UN TERRON CON BANDA PRESIDENCIAL

“Cierta paquetería presente en la sociedad uruguaya no es nueva, ni tampoco patrimonio de derechas o izquierdas.- Sesgo de narices fruncidas que reconocen solo a los propietarios de títulos nobiliarios acceder a la máxima magistratura.-No pretendemos adjudicar rigor histórico a este trabajo, pero el “viejo topo” de la historia emerge frecuentemente con una sonrisa burlona, ante la contundencia del “estabilshment” político uruguayo que ningunea su propio pasado, sus antecedentes de hombres “outsider”, que supieron lucir la banda presidencial”.-

TOMAS BERRETA

No se trata de torpes paralelismos pues los hombres y las circunstancias son distintas, a pesar de que muchas de las obras de Refundación del actual Gobierno, parezcan medidas primigenias a aquellas tomadas por las corrientes populares de los Partidos Tradicionales en el Uruguay posterior a la segunda Guerra Mundial.-
Tomas Berreta, hijo de inmigrantes que abrieron la tierra por la zona de Peñarol, sembrando los sueños del estandarte que Garibaldi alzó por toda América, fue aquel presidente por apenas seis meses, que sucedido por su Vice, Luis Batlle, le dieron un impulso de industrialización al país, con una fuerte tonalidad nacional que permitió el nacimiento de AMDET, la Dirección General de Puertos, las distintas cajas de jubilaciones, AFE, OSE, Ancap, el Consejo Nacional de Subsistencias, el Instituto Nacional de Colonización , la creación de las juntas o tribunales (concejos) de salarios en ancas del apoyo y la reorganización de los sectores populares, cierta bonanza económica y ganándose el odio de las agremiaciones rurales y de la rosca empresarial exportadora; por supuesto, proceso de industrialización en el sub desarrollo ( al decir de Cores), que seguía reproduciendo la pobreza y los cantegriles.-
Pero volvamos al paisano nacido en noviembre de 1875, de infancia dura, al punto de que su madre tildada de “garibaldina” fuera objeto de brutales agresiones que la lesionaron por vida.- Fue esa madre quien brindo las primeras armas en el manejo de la lectura y escritura; las duras sequías de entonces hicieron naufragar el humilde proyecto hortícola del inmigrante pequeño productor rural y el joven Berreta empezó a ganarse la subsistencia como tropero o peón en las chacras de la zona.- La biblioteca de un importante armador fluvial, Saturnino Riber, alimentó las inquietudes intelectuales con los conceptos de Plutarco, Michelet, Lincoln y el uruguayo Rivera.-
El gobierno de Idiarte Borda, contara entre sus opositores a Jose Batlle, que hará del “Día” una de sus principales armas de combate, ofreciendo a los anarquistas esa tribuna en defensa de un movimiento obrero duramente reprimido; la figura en pleno ascenso del Pepe Batlle contagiara a Tomas Berreta quién también reinvidica el papel de los Clubes Sociales del Partido Colorado, como contra fuerte a las políticas dirigentitas en boga, impulsando el ala de carácter mas popular de este Partido.-
Sin abandonar el trille de surcos y la mancera se enrola como escribiente en la comisaría de Colon, una de las formas de militancia política que por aquel entonces concebía los ajustes de cuenta entre divisas.- Se integra a la guardia de Extraramuros por el 900, año en que propagandistas ibéricos y tanos estaban poniendo por todo el sur a los obreros en pie de guerra; desde el puerto de Montevideo “los sobretodos de la muchachada lírica embolsillaban a la vez poemas y petardos”.- Estalla una huelga obrera en la teja (donde se depositaban materiales para la construcción del puerto) desde la fabrica Allard que se va extendiendo como reguero de pólvora, y justamente, por allí existía un polvorín, material preciado para anarquistas, que acaban de “volar” burgueses por Roma y Paris.- Idiarte declara de ilegales a los huelguistas y Batlle retruca desde el “Día” declarando al presidente fuera de la ley.- Berreta patrulla con 16 hombres la Teja insurrecta y vive la contradicción de apoyar el reclamo obrero a la vez que cumplir con su deber de guardia Extramuros, con el preciso objetivo de impedir la toma del polvorín.- Los obreros en una proporción de veinte a uno ,armados de palos y piedras dan una fenomenal tunda a aquellos milicos que reciben, en medio de la refriega la constante orden de Berreta a los gritos de no abrir fuego.-Cuando estalla la revolución de Aparicio en el 4, se integra a la Division Canelones donde obtiene el grado de Teniente llegando a Coronel, Division que será derrotada en el combate de Fray Marcos, donde es hecho prisionero por el Ejercito Revolucionario.
Establecida la paz, reorganiza con su concepción de desarrollo local del Partido, a los colorados de canelones, aquellos discrepantes con los colorados del General Tajes y los de Herrera y Obes, edita “La Razón”, para ir conformando una columna popular que encontrara ocasionales aliados en los nacionalistas independientes.-
Integra la Comision Nacional de Fomento Rural, fiel a su extracción de pequeño productor, y expresara en el parlamento cuando le toco oficiar de representante: “Yo defiendo no los intereses de los potentados sino a los humildes trabajadores de la tierra”.-
Como Jefe de Policía de Canelones, en estas llanuras donde las cuotas políticas también incluían el reparto de jefaturas, supo andar atrás de Martín Aquino que venia de ajusticiar al comisario de florida, quien finalmente se le escapo en San Ramón.-
En 1917 ocupa el cargo de intendente de Canelones y desarrolla toda una actividad política hasta el golpe de Estado de Terra; encarcelado en la Escuela Naval acepta la oferta de destierro, primero a Brasil, desde donde comienza la organización de un movimiento conspirativo que reunirá al batllismo y a los nacionalistas independientes.-
Por el litoral argentino, los montes de río grande o las selvas paraguayas organiza, suministra y prepara el estallido de una revolución contra la artificial legalidad creada por Terra (bastante parecida a la de Pacheco a partir de 1968), que finalmente no se producirá, a pesar de los intentos de Paso Morlan y otras acciones revolucionarias.-
El “golpe bueno” del General Baldomir, abre un capitulo de lucha política legal, que permite al elenco batllista (Amezaga, Berreta etc.) reconquistar espacios políticos.
Son de tomar en cuenta el apoyo de estos sectores a la Republica Española, actos nada fortuitos si tomamos en cuenta los periodos de “convivencia” de colorados como Domingo Arena o el propio Batlle con anarquistas y/o provenientes del anarco sindicalismo u otros activistas inmigrantes venidos de Europa.
En ancas de la reorganización del movimiento popular, el sindical, y la euforia de las “alas progresistas” en la derrota del nazismo, “el joven granjero del miguelete”, el hombre asociado al barro y la mancera, colabora en un proyecto de reforma constitucional y llega a la presidencia.-
La vida le depara solo seis meses de vida y en esa corta actuación logra cobrarle a Inglaterra la deuda que mantenía con Uruguay por 17 millones de libras esterlinas, buenos acuerdos para la colocación de carnes en el extranjero, la adquisición de empresas inglesas para el estado y las bases para los consejos de salarios en esa suerte de “Socialismo de Estado” de esta corriente colorada al decir de Carlos Cigliuti.-
La oposición representando los intereses de las clases dominantes, calificara al gobierno de ser como el apellido de su presidente, encasillándolo en la lista de regimenes pro-comunistas, resabios del macartismo imperante por el sur.-
En el marco de cierto crecimiento de los partidos de izquierda, por primera vez una mujer comunista, Doña Julia Arévalo, ocupa una banca en el senado.




Bibliografía.

“Esquema de un planeamiento económico y social”.- T. Berreta- Jose Buzzetti
“Tomas Berreta. Apología de la Acción”.- Daniel D. Vidart
“Vida de don Tomas Berreta”.- Carlos W. Cigluiti (edición 1975)
“Crisis política y recuperación económica 1930-1958”. Nahum/Cocchi/Frega/Trochón
“La lucha de los gremios solidarios”.- Hugo Cores
“Movimiento Obrero y Luchas populares en la historia uruguaya”.- Alberto Sendic