de vanguardia tienen que idealizar ese amor a los pueblos, a las causas más sagradas y hacerlo único, indivisible. No pueden descender con su pequeña dosis de cariño cotidiano hacia los lugares donde el hombre común lo ejercita.
Los dirigentes de la revolución tienen hijos que en sus primeros balbuceos, no aprenden a nombrar al padre; mujeres que deben ser parte del sacrificio general de su vida para llevar la revolución a su destino; el marco de los amigos responde estrictamente al marco de los compañeros de revolución. No hay vida fuera de ella.
En esas condiciones, hay que tener una gran dosis de humanidad, una gran dosis de sentido de la justicia y de la verdad para no caer en extremos dogmáticos, en escolasticismos fríos, en aislamiento de las masas. Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización.
E1 revolucionario, motor ideológico de la revolución dentro de su partido, se consume en esa actividad ininterrumpida que no tiene más fin que la muerte, a menos que la construcción se logre en escala mundial. Si su afán de revolucionario se embota cuando las tareas más apremiantes se ven realizadas a escala local y se olvida el internacionalismo proletario, la revolución que dirige deja de ser una fuerza impulsora y se asume en una cómoda modorra, aprovechada por nuestros enemigos irreconciliables, el imperialismo, que gana terreno. El internacionalismo proletario es un deber pero también es una necesidad revolucionaria. Así educamos a nuestro pueblo.
Claro que hay peligros presentes en las actuales circunstancias. No sólo el del dogmatismo, no sólo el de congelar las relaciones con las masas en medio de la gran tarea; también existe el peligro de las debilidades en que se puede caer. Si un hombre piensa que, para dedicar su vida entera a la revolución, no puede distraer su mente por la preocupación de que a un hijo le falte determinado producto, que los zapatos de los niños estén rotos, que su familia carezca de determinado bien necesario, bajo este razonamiento deja infiltrarse los gérmenes de la futura corrupción.
En nuestro caso, hemos mantenido que nuestros hijos deben tener y carecer de lo que tienen y de lo que carecen los hijos del hombre común; y nuestra familia debe comprenderlo y luchar por ello. La revolución se hace a través del hombre, pero el hombre tiene que forjar día a día su espíritu revolucionario.
Así vamos marchando. A la cabeza de la inmensa columna —no nos avergüenza ni nos intimida el decirlo— va Fidel, después, los mejores cuadros del partido, e inmediatamente, tan cerca que se siente su enorme fuerza, va el pueblo en su conjunto; sólida armazón de individualidades que caminan hacia su fin común; individuos que han alcanzado la conciencia de lo que es necesario hacer; hombres que luchan por salir del reino de la necesidad y entrar al de la libertad.
Esa inmensa muchedumbre se ordena; su orden responde a la conciencia de la necesidad del mismo; ya no es fuerza dispersa, divisible en miles de fracciones disparadas al espacio como fragmentos de granada, tratando de alcanzar por cualquier medio, en lucha reñida con sus iguales una posición, algo que permita apoyo frente al futuro incierto.
Sabemos que hay sacrificios delante nuestro y que debemos pagar un precio por el hecho heroico de constituir una vanguardia como nación. Nosotros, dirigentes, sabemos que tenemos que pagar un precio por tener derecho a decir que estamos a la cabeza del pueblo que está a la cabeza de América.
Todos y cada uno de nosotros paga puntualmente su cuota de sacrificio, conscientes de recibir el premio en la satisfacción del deber cumplido, conscientes de avanzar con todos hacia el hombre nuevo que se vislumbra en el horizonte.
Permítame intentar unas conclusiones:
Nosotros, socialistas, somos más libres porque somos más plenos; somos más plenos por ser más libres.
El esqueleto de nuestra libertad completa está formado, falta la sustancia proteica y el ropaje; los crearemos.
Nuestra libertad y su sostén cotidiano tienen color de sangre y están henchidos de sacrificio.
Nuestro sacrificio es consciente; cuota para pagar la libertad que construimos.
El camino es largo y desconocido en parte; conocemos nuestras limitaciones. Haremos el hombre del siglo XXI: nosotros mismos.
Nos forjaremos en la acción cotidiana, creando un hombre nuevo con una nueva técnica.
La personalidad juega el papel de movilización y dirección en cuanto que encarna las más altas virtudes y aspiraciones del pueblo y no se separa de la ruta.
Quien abre el camino es el grupo de vanguardia, los mejores entre los buenos, el partido.
La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud; en ella depositamos nuestra esperanza y la preparamos para tomar de nuestras manos la bandera.
Si esta carta balbuceante aclara algo, ha cumplido el objetivo con que la mando.
Reciba nuestro saludo ritual, como un apretón de manos o un «Ave María Purísima». Patria o muerte.
Esperado Aterrizaje (Cap. 8 al 10)
8
Livio Roberto Vancini a sus treinta años, se había convertido en poco tiempo, en el mejor cocinero que haya tenido jamás la Unidad Naval y en el referente espiritual más importante de la tropa, desde que se había consagrado como Pai y había puesto en su casa, al otro lado del alambrado de la Armada, su templo.-
A pesar de su aspecto varonil, su descarada condición de homosexual lo había convertido en el blanco preferido en los baños o en las horas solitarias del comedor.-
Sin embargo era personaje de temer ya que decía practicar la “Línea Blanca” con sus amigos y manejar la “línea Negra” con sus enemigos, temores que incluso le granjearon la amistad prudente del comandante de la Unidad Naval.-
Poseía por novio un hombre negro de enormes dimensiones musculares, que infundía respeto por su tamaño y por su constante mirada huraña, brindando seguridad a la casa-templo, y a pesar de estar bien dotado según las confesiones de ciertas señoritas despechadas, oficiaba en la pareja con los roles femeninos.-
Fue Livio el encargado, parapetado detrás de la ventana abierta que unía el comedor con la cocina, de anunciar que en el barrio se comentaba que tras la construcción de la Policlínica se venia la instalación de la Base Militar norteamericana.-
A sus virtudes anteriores, había que agregar que él era el encargado de poner o quitar de aquella lista pegada al lado de la puerta de entrada del comedor de tropa, a los soldados que eran sospechosos de votar a la izquierda o de realizar ciertas practicas que atentaban contra la unidad del cuerpo, por lo tanto era una fuente digna de merecer respeto.-
El primer día festejaron la noticia con todo tipo de chistes pero a medida que el rumor se perpetuó en el tiempo y ganó las pantallas de la televisión, muchos empezaron a tomarse mas en serio el asunto; algún soldado incluso llegó a imaginar en su posta de vigía que tenia la vista de frente al barrio, estar cuidando a sus espaldas enormes aviones de combate y una cantidad de porta aviones varados sobre la costa, mientras creía divisar unos espectros que iban avanzando sobre su puesto protegidos por la sombras de la noche y sin esperar a dar la alarma, retiraba el seguro de su fusil de asalto, echaba cuerpo a tierra y repelía el ataque.-
El combate culminaba mucho tiempo después con toda la maquinaria de guerra puesto a disposición avanzando a tiro de obús y tanques contra las viviendas del nuevo barrio donde se escondían y morían sin piedad, legiones de guerrilleros.-
Mucho tiempo después un Contra almirante con acento ingles lo condecoraba con una medalla y sugería su traslado al cuerpo de Boinas Verdes.-
En esos pensamientos se hallaba inmerso cuando el vuelo rasante de un tero lo sacó de sus cavilaciones, miró el reloj pulsera y afino el oído para escuchar el santo y seña del relevo.-
Las que se mostraban más entusiastas con que el proyecto se hiciera realidad era el personal femenino, que hablaban a viva voz sobre los planes que tenían para ese futuro que sonaba tan promisorio.-
Entrajado con un impecable frac blanco y gacho de ala ancha con cinta negra, moñita roja y una ajustada faja de seda dorada en la cintura, Livio va recibiendo a los fieles en el templo, acondicionando en el living de su casa, con una postal enorme de la virgen del mar, un circulo de velas y otros adornos característicos del afroumbandismo.-
Un trago de sidra tomada del pico de la botella forma parte del saludo, luego de los besos en cada mejilla; por cada saludo Livio toma su trago, hace una ruidosa gárgara y escupe en forma de lluvia tras los pasos del recién llegado.-
Los tamboreros baten enérgicamente el atabaque acompañados por los cantos desafinados en portuñol, el sonido del afoxe y el triangulo y las carcajadas alocadas de Livio.-
El Negro Jazmín, recibido el consentimiento de Livio, deja que finalmente los Orixas se hagan cargo de su cuerpo y en trance empieza a caminar como una gallina clueca.-
Sentado en uno de los improvisados sillones de almohadones y mas imbuido de alcohol que de religión, un camarada de armas de Livio rememora los placenteros encuentros con éste, donde audaz y sugestivo, le pedía que lo esperara quedándose sólo en las duchas, o se le aparecería en plena madrugada durante las guardias en la chacra de la Unidad Naval, donde para ganar la complicidad del otro guardia, se desarrollaban unas promiscuas fiestas colectivas.-
Van varias veces que pretende recibir un nuevo favor de Livio, en el fondo de su vivienda y esta situación ha sido percibida por Jazmín que a pesar de su trance, comprende el acoso que sufre su hombre.-
Cuando los fieles empiezan a girar sobre si mismo en enérgica danza y en un fuerte canto, Jazmín halla el momento, se acerca sigilosamente al inoportuno que le habla al oído a Livio y sacando una navaja de entre sus ropas empieza a apuñalar furiosamente al soldado.-
La sorpresa y lo brutal de la agresión suspende los cantos y atabaques, rompiendo ese silencio el motor de una avioneta que va con rumbo al mar; pero el soldado que ahora se muere desangrado no ha ido solo y cuando su acompañante, militar también, se recobra de la escena desenfunda una nueve milímetros que empieza a disparar, sin acertar a Jazmín, que alentado por Livio huye rumbo al monte.-
La concurrencia sale como una estampida del templo para ver la persecución que se prolongara monte adentro y que algún furtivo disparo helara la sangre de Livio por la suerte de su mujer, mientras un hilo de sangre llega a los pies de la virgen de Iemanjá, que mira sonriendo desde el poster.-
9
Micaela Coitiño es una muchacha de veintitrés años que cuando llegó al barrio todo el mundo lo supo; no solo por el novedoso movimiento que una mudanza por si sola genera en el entorno, sino por que la belleza de esta mujer no pasaba desapercibida.-
Dueña de una larga cabellera negra como azabache y profundos ojos oscuros, rostro poseedor de finos rasgos de portada de revista para caballeros y cautivante mirada, verla tender la ropa era un espectáculo para las retinas, sobre todo en las tardes o mañanas de calor, en que andaba dentro de un ligero vestido blanco de mangas cortas y un escote lo demasiado profundo como para terminar de suponer las formas de aquellos senos que libres de sostén, vencían dignamente la fuerza de gravedad a pesar de su tamaño.-
Si andaba descalza y el corto vestido que apenas llegaba a sus rodillas se alzaba siguiendo el movimiento de su dueña al tender las sábanas en la cuerda dejando unos torneadisimos muslos para el “saboreo” visual”, ese día su nombre ocupaba los comentarios masculinos de todo el barrio.-
Había comprado una casa sobre la calle principal del Barrio Viejo en plena temporada estival por lo que la nueva presencia en la cuadra y en la playa fue inmediatamente noticia.-
Siempre rondó el misterio de su aparente soledad y sus largas horas fuera del hogar aunque nadie sabia a ciencia cierta si era por motivos de estudio o trabajo.-
Si bien tenía una charla amena y era bastante simpática al saludo, una muralla de acero construía en su diálogo cuando alguien intentaba ingresar en su intimidad.-
Tampoco se veían visitas frecuentemente en su casa y decían las doñas, que alguna noche la habían visto descender tarde en la noche de algún taxímetro.-
Es decir que su belleza se rodeaba del misterio de aparente vida ermitaña, abonando tal curiosidad su ostensible juventud.-
Pero Micaela no estaba del todo sola; apenas llegada del interior del país y por casualidad supo corresponder su amor un hombre ya casado y que pasaba muchísimo tiempo en alta mar; hacia un año que la vida de Micaela había pegado un giro inesperado en los brazos de aquel oficial de la armada que compensaba sus largas ausencias y la no pertenencia con fragancias y adornos que provenían de exóticas y lejanas tierras.-
Como al tiempo de la relación el pretexto para solo encontrarse en un hotel de alta rotatividad era que ella vivía en el centro de la ciudad, compró mediante un préstamo esta vivienda en el barrio Santa Catalina de Alejandría, lo bastante lejos y a resguardo de inoportunas casualidades y encuentros para poder disfrutar mayor tiempo, y quizás algún día, pasar a vivir juntos.-
Segura del triunfo y a pesar de serle cada vez mas difícil mantener a raya las miles de propuestas románticas diarias que recibía, y que se hacían mas acuciantes en las ausencias de su amado, Micaela se arriesgó a llamarlo a su oficina para darle la nueva buena, cuando él con la fría respuesta que solía dar dos pos tres cuando un asunto no era de su agrado le respondió:
- Te felicito pero es imposible para mi concurrir a verte en ese barrio… me acaban de asignar tareas en la Unidad Naval que esta allí asentada.-
Unas profundas ojeras se instalaron en el rostro de Micaela ante ese nuevo fracaso, y allí se empezó a cuestionar sobre el sentido de sostener el amor y la fidelidad por aquél hombre ausente y ajeno.-
Balanceó lo que aquella relación le estaba brindando y llegó con miedo a la conclusión de que se cumplía la profecía de su padre, de que ésta relación era como un callejón sin salida, sin posibilidades reales de avanzar, desperdiciando su juventud.-
Sin embargo cada vez que le llegaba un nuevo mensaje de texto o una llamada en la madrugada, su mente se alborotaba y sus pensamientos giraban como dentro de una licuadora.-
Siempre terminaba llorando, cuando luego de aquellas llamadas contemplaba su soledad.-
Fue una de aquellas mañanas que tendía ropa y sentía que los vecinos la desnudaban con la mirada, que vió primero a través de la tela de la sábana rosada la figura que para poder contemplar le hizo, enrollar al disimulo la ropa de cama.-
Un muchacho joven totalmente vestido de negro estaba parado en la puerta de su casa con un mensaje en la mano; reconoció en éste el mismo aire de marcialidad de su marino, pero este era más joven y tenía una mirada dulce y una sonrisa como aquellas de los primeros tiempos de su romance.-
Tímidamente el joven la invitó a asistir a la asamblea barrial y fue la primera vez que escuchó del asunto aquél de la Base Militar.-
Tomó el volante y adrede le dedicó una sonrisa que le consta, aturdió a Darío, nombre que supo al tiempo, en contactos más estrechos, era el del mensajero.-
El ómnibus que va de Santa Catalina de Alejandría al centro de la ciudad, tiene un ambiente casi familiar, sea por que en el van grupo de trabajadores de un mismo empleo, sea por que empiezan a reconocerse en los mismo horarios de salida o de llegada, o de ambos, o por la simple familiaridad de verse en el barrio.-
El ómnibus sale del barrio y toma el camino Burdeos, profunda bajada a la ida y empinado repecho a la vuelta y así empieza a subir y bajar por la ondulante y quebradiza geografía del Cerro.-
Darío primero modificó sus horarios en función de los horarios de Micaela, y luego desarrolló una estrategia de aproximación que en pocos viajes ya lo habían ubicado al lado de ella.-
A Micaela todo aquel lio sobre si era un policlínica o una Base Militar le importaba un bledo, pero los comentarios sobre los integrantes de la Unidad Militar le chocaban un poco y constrataba con la imagen idílica que aún conservaba de su marino, pero luego pensó, que si “empachara” sus pensamientos de aquellos comentarios, tal vez lograría olvidar a su cada vez mas distante amante.-
Darío le resultaba simpático pero monotemático y lo notaba a veces presa de una obsesión constante con aquel tema.-
El colmo llegó una mañana cuando ya intercambiados sus gustos melódicos él le ofreció escuchar a Silvio Rodríguez y aquella canción que empezaba diciendo: “yo soñé con aviones, que nublaban el día”…
Micaela estalló en una carcajada ante las propias narices de Darío que embobecido por su belleza no acusó la risa irónica, y la debió despedir, deseando estampar un beso aunque solo fuese en aquellas mejillas.-
Se consolaba Darío con saber que vivía sola y aunque en temas íntimos no podía avanzar por el hermetismo demostrado por aquella, especulaba con que el ingreso al movimiento contra la Base Militar podía ser el comienzo de una relación.-
Micaela estaba bien lejos de formar parte de aquellos planes y la atraía de él la simpatía y el aspecto marcial, y por que no la posibilidad de que la ayudara a olvidar al hombre que esporádica pero persistentemente le enviaba aquellos mensajes donde le preguntaba si todavía lo amaba.-
Recién después de saber que Darío se llamaba Darío, juntó el coraje suficiente para empezarle a contestar a los mensajes de texto que su marinero le mandaba preguntando si lo amaba: “no se”.-
10
En un barrio que tenía un aspecto de siempre jóvenes emprendimientos arquitectónicos, durante los fin de semana soleados era común ver a gente recorriendo sus distintas calles, sobre todo las angostas e intrincadas callecitas casi senderitos del barrio nuevo, erigido contra los murallones del viejo saladero, en busca del algún terreno o vivienda para comprar.-
El hombre hacia días que estaba recorriendo en bicicleta con un diario de clasificados bajo el brazo el barrio viejo y nuevo, preguntando por tal o cual dirección o si alguien sabia de alguna oportunidad de venta.-
Tenia un pelo enrulado bastante desprolijo, una barba bastante desaliñada, un pantalón vaquero con notorios signos de desgaste al igual que su camisa leñera; unos gastados zapatos marrones de trabajo formaban parte de la vestimenta; nadie reparó demasiado en él y menos en aquella pareja que se sacó fotos en distintos puntos de la costa, entre los pescadores, en algunas calles del barrio; nadie prestó atención tampoco cuando aquella pareja le solicitó al “chucho”, - conocido niño del lugar que vivía de lo que diariamente le daban los comercios para comer- que le sacara unas fotos en la Terminal, teniendo a sus espaldas el Salón Comunal donde de a poco se iban congregando los vecinos para la asamblea.-
La pareja promediando los treinta años ahora esta dentro del auto, un Fiat duna blanco estacionado en la entrada a Santa Catalina; el hombre de la bicicleta se arrima, pregunta algo, les deja el diario y prosigue su viaje.-
Los tres son soldados de Primera de la Unidad de Inteligencia Naval; al despacho de dicha Unidad llego la preocupación por los movimientos en la zona en contra del Proyecto y decidieron investigar.-
La labor fue bastante sencilla ya que la retorica de la mayoría de los integrantes del movimiento en cuanto a éstos y otros temas los hacia claramente identificables; incluso algún oficial que les brindó información sobre alguno de sus integrantes, comentaba la anécdota en la cuál, posterior a un atentado contra una embajada con bombas de bleque, el militante que las arrojara se fue muy tranquilo en el ómnibus con las manos y ropas sucias de alquitrán hasta su casa.-
Preocupaba a los militares quienes podían ser los vecinos influyentes que integraran el movimiento; los viejos activistas sociales que habían movilizado y organizado al barrio contra la extracción de arena de las playas y médanos por parte de una empresa privada hace unos cuantos años y luego contra la instalación de un puerto de aguas profundas no se habían integrado a este movimiento, pero tampoco explicitaban su apoyo al Proyecto Policlínica; se los podía definir, como a la mayoría de los habitantes del barrio neutrales aunque no indiferentes a aquella polémica.-
El diputado Oscar Amarante, hasta donde ellos habían podido averiguar mantenía el mismo discurso que en el despacho del Ministerio de Defensa y la Alcalde de la zona estaba bastante desgastada políticamente por las demandas del barrio sin cumplir.-
A una semana de aquella operación que culminaba el trabajo de recolección de información, Dionel junto a otros oficiales y sub oficiales reciben de manos del propio Director de Inteligencia Naval el informe, escrito y proyectado en power point.-
Por la pantalla van pasando los rostros de los distintos integrantes del movimiento, las fotos de sus casas y una especie de ficha técnica debajo de cada rostro donde consta datos filiatorios y lugares de trabajo o actividades.-
Con mas aburrimiento que curiosidad recibe Dionel dicha información, angustiado por presentir que su historia paralela con Micaela llegó a su final; fue en ese momento que un frio recorrió su espina dorsal y tuvo la sensación de que el corazón se le detenía mientras sus ojos miraban aterrados la imagen que respaldaba el informe oral.-
-Aquí tenemos fotos de la asamblea- proseguía el Director de Inteligencia mientras cambiaban las secuencias fotográficas – y si bien no pudimos hasta el momento recoger la filiación de todos los asistentes y si estos seguirían o no dentro de ese movimiento.-
En la penúltima foto, tomada desde fuera del local pero que se apreciaba los rostros de los ubicados cerca de la puerta de salida, Dionel reconoció perplejo, el perfil de Micaela.-
Con cierta urgencia que intentó disimular abrió la carpeta que le entregaron personalmente para buscar los registros fotográficos pero estos no se encontraban a disposición; repasó las listas de nombres y respiró aliviado cuando no encontró el nombre de Micaela allí.-
Una gota de sudor proveniente de su frente cayó sobre el informe y levantó la vista pero por suerte nadie lo estaba mirando y el informe estaba llegando a su fin. Decidió que lo mejor era retirarse antes que prendieran las luces y con un susurro pidió excusas y se levantó dirigiéndose hasta el baño.-
Si bien tenía una sensación de frío polar en su cuerpo su camisa blanca estaba totalmente empapada de sudor y el espejo del baño reflejó su rostro desfigurado por una sensación bastante parecida al terror.-
Si alguien asociara a Micaela con aquel movimiento y su condición de amante del marino, no solo su matrimonio se vendría a pique; su carrera se hundiría sin posibilidad de rescate alguno, sin descartar la posibilidad de un tribunal militar.
Maldijo la hora que se ofreció a llevar adelante el control de las obras de aquella maldita policlínica por que ese también era un elemento que lo involucraba, en este caso pesimamente.-
Abrió la canilla y lavó su rostro y lo refregó tantas veces como si en ese gesto pudiera borrar la imagen vista y en seguida apareció el “Ángel de los pretextos” para abonar la duda que necesitaba. Pudiera ser que la mujer vista no fuera Micaela sino alguien muy parecido; ya le había pasado en circunstancias parecidas de crisis de la relación donde aguardaba la esperanza de verla urgentemente para solucionar la situación, de cruzarse fugazmente con la imagen de alguna mujer que se parecía a ella; también pensó que el trabajo de chequeo de imágenes, de ser ella y hasta que dieran con ella, le ofrecería el tiempo suficiente para abordarla y construir una historia creíble a oídos de la Armada sobre los motivos de su presencia; y la tercera opción, la mas difícil de todas, de poder confirmar que la mujer de la foto es Micaela, convencerla por todos los medios a su alcance de que negara cualquier relación, siquiera de amistad para con su persona.-
Se fue sin saludar; no podía sacarse la imagen de la proyección de su mente y no iba a cometer la imprudencia de pedir que se la dejaran ver de nuevo.-
Fue hacia su auto con rumbo a la Base Militar de Santa Catalina sin saber muy bien a que.- En el trayecto su imaginación empezó a volar dándoles posibles soluciones a su preocupación; se imaginaba con Micaela los dos acostados en la cama del motel de siempre, ella dormida de espaldas a él luego de hacer el amor en esa imagen que rememoraba de ella en aquellas noches que pasaban toda la madrugada en el alojamiento transitorio; rememoró su respiración suave, la tibieza y suavidad de su piel, y con un sentimiento que dejó un sabor agrio en su boca , imaginó su mano tomando firmemente la Parabellum, apoyando el caño contra la almohada, encima de la cabeza de Micaela.-
Livio Roberto Vancini a sus treinta años, se había convertido en poco tiempo, en el mejor cocinero que haya tenido jamás la Unidad Naval y en el referente espiritual más importante de la tropa, desde que se había consagrado como Pai y había puesto en su casa, al otro lado del alambrado de la Armada, su templo.-
A pesar de su aspecto varonil, su descarada condición de homosexual lo había convertido en el blanco preferido en los baños o en las horas solitarias del comedor.-
Sin embargo era personaje de temer ya que decía practicar la “Línea Blanca” con sus amigos y manejar la “línea Negra” con sus enemigos, temores que incluso le granjearon la amistad prudente del comandante de la Unidad Naval.-
Poseía por novio un hombre negro de enormes dimensiones musculares, que infundía respeto por su tamaño y por su constante mirada huraña, brindando seguridad a la casa-templo, y a pesar de estar bien dotado según las confesiones de ciertas señoritas despechadas, oficiaba en la pareja con los roles femeninos.-
Fue Livio el encargado, parapetado detrás de la ventana abierta que unía el comedor con la cocina, de anunciar que en el barrio se comentaba que tras la construcción de la Policlínica se venia la instalación de la Base Militar norteamericana.-
A sus virtudes anteriores, había que agregar que él era el encargado de poner o quitar de aquella lista pegada al lado de la puerta de entrada del comedor de tropa, a los soldados que eran sospechosos de votar a la izquierda o de realizar ciertas practicas que atentaban contra la unidad del cuerpo, por lo tanto era una fuente digna de merecer respeto.-
El primer día festejaron la noticia con todo tipo de chistes pero a medida que el rumor se perpetuó en el tiempo y ganó las pantallas de la televisión, muchos empezaron a tomarse mas en serio el asunto; algún soldado incluso llegó a imaginar en su posta de vigía que tenia la vista de frente al barrio, estar cuidando a sus espaldas enormes aviones de combate y una cantidad de porta aviones varados sobre la costa, mientras creía divisar unos espectros que iban avanzando sobre su puesto protegidos por la sombras de la noche y sin esperar a dar la alarma, retiraba el seguro de su fusil de asalto, echaba cuerpo a tierra y repelía el ataque.-
El combate culminaba mucho tiempo después con toda la maquinaria de guerra puesto a disposición avanzando a tiro de obús y tanques contra las viviendas del nuevo barrio donde se escondían y morían sin piedad, legiones de guerrilleros.-
Mucho tiempo después un Contra almirante con acento ingles lo condecoraba con una medalla y sugería su traslado al cuerpo de Boinas Verdes.-
En esos pensamientos se hallaba inmerso cuando el vuelo rasante de un tero lo sacó de sus cavilaciones, miró el reloj pulsera y afino el oído para escuchar el santo y seña del relevo.-
Las que se mostraban más entusiastas con que el proyecto se hiciera realidad era el personal femenino, que hablaban a viva voz sobre los planes que tenían para ese futuro que sonaba tan promisorio.-
Entrajado con un impecable frac blanco y gacho de ala ancha con cinta negra, moñita roja y una ajustada faja de seda dorada en la cintura, Livio va recibiendo a los fieles en el templo, acondicionando en el living de su casa, con una postal enorme de la virgen del mar, un circulo de velas y otros adornos característicos del afroumbandismo.-
Un trago de sidra tomada del pico de la botella forma parte del saludo, luego de los besos en cada mejilla; por cada saludo Livio toma su trago, hace una ruidosa gárgara y escupe en forma de lluvia tras los pasos del recién llegado.-
Los tamboreros baten enérgicamente el atabaque acompañados por los cantos desafinados en portuñol, el sonido del afoxe y el triangulo y las carcajadas alocadas de Livio.-
El Negro Jazmín, recibido el consentimiento de Livio, deja que finalmente los Orixas se hagan cargo de su cuerpo y en trance empieza a caminar como una gallina clueca.-
Sentado en uno de los improvisados sillones de almohadones y mas imbuido de alcohol que de religión, un camarada de armas de Livio rememora los placenteros encuentros con éste, donde audaz y sugestivo, le pedía que lo esperara quedándose sólo en las duchas, o se le aparecería en plena madrugada durante las guardias en la chacra de la Unidad Naval, donde para ganar la complicidad del otro guardia, se desarrollaban unas promiscuas fiestas colectivas.-
Van varias veces que pretende recibir un nuevo favor de Livio, en el fondo de su vivienda y esta situación ha sido percibida por Jazmín que a pesar de su trance, comprende el acoso que sufre su hombre.-
Cuando los fieles empiezan a girar sobre si mismo en enérgica danza y en un fuerte canto, Jazmín halla el momento, se acerca sigilosamente al inoportuno que le habla al oído a Livio y sacando una navaja de entre sus ropas empieza a apuñalar furiosamente al soldado.-
La sorpresa y lo brutal de la agresión suspende los cantos y atabaques, rompiendo ese silencio el motor de una avioneta que va con rumbo al mar; pero el soldado que ahora se muere desangrado no ha ido solo y cuando su acompañante, militar también, se recobra de la escena desenfunda una nueve milímetros que empieza a disparar, sin acertar a Jazmín, que alentado por Livio huye rumbo al monte.-
La concurrencia sale como una estampida del templo para ver la persecución que se prolongara monte adentro y que algún furtivo disparo helara la sangre de Livio por la suerte de su mujer, mientras un hilo de sangre llega a los pies de la virgen de Iemanjá, que mira sonriendo desde el poster.-
9
Micaela Coitiño es una muchacha de veintitrés años que cuando llegó al barrio todo el mundo lo supo; no solo por el novedoso movimiento que una mudanza por si sola genera en el entorno, sino por que la belleza de esta mujer no pasaba desapercibida.-
Dueña de una larga cabellera negra como azabache y profundos ojos oscuros, rostro poseedor de finos rasgos de portada de revista para caballeros y cautivante mirada, verla tender la ropa era un espectáculo para las retinas, sobre todo en las tardes o mañanas de calor, en que andaba dentro de un ligero vestido blanco de mangas cortas y un escote lo demasiado profundo como para terminar de suponer las formas de aquellos senos que libres de sostén, vencían dignamente la fuerza de gravedad a pesar de su tamaño.-
Si andaba descalza y el corto vestido que apenas llegaba a sus rodillas se alzaba siguiendo el movimiento de su dueña al tender las sábanas en la cuerda dejando unos torneadisimos muslos para el “saboreo” visual”, ese día su nombre ocupaba los comentarios masculinos de todo el barrio.-
Había comprado una casa sobre la calle principal del Barrio Viejo en plena temporada estival por lo que la nueva presencia en la cuadra y en la playa fue inmediatamente noticia.-
Siempre rondó el misterio de su aparente soledad y sus largas horas fuera del hogar aunque nadie sabia a ciencia cierta si era por motivos de estudio o trabajo.-
Si bien tenía una charla amena y era bastante simpática al saludo, una muralla de acero construía en su diálogo cuando alguien intentaba ingresar en su intimidad.-
Tampoco se veían visitas frecuentemente en su casa y decían las doñas, que alguna noche la habían visto descender tarde en la noche de algún taxímetro.-
Es decir que su belleza se rodeaba del misterio de aparente vida ermitaña, abonando tal curiosidad su ostensible juventud.-
Pero Micaela no estaba del todo sola; apenas llegada del interior del país y por casualidad supo corresponder su amor un hombre ya casado y que pasaba muchísimo tiempo en alta mar; hacia un año que la vida de Micaela había pegado un giro inesperado en los brazos de aquel oficial de la armada que compensaba sus largas ausencias y la no pertenencia con fragancias y adornos que provenían de exóticas y lejanas tierras.-
Como al tiempo de la relación el pretexto para solo encontrarse en un hotel de alta rotatividad era que ella vivía en el centro de la ciudad, compró mediante un préstamo esta vivienda en el barrio Santa Catalina de Alejandría, lo bastante lejos y a resguardo de inoportunas casualidades y encuentros para poder disfrutar mayor tiempo, y quizás algún día, pasar a vivir juntos.-
Segura del triunfo y a pesar de serle cada vez mas difícil mantener a raya las miles de propuestas románticas diarias que recibía, y que se hacían mas acuciantes en las ausencias de su amado, Micaela se arriesgó a llamarlo a su oficina para darle la nueva buena, cuando él con la fría respuesta que solía dar dos pos tres cuando un asunto no era de su agrado le respondió:
- Te felicito pero es imposible para mi concurrir a verte en ese barrio… me acaban de asignar tareas en la Unidad Naval que esta allí asentada.-
Unas profundas ojeras se instalaron en el rostro de Micaela ante ese nuevo fracaso, y allí se empezó a cuestionar sobre el sentido de sostener el amor y la fidelidad por aquél hombre ausente y ajeno.-
Balanceó lo que aquella relación le estaba brindando y llegó con miedo a la conclusión de que se cumplía la profecía de su padre, de que ésta relación era como un callejón sin salida, sin posibilidades reales de avanzar, desperdiciando su juventud.-
Sin embargo cada vez que le llegaba un nuevo mensaje de texto o una llamada en la madrugada, su mente se alborotaba y sus pensamientos giraban como dentro de una licuadora.-
Siempre terminaba llorando, cuando luego de aquellas llamadas contemplaba su soledad.-
Fue una de aquellas mañanas que tendía ropa y sentía que los vecinos la desnudaban con la mirada, que vió primero a través de la tela de la sábana rosada la figura que para poder contemplar le hizo, enrollar al disimulo la ropa de cama.-
Un muchacho joven totalmente vestido de negro estaba parado en la puerta de su casa con un mensaje en la mano; reconoció en éste el mismo aire de marcialidad de su marino, pero este era más joven y tenía una mirada dulce y una sonrisa como aquellas de los primeros tiempos de su romance.-
Tímidamente el joven la invitó a asistir a la asamblea barrial y fue la primera vez que escuchó del asunto aquél de la Base Militar.-
Tomó el volante y adrede le dedicó una sonrisa que le consta, aturdió a Darío, nombre que supo al tiempo, en contactos más estrechos, era el del mensajero.-
El ómnibus que va de Santa Catalina de Alejandría al centro de la ciudad, tiene un ambiente casi familiar, sea por que en el van grupo de trabajadores de un mismo empleo, sea por que empiezan a reconocerse en los mismo horarios de salida o de llegada, o de ambos, o por la simple familiaridad de verse en el barrio.-
El ómnibus sale del barrio y toma el camino Burdeos, profunda bajada a la ida y empinado repecho a la vuelta y así empieza a subir y bajar por la ondulante y quebradiza geografía del Cerro.-
Darío primero modificó sus horarios en función de los horarios de Micaela, y luego desarrolló una estrategia de aproximación que en pocos viajes ya lo habían ubicado al lado de ella.-
A Micaela todo aquel lio sobre si era un policlínica o una Base Militar le importaba un bledo, pero los comentarios sobre los integrantes de la Unidad Militar le chocaban un poco y constrataba con la imagen idílica que aún conservaba de su marino, pero luego pensó, que si “empachara” sus pensamientos de aquellos comentarios, tal vez lograría olvidar a su cada vez mas distante amante.-
Darío le resultaba simpático pero monotemático y lo notaba a veces presa de una obsesión constante con aquel tema.-
El colmo llegó una mañana cuando ya intercambiados sus gustos melódicos él le ofreció escuchar a Silvio Rodríguez y aquella canción que empezaba diciendo: “yo soñé con aviones, que nublaban el día”…
Micaela estalló en una carcajada ante las propias narices de Darío que embobecido por su belleza no acusó la risa irónica, y la debió despedir, deseando estampar un beso aunque solo fuese en aquellas mejillas.-
Se consolaba Darío con saber que vivía sola y aunque en temas íntimos no podía avanzar por el hermetismo demostrado por aquella, especulaba con que el ingreso al movimiento contra la Base Militar podía ser el comienzo de una relación.-
Micaela estaba bien lejos de formar parte de aquellos planes y la atraía de él la simpatía y el aspecto marcial, y por que no la posibilidad de que la ayudara a olvidar al hombre que esporádica pero persistentemente le enviaba aquellos mensajes donde le preguntaba si todavía lo amaba.-
Recién después de saber que Darío se llamaba Darío, juntó el coraje suficiente para empezarle a contestar a los mensajes de texto que su marinero le mandaba preguntando si lo amaba: “no se”.-
10
En un barrio que tenía un aspecto de siempre jóvenes emprendimientos arquitectónicos, durante los fin de semana soleados era común ver a gente recorriendo sus distintas calles, sobre todo las angostas e intrincadas callecitas casi senderitos del barrio nuevo, erigido contra los murallones del viejo saladero, en busca del algún terreno o vivienda para comprar.-
El hombre hacia días que estaba recorriendo en bicicleta con un diario de clasificados bajo el brazo el barrio viejo y nuevo, preguntando por tal o cual dirección o si alguien sabia de alguna oportunidad de venta.-
Tenia un pelo enrulado bastante desprolijo, una barba bastante desaliñada, un pantalón vaquero con notorios signos de desgaste al igual que su camisa leñera; unos gastados zapatos marrones de trabajo formaban parte de la vestimenta; nadie reparó demasiado en él y menos en aquella pareja que se sacó fotos en distintos puntos de la costa, entre los pescadores, en algunas calles del barrio; nadie prestó atención tampoco cuando aquella pareja le solicitó al “chucho”, - conocido niño del lugar que vivía de lo que diariamente le daban los comercios para comer- que le sacara unas fotos en la Terminal, teniendo a sus espaldas el Salón Comunal donde de a poco se iban congregando los vecinos para la asamblea.-
La pareja promediando los treinta años ahora esta dentro del auto, un Fiat duna blanco estacionado en la entrada a Santa Catalina; el hombre de la bicicleta se arrima, pregunta algo, les deja el diario y prosigue su viaje.-
Los tres son soldados de Primera de la Unidad de Inteligencia Naval; al despacho de dicha Unidad llego la preocupación por los movimientos en la zona en contra del Proyecto y decidieron investigar.-
La labor fue bastante sencilla ya que la retorica de la mayoría de los integrantes del movimiento en cuanto a éstos y otros temas los hacia claramente identificables; incluso algún oficial que les brindó información sobre alguno de sus integrantes, comentaba la anécdota en la cuál, posterior a un atentado contra una embajada con bombas de bleque, el militante que las arrojara se fue muy tranquilo en el ómnibus con las manos y ropas sucias de alquitrán hasta su casa.-
Preocupaba a los militares quienes podían ser los vecinos influyentes que integraran el movimiento; los viejos activistas sociales que habían movilizado y organizado al barrio contra la extracción de arena de las playas y médanos por parte de una empresa privada hace unos cuantos años y luego contra la instalación de un puerto de aguas profundas no se habían integrado a este movimiento, pero tampoco explicitaban su apoyo al Proyecto Policlínica; se los podía definir, como a la mayoría de los habitantes del barrio neutrales aunque no indiferentes a aquella polémica.-
El diputado Oscar Amarante, hasta donde ellos habían podido averiguar mantenía el mismo discurso que en el despacho del Ministerio de Defensa y la Alcalde de la zona estaba bastante desgastada políticamente por las demandas del barrio sin cumplir.-
A una semana de aquella operación que culminaba el trabajo de recolección de información, Dionel junto a otros oficiales y sub oficiales reciben de manos del propio Director de Inteligencia Naval el informe, escrito y proyectado en power point.-
Por la pantalla van pasando los rostros de los distintos integrantes del movimiento, las fotos de sus casas y una especie de ficha técnica debajo de cada rostro donde consta datos filiatorios y lugares de trabajo o actividades.-
Con mas aburrimiento que curiosidad recibe Dionel dicha información, angustiado por presentir que su historia paralela con Micaela llegó a su final; fue en ese momento que un frio recorrió su espina dorsal y tuvo la sensación de que el corazón se le detenía mientras sus ojos miraban aterrados la imagen que respaldaba el informe oral.-
-Aquí tenemos fotos de la asamblea- proseguía el Director de Inteligencia mientras cambiaban las secuencias fotográficas – y si bien no pudimos hasta el momento recoger la filiación de todos los asistentes y si estos seguirían o no dentro de ese movimiento.-
En la penúltima foto, tomada desde fuera del local pero que se apreciaba los rostros de los ubicados cerca de la puerta de salida, Dionel reconoció perplejo, el perfil de Micaela.-
Con cierta urgencia que intentó disimular abrió la carpeta que le entregaron personalmente para buscar los registros fotográficos pero estos no se encontraban a disposición; repasó las listas de nombres y respiró aliviado cuando no encontró el nombre de Micaela allí.-
Una gota de sudor proveniente de su frente cayó sobre el informe y levantó la vista pero por suerte nadie lo estaba mirando y el informe estaba llegando a su fin. Decidió que lo mejor era retirarse antes que prendieran las luces y con un susurro pidió excusas y se levantó dirigiéndose hasta el baño.-
Si bien tenía una sensación de frío polar en su cuerpo su camisa blanca estaba totalmente empapada de sudor y el espejo del baño reflejó su rostro desfigurado por una sensación bastante parecida al terror.-
Si alguien asociara a Micaela con aquel movimiento y su condición de amante del marino, no solo su matrimonio se vendría a pique; su carrera se hundiría sin posibilidad de rescate alguno, sin descartar la posibilidad de un tribunal militar.
Maldijo la hora que se ofreció a llevar adelante el control de las obras de aquella maldita policlínica por que ese también era un elemento que lo involucraba, en este caso pesimamente.-
Abrió la canilla y lavó su rostro y lo refregó tantas veces como si en ese gesto pudiera borrar la imagen vista y en seguida apareció el “Ángel de los pretextos” para abonar la duda que necesitaba. Pudiera ser que la mujer vista no fuera Micaela sino alguien muy parecido; ya le había pasado en circunstancias parecidas de crisis de la relación donde aguardaba la esperanza de verla urgentemente para solucionar la situación, de cruzarse fugazmente con la imagen de alguna mujer que se parecía a ella; también pensó que el trabajo de chequeo de imágenes, de ser ella y hasta que dieran con ella, le ofrecería el tiempo suficiente para abordarla y construir una historia creíble a oídos de la Armada sobre los motivos de su presencia; y la tercera opción, la mas difícil de todas, de poder confirmar que la mujer de la foto es Micaela, convencerla por todos los medios a su alcance de que negara cualquier relación, siquiera de amistad para con su persona.-
Se fue sin saludar; no podía sacarse la imagen de la proyección de su mente y no iba a cometer la imprudencia de pedir que se la dejaran ver de nuevo.-
Fue hacia su auto con rumbo a la Base Militar de Santa Catalina sin saber muy bien a que.- En el trayecto su imaginación empezó a volar dándoles posibles soluciones a su preocupación; se imaginaba con Micaela los dos acostados en la cama del motel de siempre, ella dormida de espaldas a él luego de hacer el amor en esa imagen que rememoraba de ella en aquellas noches que pasaban toda la madrugada en el alojamiento transitorio; rememoró su respiración suave, la tibieza y suavidad de su piel, y con un sentimiento que dejó un sabor agrio en su boca , imaginó su mano tomando firmemente la Parabellum, apoyando el caño contra la almohada, encima de la cabeza de Micaela.-
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